Aquella tarde Robert estaba desesperado, no hallaba por ningún lugar los resultados de la autopsia, y en eso recibió un mensaje de Laurent que decía:
"Ven a tres cuadras de mi casa, hay un terreno baldío, te espero, tengo tu encargo"
Robert sabía que pediría dinero, pero tenía un as bajo la manga, le pidió a Tom que lo llevará.
Laurent ya estaba sentada en un banquito mientras le alumbraban los ojos y le pedían que subiera al auto. Laurent aceptó y sacó rápidamente su teléfono.
—Digitalizé el documento, el original lo tengo guardado, necesito que me des 10 millones de pesos, y no te hagas, que si los tienes—. Dijo en actitud retadora.
—Independientemente de que si lo tengo o no, no quiere decir que te los vaya a dar, primero que nada te puedo matar aquí mismo, y nadie sabría que moriste—. Replicó Robert amenazante.
—No, yo no soy una tonta, mi tablet está monitoreada por una inteligencia artificial, por lo que si mi Smartwatch detecta que eh muerto, se subirán los datos a internet y te culparan directamente a ti con el audio y video. Si no me das el dinero, voy a presentar está prueba en una entrevista y todo mundo lo verá.
—Wow, entre víboras se entienden—. Pensó Tom mientras abría una bolsa con palomitas.
—No me vengas con amenazas, que en eso a ti te gano, será mejor que me des ese documento, y que me des pruebas de que lo hiciste, yo puedo justificarme con que Sofía te mando a colocar ese papel entre mis cosas.
—No me gusta ese plan, no podrás conmigo chico—. Reía.
—Así, que mejor hacemos esto, si no destruyes esas pruebas y me das el documento físico, voy a incrustar tus huellas digitales en todo el lugar, te advierto que a mí, también me gusta dar entrevistas—. Se molestó.
Robert sacó un arma de punzo cortante, con sus guantes de tacto piel color chocolate.
—Esta es el arma que utilizaste antes, ¿La recuerdas?.
—Esa cosa se perdió, ¿Cómo?...
Tom le arrebató el teléfono y borró el documento con un virus que Robert previamente había preparado, eliminándolo hasta de cualquier Nube y todos los archivos del dispositivo, luego le pidió a Laurent el documento original.
—Esta bien, dame el arma y yo te doy el documento, pero antes, quiero saber ¿Por qué la asesinaste, si se supone que tenían una buena relación afectiva?—. Preguntó con ganas de saber el misterio.
—Tu ganas—.
Robert comenzó a contar sus razones, y a la vez observaba como Laurent se comía a Tom con los ojos.
—¿Recuerdas que muchos niños comenzaron a intoxicarse?, bueno, esos niños tienen algo en común, llevaban un buen rendimiento académico, por lo que eso me afectaría a mi, así que comencé a colocar un químico que yo mismo realicé.
Laurent babeaba por Tom, era un chico extremadamente guapo, de tez blanca, media 1.69 m., cabello castaño claro y unos hermosos ojos color miel. Así que, inmediatamente Laurent, comenzó a sentir cosas por el. Mientras, Robert contaba su versión.
—El químico atacaba directamente a las neuronas y el sistema nervioso central, dejando al individuo en estado vegetal, entonces una de las cámaras captó a Robert y la directora mando llamarle, pues, le daría de baja en la escuela—. Se adelantó Tom
—“Una de las cámaras del comedor te grabo en el momento exacto, y, por qué realmente te aprecio muchísimo no voy a avisar a las autoridades, pero, tomarás terapia y estarás dado de baja temporalmente de la escuela”—
—Eso me dijo la desgraciada pensando que yo aceptaría, aunque era evidente que no le rogaría.
Reía de emoción, realmente amaba matar a las personas, lo que llevo a Laurent a pensar que era un psicópata.
—En tanto se dió la vuelta yo tomaría el disco duro y me haría la víctima, puesto que no tendría pruebas, pero, ella ya había hecho réplicas, fue entonces que se dió cuenta y trato de impedirlo, pero resbaló accidentalmente con un poco de jugo que yo derramé.
