La Otra Cara de la Luna || Larry Stylinson <3

19- La Otra Cara De Un Adiós

El sol había asomado ya varios minutos atrás, encontrando a cierto chico de ojos azules sin haber dormido absolutamente nada.

Louis estaba sentando en el borde de la cama, sus ojos se encontraban abultados y completamente enrojecidos, y aquello no era solo producto del insomnio que lo atacó sin piedad aquella noche, sino también por las incontables lágrimas que derramó mientras pensaba en Harry.

Las palabras de Liam resonaban aún con fuerza en su cabeza... "Si crees que puedes hacer feliz a Harry, no dejes que nada te detenga".

El castaño no podía dejar de preguntarse, ¿En qué momento fue que se permitió ceder y dejar que las cosas avanzaran a tal punto con Harry, olvidando que el jamás podría ofrecerle felicidad?.

Su amor por el ojiverde era tanto, y crecía cada día con el simple hecho de poder ver su rostro, que le hizo olvidar absolutamente todo. Harry era su calma, significaba paz, absoluta plenitud; amor.

Harry había sido la morfina que calmo de golpe todo el dolor, y el miedo que lo torturaba noche a noche durante los últimos años.

Pero ya había caído en cuenta que se equivocó. Y probablemente jamás se perdonaría el haber sido tan débil, porque la consecuencia de su fragilidad sería dañar a la persona que más amaba.

~Nada puede lastimarte más, que lastimar a quien amas~

Las duras pero ciertas palabras de Zayn, también llenaron su mente en el preciso instante en que se ponía de pie, solo para mirar a través de la ventana y comprobar que la luz de la habitación de Harry ya estaba encendida.

El había tenido la suerte y la dicha de ganar el corazón de un chico maravilloso, auténtico y hermoso como ningún otro; sin embargo aquel era una premio que entendía no podía aceptar. No sería jamás un digno merecedor; Harry merecía mucho más.

Le pareció ver su silueta a través del cristal, y las lágrimas una vez más inundaron sus ojos, mientras su mente ya intentaba buscar la mejor manera de decir adiós.

🌙

Harry lo supuso; Louis no iría a la escuela aquel día. Aún así, el no poder verlo entre clases y a través de los pasillos, lo tenia muy desanimado.

Su noche también había sido dura. Se durmió tarde, intentando que sus ideas tomarán algún sentido, alguna lógica y le hicieran ver porqué de pronto su novio actuaba de una forma tan extraña.

Si, tenía miedo y demasiadas dudas. Pero jamás, ni por un solo segundo puso en duda el amor que Louis sentía por él. Y ni todos los problemas, ni la actitud distante de su novio la noche anterior lo harían creer lo contrario; su amor era inmenso y era mutuo.

Fue Eleonor quien en su horario de descanso se acercó al rizado, mientras éste se encontraba en la enfermería revisando nuevamente el inventario de insumos.

–Hola Hazz...– la chica saludó amablemente como era costumbre.

–Ell... Hola, ¿Cómo estás?– Harry se mostró algo sorprendido de la inesperada visita de la chica en aquel lugar, sin embargo también saludó con una amplia sonrisa.

–me he sentido bastante mejor ahora que mamá no está en casa, y bueno... también porque seguí tu consejo... Hablé con la terapeuta de la escuela, y eso me ha ayudado mucho–

–Oh, eso es genial, realmente me alegra muchísimo oírlo...–

Hasta ese momento la conversacion era normal, como cualquier otra entre ambos. Pero eso cambiaría apenas la chicas mostrara su real tema de interés.