Cinco
Naruto se atragantó con su propia saliva.
Por la puerta entraba la mujer más hermosa del mundo..." ¿Del mundo? Del maldito universo", gruñó para sus adentros.
Le costó un poco reconocerla, pero cuando levantó la mirada, los ojos perlas eran únicos e imposibles de no ver. Era Hinata. Pero sin sus gafas enormes que le daban un toque de niña que a él siempre le gustó, pero sin ellas era igual de hermosa. Su cabello negro caía con suaves hondas, brillante y con reflejos azules. Sus labios regordetes estaban de un color más oscuro de lo normal, un casi rojo, pero quedaba muy bien con su piel pálida y de porcelana.
Naruto se mordió el labio mientras la veía caminar hacia él. Sus piernas estaban desnudas, llevaba un pequeño vestido que llegaba a la mitad de sus muslos, ajustado, marcando cada curva que él había adivinado que tenía bajo su habitual ropa holgada, y unas cuantas más. Sus pechos eran más grandes de lo que había creído, su cintura era pequeña, y sus caderas redondeadas. Sus muslos eran gruesos, su piel blanca como la nieve.
Él quería perderse en esas piernas hasta el final de sus días.
Cerró la boca cuando se dió cuenta que la tenía abierta, tragó saliva cuando Hinata se detuvo frente a él. Recién en ese momento se dió cuenta que llevaba varias compras, al parecer había salido a comprar al centro.
—Hola precioso—, dijo con una voz sensual que a Naruto le hizo dar un tirón en su entrepierna—. ¿Te gusta lo que ves?— pregunto dando una vuelta completa.
Naruto se mojó los labios secos cuando vió su trasero en el apretado vestido color vino.
"¡Dios! Va a matarme", pensó con la respiración contenida.
Hinata dejó caer las bolsas al suelo y puso sus manos en la cadera redondeada y lo miró con una sonrisa. Naruto se percató que ella no parecía avergonzada, ni se había sonrojado todavía.
—¿Quién eres y qué hiciste con Hinata?— preguntó algo confundido.
Hinata rió, verdaderas carcajadas que le hicieron sonreír sin darse cuenta.
—Oh, siempre tan zalamero—, canturreo con un ademán de la mano mientras volvía a levantar las bolsas del suelo—. Déjame llevar esto a la parte trasera—, le dijo levantando las bolsas y luego lo miró fijamente a los ojos—. Luego me vendré para ti..
Naruto frunció el ceño mientras la veía caminar a la parte trasera del local, sus caderas balanceándose de un lado hacia otro con deliberada sensualidad. Él recién pudo pensar cuando Hinata desapareció por la puerta trasera y parpadeó.
—¿Ella acaba de decir eso?— se preguntó algo confundido, luego agitó la cabeza—. Debo haberlo imaginado—, murmuró.
Naruto volvió al listado, pero no podía concentrarse porque una furiosa erección le sacó toda la sangre del cerebro. ¿Cómo haría para invitarla, si ya con la Hinata normal era torpe? Con la diosa que tenía hoy, parecería un imbécil.
Mordió el lápiz mientras intentaba pensar en otra forma de pedirle una cita, cuando la puerta de la parte trasera se abrió. Él mantuvo la mirada baja, ya que temía quedarse como tarado mirando sus tetas o algo así.
Eso pareció no importarle a Hinata.
Ella rodeo la repisa y se puso muy cerca de él, el corazón de Naruto golpeó salvajemente cuando ella se apoyó en su brazo. "Pensando en sus tetas", gruñó para adentro cuando sintió la piel muelle de sus pechos apretarse contra su brazo. Él tragó saliva cuando Hinata cerró sus dedos en su brazo.
—¿Qué estás haciendo bombón?— murmuró cerca de su cuello.
Naruto saltó de la silla, dando un paso lejos de ella cuando Hinata apretó sus uñas en su bíceps.
—Ah, yo..—, tartamudeo mirándola. Sus ojos se abrieron asombrados, cuando encontró los de Hinata en su entrepierna, ella se pasó la lengua por los labios y Naruto sintió la cara quemar. Él agarró una carpeta que había en la repisa y se tapó la polla dura—. Ah ¿Quieres café? ¡Yo muero por uno!— gritó mientras intentaba rodear la repisa, pero sin que ella se diera cuenta del bulto en sus pantalones, aunque puede ser que ya lo había visto.
—Puedes darme lo que quieras...—, dijo Hinata mordiéndose levemente el labio inferior.
Naruto abrió la boca, asombrado por sus palabras. Esta vez, sabía que ella lo había dicho.
—B-bien—, murmuró mientras daba pasos hacia atrás, y luego se giró con rapidez.
Casi corrió a la cafetera mientras intentaba calmar a su corazón alocado.
¿Que mierda pasaba?
Hinata no era así.. simplemente esa mujer no podía ser su Hinata.
Cuando pudo controlar un poco su cuerpo, y la sangre comenzó a llegar a sus neuronas, un pensamiento le llegó.
¿Será que Hinata se golpeó la cabeza? ¿O tal vez ella tenía doble personalidad? Naruto había estudiado psicólogia, sabía que esas clases de casos no eran muy raros. Pero él jamás había notado que Hinata tuviera algún"síntoma". Hacia un año que la conocía y ella nunca había actuado de esa forma.
Él se asomó por el pasillo, para ver hacia donde ella seguía. Hinata estaba con un chupaleta, vaya a saber de dónde la había sacado. Su boca estaba fruncida, llena y de ese color exótico, mientras lo chupaba aspirando sus mejillas. Luego ella sacó la chupaleta de la boca y le pasó la lengua, de forma lenta y provocativa.
Naruto tragó saliva y levanto la mirada para darse cuenta que Hinata lo estaba mirando fijamente. Ella sonrió y agitó los dedos a él.
"Definitivamente",pensó, "quiere matarme".
Continuará...
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Deseo Cumplido (Naruhina 💓)
HumorHinata es una mujer muy tímida, muy reservada. Ama a Naruto con locura, su compañero de trabajo en la librería. ¿Qué hará Hinata cuando su deseo de ser segura por un día se cumpla? Historia Original y corta. #2- estrella 19/02/22 #281- Naruhina 21/0...