Capítulo 4

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Izuku salió sollozando por el portón de atrás de su castillo, dirigiéndose a donde sabía que se encontraba el violáceo, en cuanto le vio, le abrazó con fuerza, aferrándose a este mientras temblaba un poco. La clara confusión y el desconcierto del mayor. Que estaba pasando? Caricias se hicieron en el cabello peliverde cuando el contrario comenzó a enredar sus dedos entre los verdes cabellos de aquel chico buscando calmarle, no comprendía que le pasaba pero se aseguraría de consolarle y de tratar de remediar la razón por la que así se encontraba.

Luego de casi media hora, el peliverde había logrado calmarse, aferrándose fuerte todavía a aquel chico.
—H-hitoshi-Kun.. ya no quiero, no quiero estar más con él.. no..— hablaba bajo el peliverde, aferrándose a las prendas del contrario, los temblores todavía eran algo notables. Ya había pasado casi una semana desde que estaban comprometidos y en dos, sería su boda. Ya sabía que el menor no quería casarse pero, que mierda tenía que haberle echo el peliazul para tenerle así?

Finalmente el peliverde habló, contando lo que le había sucedido, aquel idiota engreído que tenía como prometido había querido "ir un paso más lejos", decía que "ya que se tenían que casar, que importaba cuanto llevaran juntos?". Y así pasó, sin ninguna clase de consentimiento, Izuku era doncel y temía mucho por esto, la suerte estaría de su parte y no habría sucedido nada, pero esto era algo que hasta dentro de unos meses, él no podría saber.

Shinsō le apoyó en todo momento, acariciaba su espalda para calmarle y murmuraba cosas bonitas para mantenerle tranquilo, realmente odiaba a ese idiota que se hacía llamar Tomura.. como podía ese desgraciado hacer aquello sin consentimiento del contrario?! Ni él que es su destinado lo haría si no tuviera el permiso del peliverde! Una cosa es querer hacerlo, pero otra muy distinta es forzarlo.

Pasaron el resto de la tarde juntos, pero extrañamente no entrenando cómo sería común entre estos dos, más bien, toda la tarde estuvo el violáceo consolando y apoyando al chico, quién no se había querido separar de él.
Se sentía seguro con su destinado, no pensaba alejarse de él en un momento como este, aunque eventualmente debería de hacerlo.. pero contra más tarde mejor.

—Te encuentras mejor? Es tarde, no sé si sea bueno que regreses solo, ya es tarde. Podría acompañarte? No me podría permitir que algo te sucediera en el camino de regreso a su casa— habló cortésmente el mayor, recibiendo un leve zape por parte del pecoso, que? Todavía no se acostumbraba a no tratarle de usted, era un príncipe y futuro Rey!

—Está bien.. me gustaría que pudieras quedarte a dormir.. quiero dormir con alguien que no sea él.. pero mi padre no te dejara entrar al castillo..— dijo algo desanimado, con la cabeza enterrada en el pecho mayor mientras aún le abrazaba.

Bien! Quiero explicar algo por si acaso hay confusiones al leer la historia tal cual la narro. No tienen que tratar de conectar capítulos, cada capítulo es por así decirlo, como un momento distinto en una misma historia. Es como si cocinaran panqueques y leyeran la receta, pero en vez de ver todo en la misma página vieran, los huevos y su explicación en una página, la leche en otra, la harina en otra, el azúcar igual.. ya me entienden, al final todo llega al mismo punto después de todo.

Cada capítulo es como un recuerdo, no daré contexto del porqué ya que saldrá más adelante, o mejor dicho en el último capítulo-

Pero lo decía para que no tengan complicaciones al leer! Para que sepan que cada capítulo es una escena completamente distinta, ahora sí, van en orden de los hechos así que por ello no se preocupen.

Will you be mine? ×Shindeku×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora