Lienzos

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Salí de la casa de Tam, creo que mi madre estallará de enojo otra vez... Pero antes de volver a casa quiero comprarle un regalo a Tam.

Fuí a una viejo taller de onix cerca de la calle LisTamour. Es un taller muy bonito llena de figurillas de diferentes tamaños y modelos hechos detalladamente sobre onix, el jefe o dueño del lugar es mi tío Jeremiah.

-Señorina Sara- me saluda muy alegre como siempre

-Hola tío- lo abrazo

-Un verdadero gusto verte, siempre lo es pequeña- me sonrie

-Gracias tio igualmente- miro a mi alrededor

- ¿Qué se te ofrece mi niña?-me pregunta muy interesado

-Estoy buscando un regalo para mi... A-mi-ga, si mi amiga Tamara-  ya le hiba a decir que a mi novia le voy a a dar un regalo

-Claro querida ¿Como que le gusta?- pregunta muy sonriente

-No lo se... Aún lo estoy pensando- hice una mueca

-Te ayudo a buscar algo- Jeremiah me lleva a una habitación donde tiene muchas figuras hermosas de varios tamaños, algunas todavía sin terminar. Busqué por todo el cuarto una que me gustara.

-¿Encontraste alguna de tu agrado?- como siempre mi tío muy cariñoso y amable

-No lo se, aún no-

-Tengo este árbol- me mostró un hermoso tronco tallado de onix mas grande que mi cara

-Esta muy lindo pero, no... -

-Tal vez una linda bailarina- me mostró una muñequita con un tutu muy lindo

-En realidad no le gusta mucho eso, necesito algo especial-  expliqué

-Sigue buscando tal vez encuentres algo- mi tio se va a atender un cliente y yo sigo caminando tratando de encontrar algo.

Había un caballo, un hada, varias bailarinas, animales de todo tipo, dragones, guitarras, fuentes... Pero vi una estatua tallada con forma de ángel con alas desplegadas y viendo hacia arriba.

-¡Jeremiah!- grite

-Mande pequeña- llega conmigo

-Ya se la estatua que quiero- sonreí

-¿Cuál?-

-Ese ángel- señalé

-¿Ese? Pues no es de mis mejores trabajos pero si lo quieres estoy de acuerdo- me pasó la figura.
- ¿Quiéres que le ponga un grabado o algo?-

-¿Se puede?-

-Claro, estas hablando con el mejor tallador de onix del pueblo- mira hacia arriba muy contento

-Muy bien- me reí un poquito

Pasamos a su estudio donde fabrica las figuras...

-¿Qué quieres que diga?- prepara sus cosas para tallar

Pensé un poco sobre lo que podría decir, aún me cuesta trabajo decidir, empiezo a recordar frases sobre Gabriel García Marquez y en ese momento...

- "Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré"-  Digo muy segura

-Oh... Muy bien, no me tardo, lo hago mínimo en una hora- escribió la frase en una hoja de papel

-¿Puedo venir por el mañana en la mañana?- sonrió esperando desaprobación

-Ay querida niña no lo se... Abro a las 8:30 de la mañana, ¿si te queda el horario?- tuerce la boca

-Perfecto- me emocioné.

Regresé a mi casa a las 8 de la noche lo que me llevo a que mi madre me volviera a gritar. Subí a mi cuarto y abrí uno de los tantos libros que Tam me regaló hace unas semanas.

"No se puede querer lo que quiero, y en la forma en que lo quiero, y de yapa compartir la vida con los otros. Había que saber estar solo y que tanto querer hiciera su obra, me salvara o me matara."Rayuela de Julio Cortazar.

Suena tan bello... Ay Tam, ¿Qué va a pasar contigo?

Me quedé dormida con" Rayuela" en mis brazos, que sensación tan más linda, dormir con un libro abrazado, lástima que amanece babeado.

¡Dios Santo ya son las 8! Tengo que ir por el ángel, desperté de zopetón y me cambié lo más rápido que pude. Salí de mi casa y fui con mi tio a la tienda de onix.

-¿Ya tienes la escultura tio?- salté de locura

-Si si tranquila pequeña- me mostró la escultura terminada y con el fragmento grabado en la base. Le puse un moño rojo y me encaminé a la escuela, hoy termina la suspensión de Tam así que puede que hoy vaya.

Cuando llego al salón Tamara va entrando prácticamente igual que yo, me sonríe.

-Hola nena- me saluda

-Hola Tam ¿Estás mejor?- le acaricié su cara

-Contigo... Me siento mejor- sonrió y me señalo para que yo pasara al salón

-Espera, te tengo un regalo- saqué el ángel de onix y se lo di

Tam lo agarró y empezó a leer la frase y sus ojos se cristalizaron.

-Gracias, me encantó- me abrazó muy fuerte

-Que bien- me sonrojé

Pasamos a la clase de historia y la maestra empezó a hablar y a hablar y a hablar. Tam se veía un poco triste pero se ve mejor que ayer. Pasaron las horas y la clase estaba muy tranquila. De pronto, la secretaria del director entro a la clase...

-Perdone maestra, necesito a una alumna- dijo seria

-¿A quien?- preguntó la maestra

-Tamara Trovsky- volteó a ver a Tam

-Ve Tamara- ordenó la maestra

Tam salió del salón.

¿Dónde está Tam? Ya pasaron 2 horas desde que la llamaron a la oficina del director, ¿Estará todo bien? ¿Será por lo que pasó con Melisa?
La clase de matemáticas fué de lo más aburrido del mundo, en ese momento Tam entra a la clase muy apurada agarra su mochila y se va corriendo.

¿Tam?  ¿Qué pasa? Se le olvidó el ángel de onix debajo de su banca ¿A dónde fué? ¿Qué pasó?

Agarré el angel de onix y lo guardé en mi mochila para llevárselo más tarde a la casa de Tam. Al final del día pasé por mi casillero, abierto, en el que había un dibujo de mi como una "puta" y muchos letreritos que decían "puta".

Caminando a la casa de Tam, me empecé a sentir mal, como si el cuerpo se me cortara y me estuviera desmayando.

-¿Hola?- toqué la puerta de su departamento

Isa abrió la puerta...

-¿Sara?- se sorprendió

-Si ¿Está Tam?- saqué el angel de onix

-¿No te dijo?- me abrió la puerta más para que yo pasara

-¿Decirme qué?- pasé

Isa me encaminó a la habitación de Tam, abrió la puerta y...

-Su familia se la llevó- me dice Isa mirando alrededor de la habitación, con el closet vacío y ninguna pertenencia de Tam.

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⏰ Última actualización: May 03, 2015 ⏰

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