Como no estaba la secretaria, nadie escucharía los gritos, entonces, Robert cerró la puerta y le dijo que la próxima en ser intoxicada sería su hija Sofía, entonces dijo “no atrevas”, y le confesó que ya lo había hecho antes:
—Yo salí una noche y pude cambiar las calificaciones de su hija, justo por eso ella jamás llevaba un buen rendimiento en la escuela, así que, en ese momento la abuela de la niña me descubrió, yo no permitiría que me delatara, así que la empuje por las escaleras lo que provocó el supuesto accidente que había sufrido esa señora de 85 años.
—“¡Eres un monstruo!, esto lo van a saber las autoridades, vas a ir a la cárcel por asesino”—. Me dijo tan enojada y agitada.
—Un muerto no puede enviar a la cárcel a nadie—. le dijo burlándose de todo lo que había hecho. Entonces ella comenzó a tener un infarto por la emoción tan fuerte que había tenido.
—“Mis pastillas, dame mis pastillas, son las rojas que están en mi escritorio”— me clamó por ayuda, pero no sabía lo que yo estaba dispuesto a hacer.
—Quieres tus pastillas, eh, quieres tus pastillas, mira lo que hago con tus malditas pastillas, ve por ellas—. Las arrojé por la ventana y justo un auto les pasó encima, era Tom, alcance a ver su rostro, y el, fue a levantar aquella evidencia.
Entonces la maestra cada vez se sentía más mal, trató de levantarse y en ese momento le di un golpe fuerte con el CPU y calló muerta, no limpie el jugo, entonces, acomodé los objetos a modo de que el ángulo confirmará que simplemente tropezó, así que atoré su pie a la silla y arrojé su cabeza justo sobre el escritorio, lo que provocó que pareciera un accidente.
—Entonces Tom llegó y le di el CPU, pero el iba disfrazado de técnico por lo que mañana lo regresará para que piensen que fue a reparación.
Al salir de aquel lugar, me dirigí con la secretaria para que no dijera nada, simplemente tenía que asomarse simulando que se despidió de ella y tenía que irse, entonces le daría 1 millón de pesos, ella accedió para mantener los estudios de su hijo.
—¡No lo puedo creer!.?—. Laurent estaba blanca al momento de decir esas palabras, mientras Robert reía
—Que se joda la Perra jajajaja
—....
—Ahora Laurent, que tengo tu atención, yo se lo que has hecho antes, no te hagas la decente, aquí todos somos iguales, somos las mismas mierdas, me conviene ser tu amigo, y yo sé que tú también eres muy convenciera—. Le estiró la mano, y preguntó. —¿Qué dices?—.
—Bueno, jamás creí que pasaría esto, pero, ¿qué haremos con Sofía?—. Dijo mientras arreglaba sus uñas.
—Pues que esa sea tu prueba de amistad, dile toda la verdad, y después mátala, después de todo, no es la primera vez que lo haces—. Aportó Tom la idea mientras Robert reía.
—Muy buena idea Tommy, esa será tu prueba, nos vemos hasta el Jueves en la escuela, yo, voy a seguir haciéndome el sufrido, por eso no voy a ir mañana.
—Esta bien, quédate con el arma y yo me quedo con el documento, esa será nuestra prueba, y jamás vamos a traicionarnos de ese modo.
Una señora que pasaba por ahí, escuchó todo, está se disponía a hablar al 9-1-1, pero Laurent la descubrió.
—Será mejor que dejes el teléfono si quieres vivir—. Dijo apuntando con un arma.
—No puedo creerlo, ¿Tu qué eres?—. Dijo asustada.
—Una fiel psicópata.
Disparó el arma perforando el cráneo que la llevó a una muerte instantánea.
—Esa chica es de las nuestras—. Dijo Tom sonriente.
—Es bueno, pero hay que ver hasta donde puede llegar.
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Niños Diabólicos Vol.1: Cunas perdidas.
Misterio / SuspensoTodos tenemos demonios ocultos y alguna vez hemos pensado en matar a alguien, pero, ¿Qué dirías si los que más piensan en eso son los NIÑOS? (aquellos seres que menos deberían pensarlo) Así es, los niños con su imaginación han soñado con matar a sus...