- Capítulo Cinco.

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Había llegado el día, aquel que sería el último para él como pianista que daba amor a otros. JungKook se encontraba en el salón de música sentando en el banquito del piano mientras movia sus piernas de forma nerviosa. Su cabello se encontraba peinado hacía atrás y con un traje negro en su totalidad.

Cuando la puerta fue abierta una señora de edad avanzada se asomo, JungKook la conocía era la madre de aquel hombre que fue tan importante para él a pesar del dolor que le causo.

-Hola JungKook. Ya es hora.

-En unos minutos bajo. Gracias por avisar. -la mujer le dedico una sonrisa que él también le respondio y salio de aquella habitación llorando.

-Te ves nervioso, JungKook.

El pianista asustado se dio la vuelta para encontrarse al demonio con sus típicas ropas y cabello desordenado. La diferencia es que su rostro no mostraba la alegría de un mes atrás, no parecía feliz de que finalmente obtendria la última pieza para completar su belleza.

-No haz parado de temblar. -dijo Taehyung tomando entre sus manos las del humano-. Tampoco pareces alegre, ¿crees poder tocar el piano así?

-Puedo hacerlo. Solo es la impresión de saber todo lo que me espera para hoy.

Taehyung guio la mano del chico hasta sus labios donde dejo un beso en cada uno de los dedos de cada mano, diez en total, diez besos. Luego abrio sus ojos y sin separar sus labios de aquella mano miro al pianista sonrojado y sonrio.

-He colocado un hechizo en tus manos, una terrible maldición que ha hecho que ahora este atado a ti. -comenzó diciendo Taehyung para luego dar un pequeño empujon en la espalda baja del chico-. Ahora ve, y muestrale amor a esos corazones tristes.

-Gracias Taehyung. A pesar de lo que eres haz demostrado la bondad que aguarda en tu corazón y eso te hace aún más especial.

JungKook salio de aquella habitación con una sonrisa en su rostro misma que lo acompaño incluso durante su camino por aquel largo pasillo hasta situarse frente al piano de cola blanco. Las personas se encontraban sentados esperando ansiosos a la melodía que saldría de aquellas manos.

El joven pianista cerro sus ojos y de forma inmediatamente sus palidos dedos comenzaron a moverse presionando aquellas teclas blancas. Los murmuros no se hicieron tampoco esperar que iban acompañados de lágrimas.

-Que música tan hermosa.

-Es como una bendición de los cielos.

-Es como decían, sus manos hacen milagros.

-Siento como mi corazón se llena de cálides.

A mitad de aquella melodía incluso JungKook comenzó a llorar, no por la misma razón que todos los demás. Nadie lograba entender aquellas lágrimas que ahora caían sobre los dedos y teclas del piano.

-La letra de está canción es tan profunda. ¿La ha escrito él?

-Por supuesto que si. No cabe duda de que es obra de JungKook.

-Debe dolerle demasiado todo esto para que llore tanto.

Y todos solo se iban equivocando cada vez más. JungKook levanto la mirada hacía arriba del piano donde descansaba el demonio con una sonrisa, JungKook entendio que era el único que podía verle.

Taehyung acerco su mano a la mejilla del pianista y limpio las lágrimas en estás.

"Ya lo haz entendido, ese es el hechizo que puse en ti. Tus manos seguirán tocando por su cuenta."

"Esas manos no dejaran de tocar y darle amor a otros."

Luego de aquellas palabras el demonio desaparecio, su cuerpo iba desapareciendo hasta mezclarse con los petalos de rosas que habían comenzado a entrar por las ventanas abiertas.

Al final del día todos habían llorado, sonreído e incluso cantado la canción compuesta por el pianista, JungKook en ningún momento se movio de aquel piano su rostro descansando sobre las frías teclas.

-He terminado Taehyung. Cumplí mi promesa... Ahora...

-Ha sido una hermosa interpretación. Ha conmovido a todos. -dijo un hombre canoso y con lentes que no paraba de aplaudir.

-Director...

-Tus habilidades han superado incluso las expectativas de muchos, quería pedirte algo JungKook más bien me gustaría que fueras el pianista de este conservatorio, el principal.

- ¿Qué?

"Tus hermosas manos, las manos que crean melodías que traen felicidad a los demás..."

-Lo siento. Pensaba dejar el piano ahora.

-Es una pena. Pero es por el bien de todos aquellos que se encuentran pedidos, toca para traerles consuelo y ayuda.

"Aquellas manos que me tendistes..."

-Minutos antes un jóven bastante hermoso se acerco a mi ¿sabes? Incluso me asusto no se de donde salio. -comenzó a hablar el hombre-. Ese jóven me dijo: director, tengo una petición para usted.

"A pesar de que dijiste que esas manos no tienen valor para ti, para otros si. Por eso mi maldición no ha terminado."

JungKook esta vez comenzó a llorar con más fuerza y cayó de rodillas al suelo.

-JungKook no llores...

"Seguirás tocando con mis manos hasta el verdadero fin."

"Con las manos de un monstruo."



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Hemos llegado al último capítulo de está historia y solo falta el epílogo, el cual por cierto ya está escrito así que diganme si les gustaría lo subiera hoy.

Si la respuesta es si deben decirme en los comentarios que les parecio la historia y que les hizo sentir, sino entonces tendremos que esperar a mañana muajajaja.

En fin está historia como saben fue basada en un manga, mi favorito de hecho, obviamente cambie muchas cosas que se las aclarare en el especial de datos y curiosidades.

Nos vemos pronto.
Bye Bye.



The Hands of the Monster | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora