Will you be mine? ×Shindeku×

Capítulo 9

El abrazo se mantuvo durante varios minutos hasta que finalmente se separaron. Ambos chicos intercambiaron miradas e Izuku tomó la mano del violáceo.

—Sea como sea.. conseguí un puesto en UA para ti. Rechazar una oferta del príncipe es prácticamente como un pecado para todo.. así podrás formarte ahí y ser un verdadero guardia con armadura y espada para defenderte de todo aquello que intente atacarte.— habló el peliverde observando al chico frente a él para abrazarlo poco después. Los ojos del morado brillaron con levedad tras escuchar estas palabras y sin más decretar, fue guiado a la mismísima UA.

Cuando llegaron al lugar, tanto los docentes como el alumnado que les vieron hacían reverencia a su paso. Claro, al ir Hitoshi junto al peliverde, le era realmente extraño esto y no evitaba causarle vergüenza. Evidentemente, no era común tampoco para el resto recerenciarse ante el paso de un plebeyo, pero iba junto al príncipe. Debían hacerlo.

Tras poco caminar, llegaron al pequeño cuarto donde se encontraba el más fuerte de los guerreros y quien decidió aceptar al violáceo en este lugar de entrenamiento a petición del príncipe.

—Un gusto verle de nuevo, Toshinori— habló dulcemente el peliverde, acercándose para abrazar al rubio. Toshinori Yagi, un gran guerrero que se ganó también el afecto de su príncipe favorito. A decir verdad, el pecoso consideraba a este hombre un padre mucho más que al suyo propio.

—Un gusto verle de nuevo a usted, joven Izuku. Veo que trae al chico del que me habló..— el hombre levantó la mirada para ver al violáceo, quién al ver y conocer en persona al tan aclamado increíble guerrero no pudo evitar quedar algo atónito.
—¿Tiene alguna experiencia en entrenamiento?— preguntó el hombre observando al recién mencionado, que tras un par de segundos tratando analizar la situación, asintió repetidas veces.

—¡A-así es! No tengo experiencia con formación pero entrené por mi cuenta durante años y el príncipe me ayudó en entrenamientos antes de la guerra..— habló con cierto nerviosismo. El hombre le analizó de arriba a bajo y se separó lentamente del abrazo del peliverde, revolviendo un poco los cabellos de este.

—Deberemos ponerte a prueba entonces. Tendrás una semana para prepararte, y pasada esta, quiero tenerte en el campo de entrenamiento ubicado tras ×××× cuando el sol apenas salga. Será entonces que comprobaré si realmente mereces o no un puesto en esta academia.— explicó el adulto con un semblante serio pero agradable al mismo tiempo. Era serio pero sin tocar el tono amenazante y hablaba con tranquilidad al mismo tiempo.

El peliverde miró la expresión del violáceo. Era seria y nerviosa al mismo tiempo. Todo su cuerpo estaba rígido a excepción de unos leves temblores.. una baja risa escapó de los labios del pecoso, cosa que hizo al violáceo perder la compostura, desviando su mirada al chico sin comprender de que se trataba la razón por la que rió sin aparente motivo.

—¡Te ves muy tenso! Parece como si estuvieses frente a la misma para o similar.— rió Izuku al hablar.
—No creas que va a intentar matarte ni nada similar, solo probará tus habilidades, con lo que sabes, podrás pasar. No debes preocuparte.— habló acercándose un poco para abrazar al chico.

Izuku en verdad tenía intenciones ocultas. Ser entrenado en UA subía tu rango social inmediatamente. Cuando fuese caballero o guerrero local también.. y quizá a ese punto y tras pasar al trono.. Izuku podría permitirse proponer matrimonio al violáceo, haciéndolo formar parte de la realeza.

Su plan era subir poco a poco el estatus social de Hitoshi, y a ser posible también una vez que se haya casado con quién fue un plebeyo, podría lograr romper esta ideología de estatus social que realmente odiaba. Pero bueno, fuese como fuese, tras dialogar un poco más y establecer las pautas de la prueba que se le haría, Hitoshi e Izuku se retiraron. Una vez llegados a castillo, Izuku debió disculparse con el chico pero los guardias no permitirían la entrada del violáceo a pesar de la insistencia del príncipe, por ende, se separaron.

Hitoshi fue a entrenar por su cuenta y cuando Izuku entró a Palacio.. sintió su cuerpo tensarse por completo al ver frente a él a su padre. Izuku siempre tuvo prohibido juntarse con gente "inferior" a él. Su padre siempre le reprendía por ello. Pero, evidentemente, aunque ocultase salir con Hitoshi, la entrada de un plebeyo en UA era algo muy vistoso y antes de nada se debía comunicar al rey..

Izuku retrocedió al ver a su padre. Conocía su expresión y estando con el cinturón en la mano, nada bueno podía ser. Sintió sus ojos cristalizarse por el miedo y lo sucedido después se los dejo a libre imaginación.