Capítulo 37. ¿Quieres darte un baño conmigo?

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Llegaron por fin al departamento. Lilian no perdió el tiempo y empezó hacer la cena con Sam.

Leonel por otro lado, veía su serie favorita.

La rubia fue darle un baño a Lori para luego cenar. La noche pasó rápido y todos ya descansaban.

Lena no había llegado todavía. Antes que la pequeña se durmiera por completo. Kara, le leyó un cuento y a las horas quedó completamente dormida, beso su frente y la acobijo muy bien.

Cuando estaba apunto de irse sintió unos brazos rodeandola.

Sonrío sintiendo paz.

...

Horas antes, esa noche...

Lena finalmente había llegado al restaurante. Hoy sería el día en que terminará con Eduardo, la primera vez que lo intento, no tuvo tiempo de hablar de eso, pero tal vez este día si tendría suerte.

Kara, le dio las buenas noches a la pequeña Lori, pero Lena aún no había llegado.

"¿Por qué tardaba tanto?", se preguntaba la rubia.

...

La cena de Eduardo con Lena fue tranquila, pero el pelinegro sabía que algo andaba mal. Mientras que Lena esperaba el momento adecuado para decirle de una vez por todas lo que realmente sentía.

"Gracias por aceptar venir a cenar conmigo, Lee, te extraño mucho", confesó y sonrió tocándole la mano con cuidado.

"No es nada Edu, también estoy contenta de venir"

Trato de sonreír.

"¿Pasa algo? Toda la noche has estado un poco rara", le preguntó preocupado por lo que realmente sucederá.

"Es hora de que te diga esto", soltó esta vez con más confianza.

"¿Qué pasa, linda? Me estás asustando", respondió, preso del pánico.

"Lo siento y sé que puedes odiarme, pero quiero ser honesta contigo de una vez", susurró.

"¿Es por ella? Ahora que está aquí... Te ha hecho sentir algo", dijo lo que era evidente, observándola mientras apretaba la mandíbula con enojó.

"Eduardo... Yo...", le costaba mucho hablar.

No quería hacerle daño.

"Amo a Kara, siempre la he amado ¡Es tan difícil decirle esto!", susurró muy bajo lo que quería soltar en voz alta.

"¡Dímelo y no mientas!", pidió alzando la voz, lo que sorprendió e hizo temblar la un poco a la pelinegra.

"Kara y yo pasamos la noche juntas... Todavía la amo Eduardo", dijo finalmente.

No quería hacerle daño. Pero tenía que saberlo de una vez por todas.

"¿¡Qué carajo!?"

Estaba muy dolido y molesto.

"¡Lena, cómo pudiste!", gritó ahora totalmente fuera de sí, se estaba muriendo de celos, se estaba muriendo por Lena.

Quería que lo amará.

Ella estaba callada, nunca había visto al chico así y menos hablándole de esa manera.

"¡En serio, crees que realmente dejará a Lucy, que no se casará con ella, eres ingenua, de verdad!", gritó esta vez levantándose de la silla, para mirarla a través de sus propias lágrimas.

"Primero que nada baja la voz porque te escucho perfectamente, sé quién es Kara, sé que ella me ama tanto como yo la amo a ella, ¡realmente lo lamento Eduardo!"

↬ 𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora