Capítulo 40. Balbucear, adorable, sonrojos...

1.3K 105 2
                                    


En el parque de diversiones...


Habíamos llegado hacía una hora y lo primero en que subieron fue en los carritos chocones.

Lori estaba encantada y con una sonrisa enorme en el rostro, no había nada que no la hiciera sonreír en este parque.

Sus tías, por lo tanto, no podían dejar de reír y coquetear. Estaban muy juntos y, por supuesto, prestando un poco de atención a Lori, ya que toda la atención de Alex estaba en la hermosa castaña.

Pero la que más disfrutaa de todo, era aquella niña de ojos verdes con su madre que iba entrando en todos los juegos posibles, que la pequeña podía subir.

...

Ahora descansaban en alguna de las bancas que estaban cerca de una atracción, era la hora de la merienda.

"¿Mamá puedes tomarme una foto?", preguntó la pequeña, qué tenía un hot dog en la mano.

"Está bien princesa, pero primero tienes que acabar de comer", señaló con una sonrisa.

"¡No! mamá es qué quiero que salga el hot dog para que Mami vea lo que estoy comiendo, también dónde estamos, por favor", pidió haciendo un puchero.

La rubia no podía resistirse a eso.

"Pues tu mami ya tiene muchas fotos, porque aquí tú hermosa tía Sam a tomado fotos desde que subiste con tu mamá a la primer atracción, cariño"

Habló la Alex, llamando la atención de las tres.

"Eso es verdad princesa, sé qué mami estará enamorada de cada una de las fotos que tomé", respondió Sam con un sonrojó.

"¡Gracias tía Sammy! pero quiero una foto con el hot dog", respondió mirando seriamente a las tres mujeres al frente de ella.

"Okay... Esa mirada es de que tenemos serios problemas, chicas", trago saliva.

La rubia no pudo evitar recordar a la pelinegra, a su pelinegra.

Las dos mujeres rieron.

"¡Qué esperas rubia hazle caso a tu hija!", rió la castaña.

"Esa mirada me da miedo... Lo que te espera cuando sea grande, hermanita", se burló Alex.

"Por eso digo que ya te la voy a tomar", respondió ignorando esos comentarios qué le dieron un poco de risa.

La pequeña sonrío y modelo con su hot dog en la mano, se veía muy adorable.

Después de la merienda caminaron por el lugar, había muchas atracciones y lugares donde habían juegos y cosas divertidas para niños y adultos. Lori miró y se detuvo en un lugar, era como uno de los juegos, si ganabas, tu premio sería un oso de peluche.

"¿Princesa, quieres jugar?", preguntó Kara, con una sonrisa sin soltar la mano de su hija.

"¡Mami quiero que tú juegues, quiero un oso de peluche!" La miró con una sonrisa encantadora.

"Lo que pida la princesa, lo haré", aseguró.

Le pagó al hombre para jugar y empezó su turnó.

"Suerte, ma", susurró la pequeña y empezó el juego de puntería.

Si reventabas la mayoría de los globos desde lo lejos que estabas, podías ganarte el oso.

"¿Cree poder hacerlo Srta o necesita la ayuda de un hombre?", comentó un chico alto, con tono de burla.

"¡Mi mamá es la más fuerte y ganará este oso para mi mami", declaró la pequeña mirando de mala manera al chico.

"Ya lo veremos", se rió en un tono bajo, pero la rubia lo escuchó.

↬ 𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀 ↫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora