Reflecting Stars

Capitulo 5: Cuaderno

Corrí tanto como pude hasta llegar a la cocina, ahí escuche una voz algo maternal:
- Cariño, ¿quieres algo de comer? - dijo con cariño.
- No gracias - respondí.
- Avísame si quieres algo - grito mientras yo corría por las escaleras hasta mi cuatro.

Al llegar ahí comencé a ordenar mis ideas y trate de poner las cosas de una manera más sencilla. Así que comencé por nombrar a todos estos entes que habían convivido conmigo por tanto tiempo pero a los cuales nunca conocí realmente y los nombres aquí no existen, debí haberlo dicho antes, pero sabía que si lo decía Ellos sospecharían. A mi madre la llame "Madre" porque no había necesidad de ponerle un nombre. A el y a ella los llame "Lee y Ela". Y por último, al hombre de el cuarto rojo lo llame "Eidan". Ya se lo que estarán pensando, se que quieren saber mi nombre, hace mucho tiempo me puse uno, pero si les dijera mi nombre me verían vacía e inmortal... Mi imagen aún no puede ser concreta, para ustedes soy un espejismo, algo irreal... Y los nombres son sólo una referencia a lo concreto...

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Al siguiente día vi a Ela y a Lee, los dos me saludaron con amabilidad al escuchar por primera vez los nombres que les había puesto, por alguna razón, todos los llamaban así, desde su nacimiento.

Fuimos a esto que llaman "clases" donde se aprende sobre las cosas "concretas" cosas que sabemos o creemos que existen, las que no, son consideradas imaginación o locura.

Hay otro aspecto que también tienen los humanos, lo llaman religión, al punto de vista de alguien como yo, se supone que lo llamaría locura, ya que no saben si es real o mentira, sólo creen ciegamente y a esto le llaman "fe" pero la fe en si... Es sólo otra cosa mucho más concreta.

Estos entes sociales van a estas instituciones para entender cosas nuevas, pero realmente nunca aprenden más. ¿Como se le puede enseñar a alguien algo de lo cual no sabes absolutamente nada? La respuesta es bastante sencilla. Piensan que saben lo suficiente.

He aprendido a escribir en estos últimos "años". Por eso soy capaz de contarles esto. En este punto de la historia, no he visto más a Amy. Me paro frente al espejo pero ya no la veo. Sólo me veo a mi misma.

Ahora que lo noto, he escrito la palabra años entre comillas en el texto anterior, esto se debe a que todavía no entiendo esta palabra, es una medida de tiempo de los humanos, una manera de contar cuanto "tiempo" nos queda o cuanto tiempo ha pasado. Lo cual, me parece absurdo. A medida que pasan los días lo único que sientes es pesar y miedo de morir.

La muerte es probablemente lo más interesante que tienen estas formas de vida.

Aún así, el término "suicidio" no va conmigo, no lo entiendo, es decir, las personas lo hacen por actos de "tristeza" pero yo personalmente lo haría por curiosidad o por aburrimiento.

Cada vez ellos me confunden más.

Oh, espera, he pasado varias páginas atrás y me di cuenta de que mi personalidad ha cambiado un poco.

No será que...
¿Yo no soy anónima?

- ¡Hey, Amy! Así que ahí has estado. - escuche decir a Anónima desde el espejo.
- Hola Anónima, tiempo sin verte. - dije cerrando lentamente el cuaderno idéntico al de mi querido reflejo...