Infection |Gwi-Nam|

capitulo 11

Había pasado un mes desde que acabo todo, seguía sin encontrar respuesta alguna al punto de ya dejar todo de lado. Llego al punto de pensar que sus padres ya habían muerto y que gwi-nam la había abandonado.

Salió de la carpa dirigiéndose a una salida dónde había estado escapandose junto a los demas.
Caminaba por el bosque en plena orcuridad, la única luz que había era la linterna.
Llegó a ese árbol que tenía cintas de colores y sacó una bolsa de papas y la puso juntó a las demás cosas. Por último, sacó de su bolsillo una cinta de color naranja.
"Gwi-nam, te extraño", dejo su linterna en el suelo y la ato en una rama.

Un ruido se escuchó al fondo haciendo que voltee rápidamente.
Agarró su linterna pero no se acercó, el miedo le ganaba. Penso lo peor y huyó del lugar.

El lugar quedó sólo y oscuro, una pequeña risa se escuchó y unos pasos iban hacia aquél árbol.
El ruido de la bolsa de papas adorno el silencio cómo también el ruido de una rama rompiéndose.

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--Ya te dije on-jo, escuché ruidos ese día--

--puede haber sido un animal. No creó que haya sido otra cosa--. Terminó de hablar y se levantó de aquélla manta.
--vamos, escuché decir a cheong-san que hoy traeran las cosas que nos donaron--.
Dicho éso la chica se fue del lugar.

Con enojó le tiró una almohada a la primera persona que cruzó la carpa.
Woo-jin.

--¿Yo Qué te hize?-- preguntó sobando su cabeza.

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--Nos trajeron muchas cosas-- habló on-jo quién estaba caminando juntó a ______.

--si--. Respondió y se puso frente a ella.

--¿Qué pasa?--

--Se que soy insoportable pero, ¿podrías acompañarme al árbol esta noche?--.

--No te acompañare, ve tu sola--. Pasó por el lado siguiendo su camino.

--Por favor-- está agarro su brazo.

--¿Qué ganó yo?-- volteó.

Ésta pensó un poco y arrepentida le dijo. --Te daré todos mis chocolates--.

--Trató-- habló inmediatamente causando una leve sonrisa en _____;
On-jo se fue dejándola.

--¿Te molesta si voy con ustedes?--  una voz se escuchó atrás de ella haciendo que voltee la cabeza.

-- No hace falta que preguntes, puedes hacer lo que quieras--. Volteó para seguir su camino dejando al pelinegro solo.

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Había llegado a la carpa dejando las cosas ahí.
Miró por todas las esquinas de aquélla viendo que ella era la única que se encontraba ahí.
Eso le asustaba, ya que sentía a alguien viéndola.
Volvió a repasar el lugar y abandonó este aun sintiéndose observada.

Casi todos los días sentía lo mismo, era ya como una rutina.
Cada vez que se sentía observada iba a un lugar con gente. Aunque no cambiaba nada.

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La noche cayó y está estaba lista para ir al lugar de salida.
Agarró su linterna y unos caramelos saliendo de la carpa.