Will you be mine? ×Shindeku×

Capítulo 6

Desgraciadamente, dos días después de esto, se declaró una guerra por parte del reino del peliazul, lo que más temía nuestro protagonista. No quería haber causado esto! Se sentía realmente horrible, por su culpa se acababa de iniciar una guerra.. era un pésimo príncipe, debía remediar las cosas, debía ir al reino de Staindom.. y dejarse ante el príncipe de este reino.

Se puso sus prendas más informales y cubrió su rostro, su guardia favorito, Todoroki Shōto, le ayudó a salir por la parte de atrás. No le gustaba lo que su príncipe iba a hacer, pero, eran órdenes del príncipe no decirle a su madre que había huido, por lo que no podía hacer nada. No más de dos horas más tarde, la desaparición del peliverde se anunció por todo el reino por parte de Inko, la reina. Debían encontrarle, era un príncipe muy aclamado por su reino, por lo que varios de sus habitantes se esforzarían en encontrarle, algunos al menos. Pero alguien quién realmente iba a poner de su parte para encontrar a aquel príncipe, era Hitoshi. Hitoshi iba a mover cielo y tierra hasta encontrar a su príncipe, sabía perfectamente porque había desaparecido, la guerra había sido declarada y casualmente aquel chico desapareció, era obvio buscaba venderse para arreglar esto..

Así fue que por suerte, antes de que Izuku saliera del reino, fue encontrado, efectivamente por este pelimorado. Estaba a las afueras del reino, a punto de salir.. al verle corrió hacia este, el ser destinados le ayudaba a encontrarle pues cuando estaba cerca, su hijo se hacía presente.

—Izuku! No te atrevas! HEY!— hablaba a gritos el mayor corriendo en dirección al pecoso, que para cuando se dió cuenta, estaba acorralado por su amigo.
—Eh?!- S-shinsō-Kun..?- Deberías volver.. si sales del reino estarás en peligro, a parte, ahora que me iré quedará un sitio en la academia, puedes entrar tú ahora.. tú querías entrar a la academia, no? Pues ahora tienes un hueco específicamente para ti..—
El rostro del chico se ensombreció, era en serio?!

—Eh?! No! Así no! Crees que quiero entrar porque tú te fuiste?! Es idiota te va a hacer de todo, solo te usará..! Tú no quieres esto, lo sé, por favor, no te hagas esto..— tomó de los hombros al pecoso, sacudiéndole para hacerle entrar en razón, el menor estuvo apunto de rechistar de nuevo, "Pero-"... Antes de terminar la frase, notó su mejilla arder, el violáceo acababa de golpearle, esto había dejado completamente estático a su amigo.

Al darse cuenta de lo que hizo, el mayor soltó al pecoso, apartando la mirada. Había actuado por reflejo, no quería perderle. —Shinsō.. yo.. s-solo no quiero que por mi culpa pase esto.. lo mejor será que me deje con él..— habló de forma baja el menor, no quería que sucediera aquello..

—Izuku, por favor.. solo te va a hacer mal.. no quiero que te lastimen, por lo poco que estuvo el aquí ya viste como actuaba, y apenas estaba contigo.. imagina que te tenga todo el día! Sería horrible.. a parte, no lo soporto, no me gusta verte con nadie que no sea y- — antes de terminar de hablar, gritos de fondo pudieran escucharse, cosa que alarmó al peliverde. Tan rápido como escuchó, se alejó rápido casi ignorando a su amigo, dirigiéndose al castillo para tomar su espada y avisar a los guardias. Sí, había vuelto, pero porque esos gritos eran claros que eran porque la guerra había comenzado.. no podía irse ahora! Así fue que con espada en mano y sin siquiera perder tiempo en buscar y ponerse su armadura, salió rápido del castillo buscando donde ocurría todo esto, y encontrando por desgracia ya a varios de sus aldeanos heridos y el peliazul montado en un caballo seguido de varios guerreros.. esto era lo peor.