𝕷𝖔𝖘 𝖗𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔𝖘 𝖉𝖊𝖑 𝖆𝖑𝖒𝖆

Capítulo 3- ¿Esas cinco letras fueron verdaderas?

Llegue a casa a eso de las diez más o menos, no me esperaba con lo que me iba a encontrar.
Sentados en el comedor estaban mis viejos
esperándome, en sus ojos se notaban como con un brillo particular y una sonrisa feliz. Siendo sincera me pareció muy raro.
-Al fin llegas, un poco tarde no te parece -Dijo mi mamá intentando parecer seria pero lo fingía tan mal.
Ella siempre está con una sonrisa aunque así de linda y amorosa que se ve, es una loca cuando se enoja hasta da miedo algunas veces.
-Perdón, tardo en venir el colectivo-Le dije con toda la seguridad del mundo, esa era la excusa que más usaba o mejor dicho la que más servía con ellos.
Siempre tuve el talento de poder mentir sin que me descubrieran o dudarán lo que decía.
Un problema con eso es que ya dudo que las cosas que digo sean verdad o solo una mentira que me hago a mi misma.
-Eso no importa ahora, ailu me dieron dos semanas de vacaciones en el trabajo así que nos vamos a rumipal-Me dijo mi papá con un brillo en sus ojos y una leve sonrisa, sinceramente era muy pero muy raro que sonría nunca lo hace, se notaba que le interesaba al igual que a mi.
Cerré los ojos un segundo, era necesario pensar que no es un sueño. El salvavidas que me salvaría de ahogarme acaba de aparecer.
Me quede dura sin poder creer lo que me estaba diciendo hace dos años que no iba y lo necesitaba, hace meses vengo insistiendo con que teníamos que volver a ir.
Los abracé y les pregunte cuando nos vamos a ir, me dijeron que en dos semanas el primero de marzo.
Estaba muy emocionada además la cabaña donde nos quedamos siempre está a menos de una cuadra de un lago y es hermoso para leer abajo de los árboles además que para esta fecha hay menos gente de la que hay normalmente.
Me fui a mi cuarto y caí en cuenta que le tenía que decis a lautaro que me iba a ir.
-Mierda- Maldije en voz baja.
Eso era un problema, Lautaro tiene la maldita costumbre de que si no te juntas con él te deja de hablar o llega a tratarte mal. Su justificación es que "pierde el interés" y no siente la necesidad de mentir con que no quiere hablarte y ahí empieza con sus problemas psicológicos.
Preferí tomarme mi tiempo porque era muy obvio que iba a reaccionar mal o me iba a decir que era una inmadura.
Después de un cigarrillo me anime a contarle.
Holiss, llegué bien...
Bueno te tengo que contar algo, en dos semanas me voy de vacaciones y la verdad que no quiero que estemos mal o que "pierdas el interés" porque no nos vamos a ver. Tipo podemos hacer llamada o seguir hablándonos como siempre.
Se lo mande y me fui a bañar estaba muerta, las pocas horas de sueño ya me pesaban. Me acosté y me llego a los minutos un mensaje de laurato
Eu te puedo llamar??
Ay carajo, esto no era bueno ya íbamos a empezar de vuelta con las peleas, lo quiero muchísimo pero esas actitudes ya me tenían cansada. Le dije que si no hay problema.
-Esto no puede seguir, estás esperando que me quede dos semanas solo mientras vos anda a saber que vas hacer ahi. Siento que es una relación de uno solo ya me aburrió. Adiós Ailu esto se termino.- Mi mundo se acababa de derrumbar; lo dijo tan cortante y frío. Me arrepentía de no haberme quedado en el colectivo los dos abrazados.
Ni responder pude que ya me había cortado.
El príncipe azul se evaporó, no me dijo nada más. A lo mejor lo que teníamos nunca fue verdad.
Me quede helada sin procesar lo que había pasado, me sentí culpable acaba de terminar una relación que iba a cumplir tres meses en unas semanas.
Me dolió mucho que ni siquiera me dejara explicarle que me iba a un lugar que sabe muy bien que amo o aunque sea hablar las cosas pero nada, hace tres horas nos vimos y nos dijimos "te amo". ¿Donde quedo el amor? ¿Tan rápido se acabo? ¿Esas cinco letras fueran verdaderas? Me hice miles de preguntas mientras que mi cabeza me torturaba con recuerdos de él y su maldito perfume que se había impregnado en mi ropa.
Quizás abrimos los ojos del sueño de cuento de hadas. Solo fue un instante de amor.
O ni siquiera eso.