𝐒𝐇𝐄, harry potter. . . 🇪🇸

𝖎𝖝. christmas at hogwarts

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CAP. 009 ❪ navidad en hogwarts ❫ ˊˎ-

LA NIEVE NO DEJÓ DE CAER del durante días. Capa tras capa se apilaba en los terrenos de Hogwarts. La chimenea crepitante de la sala común de Hufflepuff no era suficiente para mantener la habitación calentita.

Camille nunca fue una persona madrugadora, sin embargo, ese no era el caso en Navidad. Todos los años se levantaba antes que nadie en su casa. La Navidad era una época muy feliz para ella y le encantaba. Sin embargo, ese año no fue el caso.

La joven de catorce años se despertó con dificultad porque Willow la sacudió para despertarla. Casi le da sin querer una bofetada a su amiga, ya que sólo quería volver a dormirse. Todavía estaba muy conmocionada por los acontecimientos de la noche anterior. Camille nunca pensó que le daría un puñetazo a alguien.

—Todos ya están abajo en la sala común —empezó Willow—. Aún tienes que contarme qué demonios pasó anoche. Nolan me dijo que te vio con Harry. En plan Harry Potter.

Camille gimió mientras se sentaba en su cama. Lo último que quería era que sus amigos se burlaran aún más sobre el chico que detestaba. Pero la noche anterior sus sentimientos hacia él se habían suavizado. Fue tan dulce y comprensivo.

—En marcha —dijo Camille después de lavarse los dientes—. No queremos hacer esperar a los demás —se puso una bata sobre el pijama y se cepilló su pelo rubio.

—¡No cambies de tema! —exigió Willow, ahora curiosa por saber qué pasó anoche.

La rubia ya había salido del dormitorio con Willow siguiéndola de cerca. El grupo de cinco inició una tradición en su segundo año. Justo antes de salir para volver a casa, se reunían alrededor de la chimenea de la sala común y se daban sus regalos. A veces, se llevaban a escondidas chocolate caliente de las cocinas. Dado que todos se quedaron en Hogwarts para pasar las vacaciones, decidieron hacerlo durante la mañana de Navidad.

Camille y sus amigos se encontraban en un pequeño rincón de la sala común, abriendo sus regalos.

—Matt, muchas gracias —exclamó Camille. Su amigo Matthew le había hecho un regalo por el amigo invisible y dentro del regalo envuelto había una novela muggle, Jane Eyre. Todos los que rodeaban a la joven de catorce años sabían que le gustaba leer libros muggles; especialmente los que estaban ambientados en el siglo XIX. Esa época le parecía muy romántica y fascinante (por supuesto, excepto por toda la discriminación que la gente tenía que soportar durante ese período).

Alguien le tocó el hombro derecho, haciendo que Camille se diera la vuelta. Allí estaba su hermano mayor, Cedric, con un regalo bien envuelto.

—Feliz Navidad, Millie —saludó Cedric mientras le daba el regalo.

—Feliz Navidad, Ced —respondió Camille con una sonrisa, entregándole su regalo.

Los dos abrieron sus regalos mientras una gran sonrisa se dibujada en sus caras. Camille le había regalado a su hermano un jersey de una boutique muggle con la que tropezaron en verano. Cedric había regalado una novela que se titulaba Mujercitas a su hermana pequeña, a la que quería mucho. Había algo en las cuatro protagonistas que le recordaba a ella.

—Ahora me siento mal —dijo Camille en voz alta—. Yo sólo te he regalado un jersey cuando tú me has regalado esto —señaló la primera edición de la novela. Se preguntó cuánto tiempo había tardado Cedric en encontrar la primera edición del libro, viendo que se publicó hace un siglo.

—Lo que cuenta es la intención —repuso Cedric—. Además, me encanta este jersey. No puedo creer que te hayas acordado de él.

—Cualquier cosa por mi hermano favorito —dijo Camille.

—Soy tu único hermano —soltó Cedric riéndose, se inclinó hacia su hermana y la abrazó.

Se despidieron mientras Camille subía a su dormitorio. Abrió la tapa del libro y encontró la letra de Cedric en la primera página.