Viento

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Al terminar ese día Tamara no se despidió de mi, solo se fué. Pero todo el día estuve pensando... ¿Porqué se puso de esa forma en clase? ¿Porqué se quedó con la maestra hablando?

Durante toda la semana ella no me dirigió la palabra, aunque yo quisiera saludarla, no había respuesta. El miércoles fué en especial algo extraño.

Miércoles

-Hola Tamara- la saludé, pero pasó de largo sin siquiera verme.

Seguí caminando, por el pasillo C, donde se encuentran los baños, y no pude evitar escuchar la voz de Melisa dentro del baño.

-Ya Melisa dejame en paz por favor- Tamara dijo con una voz casi chillona

-¿Qué pasa maricona? ¿eh? ¿Quíeres otro golpe en la cara?- Melisa lo dijo tan agresivo

-¡Hacer lo que quieras! No dejaré que me reprimas- Tamara se recuperó

Y un golpe se oye dentro del baño y un gritito proveniente de Tamara, sale Melisa y me empuja contra la pared.

-¿Qué ves monja?- y se siguió

De pronto sale Tamara del baño, con un ojo morado y sangrando de la nariz. Por Dios, pobre Tam...

-Tamara... Yo... - le dije con tristeza y quise detenerla pero se fue a la enfermería, lo se porque yo la segui.

Después de eso, no la podía encontrar, solo la veía en clases observando la ventana. Oh, pobre Tamara.
Saliendo de clases me encontré con Aaron.

-¿Estás bien?- preguntó Aaron

-La verdad no, Tamy está enojada conmigo pero no se por que- a penas si salió sonido de mi boca

-Okay, si he notado que ustedes dos ya no están juntas, además de que Tamara se sienta junto a mi durante recesos- dice muy seguro

¿Porqué con el? Tamara...

-¿Te ha dicho algo sobre mi?- pregunto un tanto nerviosa

-No, nada, ella me empieza a decir sus hobbies, su música favorita y lo que le gustaría hacer cuando salgamos de la escuela, es una chica muy tierna-

-ah... -

-¿Sara, te puedo decir algo? -

-Claro

-Es que, es un tanto extraño, pero... Creo que me gusta Tamara-

Cuando me dijo eso... Mi corazón paró y sentí como me desmoronaba en un santiamen ¿Porqué? ¿Porqué?

-ah, no se que decirte- Agaché la cabeza

-Esta bien, creo que no era el momento de decirte esto, lo lamento-

Unas lágrimas cayeron de mis ojos.

-Sara... - Me abrazó muy fuerte y mi corazón volvió a latir, ese aroma tan rico y esa calidéz que su cuerpo emerge. - Te prometo que todo saldrá bien-.

En ese preciso instante quise gritar... ¡Te amo! ¡Me gustas!

-Aaron... Tu me... -

Bajó sus manos a la parte baja de mi espalda y me apretó fuerte contra el.

-Te quiero Sara... - susurró en mis oídos

-Aaron yo... Yo te... -

-Tu... -

-... Yo te lo agradezco-

-Puedes contar conmigo cuando quieras Sara- me susurró en el oído y un cosquilleo me recorrió el cuerpo, pero de un instante a otro, me soltó.

No se que pensar de ese día, el me dijo que me quería y me abrazó tan fuerte que sentí su calor, pero al mismo tiempo me dijo que le gusta Tamy y ella ya no me habla quién sabe porque. También Aaron y yo hemos estado más apegados desde ese día, el siempre tan risueño, tan encantador y tan... Tan... Ay, no se como describirlo.

Hoy hay reunión del trabajo de mi papá y quedé con Aaron de salir hoy al parque, tengo que arreglarme y verme guapa, pero...
¡No lo soy! Oh, Dios, ahora que hago, bueno no se...

-¿Cómo estás Sarita?- sonrió hacia mi

-Bien ¿y tú?- le devolví la sonrisa

-Excelente ahora que te veo- me tomó de la mano y caminamos por todo el parque

-Me encanta salir contigo, me siento tan bien estando a tu lado- pellizcó suavemente mi mejilla

Paseamos un rato más por el parque y el no soltó mi mano nunca.

-Eres muy bella Sara- Susurró a mi oído

-¿Le pedirás a Tamara que sea tu novia? - Quité mi mano de la suya y lo volteé a ver fijamente

-Tal vez- me miró muy atentamente

-ah... - y avancé un poco más

Cuando menos me lo esperé, el me tomó de la mano me jaló hacia el, y me beso en los labios.

-¿Pero qué? - grité muy fuerte y lo aventé

-¿Qué pasa?-

-El beso... -

-Quise besarte nadamás ¿no puedo?

-¡No! A ti te gusta Tamara ¿no es así?-

-Sara escúchame-

Y mi corazón se rompió en miles de pedazos. Me fuí del parque llorando, un beso se da porque amas a esa persona ¿no? ¿porqué me hiso eso? ¿Porqué?
Llegué a mi casa y subí las escaleras hacia mi cuarto... Y me encontré con algo inesperado sentado en mi cama.
-Hola Sara- saludó Tamara

-¿Qué haces aquí?-

-Entré por la ventana, pensé que no habría problema- Tamara se levantó

-No me has dicho ni una sola palabra desde el Lunes y ¡crees que puedes entrar por mi ventana cuando quieras!- le grité

Tuve la libertad de gritar, ya que mis padres salieron después de la reunión.

-Escucha, perdóname en verdad no quería hacer eso para lastimarte-

-Lo hiciste aunque digas que no fue intencional-

-¡Perdón! Mi vida por ahora es un desastre- dijo Tamara con una cara completamente agachada

-Y después vas y le coqueteas a Aaron, sabiendo que a mi me gustaba- solté un chillido

-No fuí a coquetearle, ni siquiera me gusta, además ni siquiera me dijiste que el te gustaba- respondió

-Tú lo sabías, tu asegurabas que el me gustaba y aún así fuiste con el en lugar de estar conmigo si tenías algún problema-

-¡Sara!- Levantó la cara hacia mi mientras lloraba

-Pensé que eras mi amiga y ahora tu le gustas- la empujé hacia atrás. - ¡Maricona! -

El tiempo se detuvo y las dos nos veíamos fijamente.

-Ni siquiera sabes porque me llamas así- Se salió de mi cuarto y después de la casa.

Es cierto... Ni siquiera se porque le dije de esa forma.

Caí En Tus AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora