Capítulo 8

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Finalmente y al pasar dos días más, mientras el peliverde se alimentaba, vio un pequeño hilo rojo aparecer en su dedo meñique. No pudo evitar sentir un alivio recorrer su cuerpo, se vistió rápido y salió del cuarto y castillo sin siquiera avisar, los pocos guardias que le vieron quisieron pararle y preguntarle, ya que les extrañaba mucho que el peliverde hubiera salido del cuarto cuando desde esa guerra apenas y dos o tres veces habría salido por obligación de su padre.

Salió corriendo del castillo, siguiendo el hilo. Notaba las lágrimas caer por sus mejillas, realmente había llegado a pensar lo peor.. cuando vio al violáceo se detuvo unos instantes, para luego acercarse rápido y abrazarle con fuerza, aferrándose a este.

—Dios, dios, dios.. p-pensaba que habías muerto! Te lo juro, lo estaba pasando realmente mal.. menos mal que estás bien..— temblaba un poco al hablar, realmente lo había pasado horrible pensando en la muerte de este chico.

El mayor al sentir unos brazos rodearle y escuchar la voz de su amado, volteó a verle, correspondiendo levemente aquel abrazo y acariciando la espalda del mayor. No había muerto.. pero si quedó bastante herido, y bueno, a un plebeyo.. ¿Porqué habrían de gastar medicamentos en un estúpido plebeyo? Fue difícil sobrevivir sin atención médica pero tenía la suerte que uno de los últimos guardias atendidos, le conocía por su príncipe y logró hacer que le sanaran, pero esto le mantuvo en cama varios días y hasta ahora había podido salir.

—Lamento haberle preocupado tanto.. y, también lamento lo que sucedió antes de que usted fuera a batalla..— habló bajando un poco la cabeza, separándose para poder hacer una pequeña reverencia en forma de disculpa. Reverencia la cual acabó en poco cuando el pecoso le hizo erguirse de nuevo.

—Por favor, ya te dije muchas veces que no hace falta me trates así.. no soy como mi padre, para ti no soy un príncipe, solo considerame un amigo más, un amigo cualquiera. Bien? Por favor.. no te preocupes por lo que pasó, noo importa.. sí? Pero porque no viniste antes? Te pasó algo? Estaba tan preocupado..— hablaba el menor, acariciando la mejilla del chico.

—Así es.. traté de defenderl- defenderte como me enseñaste.. y lo hice! Por bastante.. pero fui atacado por la espalda y siendo un plebeyo como soy, era casi imposible ser atendido.. tuve la suerte de que uno de tus guardias me reconoció y logró convencer al médico local de que me socorriera..— habló el mayor para explicarle lo sucedido. Los ojos de Izuku se llenaron de lágrimas, abrazándole nuevamente y con fuerza.

—No sabría que habría echo si te perdiera..— fue un tiempo lindo, estuvieron abrazados por más de diez minutos y todo era genial.. pero entonces, escucharon una voz que a ambos les tensó, haciéndoles separarse de inmediato.

Vale!- si cometí algún error o hay alguna incoherencia, por favor, díganmelo. Hoy celebré mi cumpleaños y el de una amiga ya que hace dos semanas fue el mío y hoy el de ella, así que lo celebramos juntos solos y bueno, hubo bastante alcohol como para que me pusiera una peluca, el vestido de mi madre, tacones y saliera a la calle JAJAJ así que no eme extrañaría haberla liado escribiendo tal y como voy de afectadito-

Will you be mine? ×Shindeku×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora