En una reseña bastante resumida, los días y semanas posteriores a que Harry se enterara de que Louis estaba posiblemente enfermo, se vivieron con una superficial calma.
El suceso más importante era que Louis había renunciado de manera abrupta y sin ningún tipo de explicación al equipo de fútbol.
Aquello fue un tema de conversación en toda la escuela, y generó diferentes especulaciones en torno a la figura del ojiazul. Sin embargo, Louis se mostró completamente decidido, y ni las múltiples súplicas por parte de la mayoría de sus amigos, ni tampoco una larga y profunda conversación con la profesora Horan, lo hicieron replantearse la idea de volver al equipo.
Aquello había ocurrido dos semanas atrás, y desde entonces Louis había aumentado sus horas de trabajo en la pastelería, y aunque seguía compartiendo clases y la hora del almuerzo con la mayoría de los chicos del equipo, el castaño se mostraba algo distante.
Pero sin duda existía alguien que estaba notoriamente complacido con esta situación; James Horan. Apenas se confirmó la noticia de la salida de Louis, la entrenadora Horan propuso a Liam como el nuevo capitán del equipo, pero aún que todos estuvieron de acuerdo con ello, el ojimiel se negó a aceptar el cargo, señalando que no tenía el suficiente carácter para imponerse ante el grupo.
Finalmente fue el mismo James quien terminó ofreciéndose como nuevo líder, y aunque no todos estuvieron de acuerdo, tuvo a los suficientes compañeros de equipo dándole su respaldo, para terminar por una pequeña mayoría siendo el nuevo capitán.
Su madre y entrenadora, le mencionó frente a todos que desde ese día le exigiría mucho más, tanto fuera como dentro de la cancha. Pero a pesar de no recibir palmadas en la espalda por parte de su madre, James estaba feliz.
Pero ahora a lo importante; Harry y Louis.
Diciembre había llegado, y con el un intenso frío que no logró calar en el corazón de ambos chicos.
¿Su plan de ser amigos?; un soberano fracaso.
Finalmente terminaron, "reforzando" la amistad con demasiada frecuencia, y aunque siguieran diciendo que eran solo amigos, ~quizás para calmar la ansiedad que a momentos los invadía~, la verdad era que continuaban con su rutina de verse a diario, y mostrarse todo su afecto en gestos y caricias.
Harry logró convencer a Louis con palabras y también con hechos, que el estar juntos les haría bien a ambos. Y él castaño lo entendió, porque la verdad era que la compañía de Harry continuaba logrando que de cierta forma todos sus miedos y preocupaciones se borraran.
Como un pacto implícito ambos habían acordado disfrutar al máximo el presente, y cada momento que teníanpara estar juntos. Y es que el futuro realmente no existe, y los "para siempre" en ocasiones pueden durar solo un segundo.
Y aunque era evidente que habían momentos donde la angustia aparecía y los hacía congelarse por el miedo y la incertidumbre, se esforzaban día a día por aprender a controlar aquellas emociones grises, y enfocarse en aquellas cosas simples y pequeñas que llenaban su vida de color.
Harry intentaba en todo momento ser el motivo de la hermosa sonrisa de Louis; aunque en la soledad de las noches en su habitación se desvelaba entre lágrimas sin poder detener aquellos dolorosos pensamientos, en donde se imaginaba teniendo un futuro sin la presencia de su amado.
Y a Louis le pasaba igual; las tardes en las que descubría a Harry con los ojos algo enrojecidos y algo abultados por haber estado llorando, aunque tratara de ocultarlo con una amplia sonrisa, sentía una creciente angustia que quemaba en su pecho.
El castaño había tenido ya demasiado tiempo durante los años anteriores, para pensar y prepararse para los peores escenarios posibles. Louis no le tenía miedo a la muerte; no hasta que Harry regresó.
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La Otra Cara de la Luna || Larry Stylinson <3
FanfictionAsí como pasa con la Luna, las personas también pueden tener un lado oculto. Harry y Louis lo tienen, y va de la mano con una historia de amor secreta que se obligan a mantener solo en sus recuerdos. ¿Por qué?... Porque nadie puede amar a su polo...