Capítulo 13- Chico castaño

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Las horas pasaban, después de pasar casi todo el día con mis viejos llego el momento de pasar tiempo conmigo misma.
Pase a comprar algunas golosinas al almacén además quería hablar con Sofía.
Ahí estaba con una remera verde sin mangas con unos cuantos collares y una pollera de jean se veía muy tierna así.
Le dije hola mientras me acercaba al mostrados con un jugo de multifruta en la mano.
Estaba media acostada en el mostrador jugando con una moneda. Se notaba que estaba muyyy aburrida.
Cuando se dio cuanta quiera era se levantó de golpe y me pregunto si hacía algo a la tarde que ya terminaba su turno.
-¿Vamos al pueblo al rato a boludear o lo que sea? Necesitó salir.- se notaba su desesperación y aburrimiento.
-Dale será divertido- le dije mientras agarraba unas gomitas.
Quedamos de vernos al rato mientras pensaba ir a dar un paseo mientras comía las gomitas.
Pasar por la panadería era el mismísimo paraíso. Desde lejos el olor a horneado con una pizca de dulzura entraba a tus fosas nasales hasta llegar hasta lo más profundo de tu alma.
Estuvieras de mal humor o lo que fuera te iba a sacar una sonrisa. Lo veía más recomendable que ir al psicólogo la verdad.
No pensaba subir la sierra hoy la verdad, me traía demasiados sentimientos y prefería ignorarla.
Preferí rodearla, recorrer el bosque.
Los árboles ocultaban los secretos del pueblo. Todo desaparecía ahí. Solo estabas con nada.
Me acoste debajo de un árbol mientras la música de la naturaleza me daba un poquito de su paz.
Cerré los ojos un segundo.
Una oleada de recuerdos generaban una guerra en mi cabeza y los dos bandós peleaban por ver quien iba a lastimarme más.
-¿Estás bien?- dijo mientras me tocaba la mano.
Me levante de golpe del susto, la guerra quedaría para otro momento.
Me lo quede mirando, pensé que era el desconocido pero no.
Era uno de los amigos de él que estaba en la heladería. El alto castaño fan de las remeras a rayas.
Esta vez no fue lo que esperaba carajo.
Tiene problemas con las remeras con rayas esta vez era verde con franjas negras. Mismo jean al parecer.
Castaño con algunos reflejos colorados, de rostro normal, linda nariz lo único, una mirada con mucha intriga y calidez.
-Si estoy bien solo estaba en mi mundo- dije todavía recostada en el árbol.
-Pensé que estabas drogada- me dice el castaño con una sonrisa divertida. -Tienes cara de drogada- la sonrisa sigue plasmada en su rostro.
Sonreí un poco tímida, me daba cosa que me hablara con tanta naturalidad.
-No lo estoy te lo aseguro aunque quisiera- fue lo único que dije, no me animaba a decir otra cosa.
-Bueno como parece que no estás drogada- dice mientras se va agachando.
-¿Quieres fumar chica de cuidad?- me dice ofendiéndome un porro. Con una sonrisa de oreja a oreja.
Me quede mirándolo esperando que sea una joda o lo que sea no esperaba esto. Había más probabilidad de un asesinato en el medio del bosque que a esto.Al parecer era posta por que se acomodo al lado mío y agregó un encender.
No dijo nada solo me pasaba el porro mientras los ruidos del bosque hablaban y nosotros mirábamos como espectadores en un teatro.
Que obra tan loca por dios.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2023 ⏰

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