- Capítulo Dos.

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Su mano se encontraba sobre aquel frío cristal que comenzaba a congelarse debido al invierno. Por supuesto que JungKook no le importaba sentir como su mano comenzaba a entumecerse con el pasar de los minutos. Él solo miraba a un punto fijo, donde meses atrás había visto la espalda de alguien marcharse junto a alguien que no era él.

Su corazón se encongio en su pecho y un nudo se instalo en su garganta haciendo que sus ojos quisieran volver a llenarse de lágrimas.

—Así que ese es tu problema. ¿Estabas enamorado de ese hombre, cierto?

JungKook dio un salto hacía atrás asustado. La presencia del demonio le había tomado por sorpresa, para ambos se había hecho una costumbre el encontrarse en el salón de música todas las noches en que el humano venía a practicar.

—La culpas a ella ¿cierto? Era tú mejor amiga y sabía sobre tus sentimientos hacía ese hombre. —Taehyung señalo hacía la ventana donde se mostraron las figuras de un hombre y una mujer a los cuales no se les veía el rostro, JungKook se tenso—. También la culpas a ella, si no hubiera comenzado aquella pelea y huído en la lluvia ahora ellos estuvieran vivos.

» Puedo concederte ese deseo, cambiar lo ocurrido y traerlo a él de regreso. Luego puedo hacer que ella sola muera. Puedo hacerlo en tres, dos...

La voz del demonio quedo interrumpida ante el grito de JungKook quien golpeo la mano que se encontraba en su hombro e inmediatamente las figuras desaparecieron.

— ¡Detente! No puedes decir cosas como esas. Es malo y te hará ver como una persona mala.

JungKook tomo entre sus manos las mejillas de aquel hombre ante él lo que provoco la sorpresa de este quien no pudo decir nada a cambio y solo se quedo mirando los ojos llorosos del menor.

—Mi amor se ha terminado, para mi es suficiente poder cumplir la promesa que en un momento les hice a ambos, dejarles una canción que sea solo para ellos. —comenzó hablando JungKook mientras llevaba sus manos al corazón del demonio—. El rencor oscurese el corazón de las personas, puede que el tuyo ahora lo este pero de puedes cambiarlo.

— ¿Acaso tu eres un santo? —pregunto Taehyung con sarcasmo.

—No. Pero se arrepentirme y pedir perdón.

—Dentro de un mes me llavare tus manos, no volveras a tocar para nadie, todos te olvidaran y esa promesa también.

—No me importa ser olvidado con el paso del tiempo, para las personas en las que marque un momento feliz en sus corazones es más que suficiente. No necesito nada más, así que no necesitas molestarte sobre mi y mi música... —JungKook miro el piano cerrado y sonrió de forma triste—. De todas formas planeaba dejar el piano.

— ¡¿Qué?! ¿Por qué harías eso?

—Me alegra sanar los corazones, me hace feliz escuchar que a muchos les gusta mi música, durante todos estos años he tocado para otros y nunca para mi. Siempre tocaba para él porque sabía que mi música lo ayudaba pero ahora ya él no está y mi música ha perdido toda vida.

» Mi corazón ya no quiere crear nuevas melodías y mis dedos ya no se mueven sobre las teclas como si estás fueran parte de mi. El piano... yo lo he llegado a odiar.

Taehyung escuchaba en silencio las palabras de aquel chico quien camino hacía el piano sentandose con cuidado en este para entonces cerrar sus ojos y tocar. Estaba tocando otra melodía triste, solitaria y a Taehyung le rompio el corazón ver aquella alma, aquel semblante lleno de tristeza y soledad pero que sonreía para otros.

“Lo quiero salvar.”

—Si tanto quieres estás manos, te las daré. Solo ten paciencia.

En ese momento las puertas del salón se abrieron y un guardia de seguridad entro, Taehyung se mezclo con las sombras y desaparecio de la vista de ambos humanos.

—Eres tú JungKook. Creí escuchar voces y por eso vine corriendo. Ya es muy tarde para que sigas aquí.

—Perdón, olvide estar pendiente a la hora mientras tocaba. Deme unos minutos para recoger todo y marcharme.

—De acuerdo tomate tu tiempo.

Cuando el hombre se marcho JungKook busco con la mirada por toda la habitación al demonio de cabellos rubios sin embargo no lo encontro así que imagino que este se había marchado por lo que recogio sus cosas y salio cerrando aquella habitación.

Taehyung quien se había mantenido en silencio mirando desde la oscuridad dio pasos hasta llegar al piano tomando lugar donde minutos atrás el menor había estado.

—Que rídiculo, esas hermosas manos que rebosan talento, esa música que todo el mundo adora, las manos que yo deseo, ¿cómo puedes insinuar que no tienen valor para ti?

» Dime entonces ¿qué es lo que tiene tanto valor en tu vida, Jeon JungKook?

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Perdón por no haberles traído capítulo ayer pero me toco cuidar de mi prima sin previo aviso y no tuve tiempo de escribir.

En fin estamos llegando a mi parte favorita de la historia y debo decir que ame este capítulo porque tiene tantos sentimientos a pesar de ser cortito que me destroza.

Espero les este gustando está historia y puedan comprender tanto las palabras de JungKook como las de Taehyung.
Quiero aclarar que esta historia es Taekook si pero eso no significa que vayan a encontrar un amor pasional, prohibido, doloroso, con salseo, no.
Será un amor casi infantil.

Nos vemos pronto en un nuevo capítulo.
Tengan bonita semana.

Pd: ¿qué les dieron por el 14 de febrero? A mi me dieron chocolates 🍫

The Hands of the Monster | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora