Viento

54 3 2
                                    

Ese día me la pasé increíble, estuvimos horas hablando y esas pequeñas cosas que hacía, me hacían sentir... Como en el cielo.
Al regresar a mi casa, mi madre se enojó mucho conmigo, y me dejó sin comer ese día.

Al llegar a la puerta de entrada de la escuela, respiré lo más ondo que pude, y entré con una sonrisa muy grande. Hiba saludando a todos los que me sonreían, hasta a Melisa, que aunque no me sonrió, yo si, y le demostré que no me importaba su vida ni su opinión acerca de mi.

Cuando entré al salón salude a Tamara, que estaba hablando con varios chicos y chicas del salón. En el momento en el que veo a Aaron, el me dedica una hermosa mirada y me saluda.
En ese instante comienza la clase de español, todos nos sentamos adecuadamente en nuestros pupítres.
-Buenos días jóvenes- Se sentó en su escritorio el profesor. - Hoy vamos a ver lectura y poesía-

Por fín la clase y la materia que más me gusta.

-¿Quién quiere pasar a leer este fragmento?- preguntó el profesor

Nadie levanta la mano.

-No se amontonen- dijo sarcásticamente hacia los alumnos. - Sara, por favor, pasa-

Me levanté de mi banca y caminé hacia su escritorio, me paré en frente del salón. El fragmento está escrito por Gabriel García Marquez.

" En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces."

-Porfavor continúa, lee toda la hoja- ordenó el profesor.

" Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré."

"Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes."

-Es todo- le dí el libro al profesor y me fuí a sentar

-Muy bien, alguien sabe... ¿Quién es el autor de estos bellos pensamientos? - preguntó el profesor a la clase

Y una voz se escucha por todo el salón.

-Gabriel García Marquez-

Era la voz de Tamara...

-Muy bien Tamara, y dime que me puedes decir de el- dijo el profesor muy seguro

-Es un escritor Colombiano, pero después se fué a México a vivir- Tamara alsó la voz

-¿Qué obras has leído de el? - preguntó ancioso el prof.

-"Cien años de soledad" "Crónica de una muerte anunciada" "Memoria de mis putas tristes" y mi favorito "El amor en los tiempos del cólera"-

Increíble, le gusta Gabriel y su libro favorito es El amor en los tiempos del cólera.

-Muy bien gracias Tamara- agradeció el profesor

De camino a la siguiente clase Melisa y su grupo tiraron los libros que yo hiba cargando, afortunadamente, Tamara me ayudó a recoger el desorden.

-Buenos días chicos- dijo la maestra cuando entró al salón. -Hoy hablaremos de la sexualidad- anunció al grupo.

Comezó a hablar sobre las diferencias entre el sexo femenino y el masculino, sus gustos y preferencias. Llegamos al punto de hablar sobre las personas heterosexuales, bisexuales y homosexuales.

-Osea de ¿Quién es marica?- mencionó sarcásticamente Saúl.

-¿Cuál es el significado de marica? ¿me podría decir?- dijo

-Pues acá los mariposones, los princesos- Saúl rió

-Si, pero ¿a quiénes se refiere con eso?- Se acercó a el muy enojada

-Pues a los gays y las mujeres machorras- Saúl sonrió sarcásticamente

-Para empezar, no son ni machorras, ni mariposones, esas son palabras ofensivas, ya que sean o no homosexuales. Ser homosexual, no es motivo de ofensa, espero que tengan conciencia acerca de este tema, pues es difícil ser aceptado en sociedad mientras patanes piensan que es muy chistoso ofender una forma de pensar diferente a la de el o a la de ella, ¿Quién piensa que ser bisexual u homosexual es normal? Por que, lo es... Es normal- La maestra suspiró muy fuerte.

De los 46 alumnos que somos en la clase, 10 respondimos que la homosexualidad es normal y que no tiene nada de malo, entre ellos nos encontrabamos Aaron, Tamara y yo. Yo respeto los gustos de cada quien, pero...

-¡Maestra!- interrumpió Melisa. -No lo entiendo, osea al igual que ellos tienen gustos diferentes, también nosotros, y no nos tiene que gustar estar con ellos o convivir con... -

-¿Qué? pero, esto se trata de ser tolerante, no a todos nos caes bien y no te insultamos, ¿Cómo crees que ha de ser su vida? El pensar que no van a ser aceptados, el saber que la gente puede hablar mal de ti, que pueden molestarte, ofenderte y hasta golpearte y tus padres que esperan algo de ti y llegar un día y decir, soy gay o lesbiana y que pierdan las esperanzas en ti... ¿No crees que es una vida difícil?- Tamara saltó de su banca y se le soltó una lágrima del ojo

-De acuerdo, tranquilizate, por Dios- Melisa voltea los ojos

Al término de la clase Tamara se quedó con la maestra unos minutos en el salón a solas. Por lo que pude ver desde la ventana, es que Tamara estaba llorando, pobre, le afectó mucho la clase de hoy, por suerte la maestra es psicóloga y si tiene algún problema, estoy segura que le ayudará. Al fin Tamara salió del salón.
-¿Qué pasó machorra? ¿Te ofendí?- le dijo Melisa a Tamara con un tono bastante abrumador

Caí En Tus AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora