Will you be mine? ×Shindeku×

Capítulo 11 (Fin)

¡Bueno!- Como ya os habreís dado cuenta, he estado bastante sin actualizar y es que estoy bastante liado con la secundaria, que a pesar de que no me va muy mal, debo hacer mucho para mantener un ritmo decente y no reprobar, por lo que apenas estoy teniendo tiempo. De modo qué, ahora que en mi pueblo hay fiestas y no tengo taaaanto trabajo en estos momentos, he estado aprovechando estos días de fiesta para poder escribir y ahora publicar este largo capítulo que dará fin a la historia. 
No se preocupen, no he recortado nada de lo que habría puesto si hubiese seguido sacando capítulos. Solo tomen esto como una recopilación de lo que serían los capítulos faltantes. Me encantaría leer muchos comentarios debido a que en verdad me tardé escribiendo esto. Ahora sí y dicho esto, ¡Adelante!

El rey se retiró luego de haber aceptado la formación profesional de aquel plebeyo, que teniendo que reducir la emoción por su sueño cumplido, fue guiado por el gran rubio en dirección al lugar de la academia donde se encontraba el pelinegro al cual de clase se le asignaría. Shouta Aizawa, también conocido como Eraserhead entre los guerreros. Su impresión no fue la mejor, alzando una ceja con duda al ver como Toshinori le presentaba con entusiasmo a su nuevo estudiante menor de edad y plebeyo. Ante la mirada del azabache, el violáceo se encogió de hombros y bajó la mirada en silencio, evidentemente intimidado por la presencia y mirada de uno de los guerreros que más admiraban.
Toshinori le explicó la situación, y tras una nueva pequeña demostración, el azabache aceptó el cargo de aquel crío. Debería estar presente en el campo de entrenamiento todos los días a partir de cuando el sol comenzase a esconderse. Sería más complicado, pero las clases de Eraserhead eran así. Una guerra no tenía preferencias. Una guerra no se detenía por ser de noche, y era mejor adecuarse a esta reducida luz a la hora de pelear, ya que si sabían pelear de noche, de día sabrían también.

Tras toda esta explicación, se dejó retirarse al de pelo púrpura, quién regresó al poblado. LLevaba bastante sin ver a su destinado. El peliverde ni siquiera se presentó a verle hoy. No cumplió su promesa, y esto era algo que le desanimaba y enojaba al mismo tiempo. Sabía que podría estar ocupado con otras cosas, pero en serio.. ¿La unica vez que le prometió ir a verle y rompía su promesa? Eso era muy deplorable y definitivamente enojaba al plebeyo.
Sorpresa fue la suya cuando escuchó tocar la puerta y al abrir se encontró a un pecoso lleno de vendas mal colocadas y con una sonrisa de oreja a oreja. El chico no tardó en abalanzarse a un abrazo sobre el violáceo.
-¡Lo hiciste! ¡Lo lograste! ¡Sabía que podrías lograrlo!- hablaba con entusiasmo el menor, apretando en sus brazos el cuerpo del otro. Sentía su corazón golpear las costillas de la velocidad a la que latía en estos momentos.

Hitoshi se quedó estático durante los primeros segundos. ¿que hacía aquí ahora? ¿Se dignaba a presentarse luego de romper la promesa? No tardó en romper el abrazo, mirando con un leve ceño fruncido a su contrarios. 
-¿Qué haces aquí ahora? ¿Y como te enteraste? Ni siquiera te dignaste a presentarte esta mañana.- A pesar del enorme respeto que le guardaba por ser su superior, había tomado la confianza suficiente con el príncipe como para hablar de esta forma con él. Normalmente tampoco lo haría, pero estaba verdaderamente molesto por la falsa promesa. Observó la reacción contraria con curiosidad, pues parecía haber cambiado su feliz semblante a uno arrepentido y remordido. 
-¡Lo lamento mucho! ¡Sí que fui! Lo prometo.. pero no pude presentarme como tal. Estuve atrás del cobertizo viendo todo.. ¡En verdad lo hiciste increíble!- habló el menor para explicar su falta, aunque al ver el semblante confuso del contrario, terminó de explicar.
-Mi padre me reprendió.. no se supone siquiera que debería estar aquí. Él me encerró en mis aposentos y me prohibió cualquier contacto que no fuese con mi guardia hasta que él decidiese.. ¡Pero no podía perderme lo tuyo! Así que podría decirse que escapé por la ventana.. y por eso a pesar de estar allá no pude acercarme. Toshinori habría informado a mi padre de que escapé.. mis disculpas.- explicó entre disculpas el príncipe, haciendo sentirse avergonzado al contrario por las múltiples disculpas que recibía. Sacudió su cabeza, tratando de pensar en lo que acababa de escuchar.