[1] In Regards of Love: Eros | FushiSuku [COMPLETA]

Capitulo Cinco - "Resfriado"

Sukuna abre los ojos a duras penas al sentir la luz del sol entrando por una pequeña apertura en las cortinas, lo primero que ve es a un durmiente Megumi Fushiguro a su lado, sonríe ligeramente y lleva su mano izquierda a la mejilla de este, acaricia un poco y deja un pequeño beso en su frente, quiere quedarse viendo a Megumi hasta que despierte, pero le entran ganas de orinar, así que termina por levantarse e ir al baño.

Termina de hacer sus necesidades y se sube el pantalón nuevamente después de haberse limpiado. Abre la llave del lavamanos y se enjuaga, después riega un poco de agua en su cara para terminar de despertarse, lava sus dientes y después siente un pinchazo en la cabeza, lo que hace que cierre un ojo a la respuesta del dolor.

—Mierda —dice con voz ronca mientras lleva una mano al lado izquierdo de la cabeza, que es donde le duele. El dolor se intensifica y decide salir del baño e ir a la cocina en busca de un medicamento. —¿Dónde están? ¿Dónde están? —repite para sí mismo mientras busca en cajones la dichosa aspirina.

—¿Qué buscas? —pregunta un hombre que hace sobresaltar a Sukuna, ya que creía que él y Megumi eran los únicos en la casa. Gira su cabeza y ve a un hombre musculoso de cabello negro con una cicatriz en el lado derecho de la boca quien lo observa con una expresión divertida. Inmediatamente Sukuna siente que no podría llevarse bien con el padre de su novio.

—Una aspirina —contesta. El hombre se acerca y se pone a su lado.

—En el segundo cajón a la izquierda —le sonríe de lado. Sukuna lleva su vista a donde dijo y abre el cajón correspondiente, ve la caja de aspirina, toma una y donde mismo toma un vaso de vidrio para servirse agua. El de cabello rosa siente la mirada de aquel hombre que lo sigue con detenimiento, parece que lo está evaluando, se siente incómodo. Que comienzo de día tan mas incomodo, maldita sea, se queja internamente. Coloca la pastilla en su lengua y da un trago de agua, ahora solo debe esperar a que la pastilla haga efecto. Emprende camino de regreso a la habitación de Megumi, pero su suegro se le interpone haciendo que pare en seco. Le observa de arriba a abajo, con una expresión lasciva, Sukuna frunce el ceño, de asco, debe admitir que el padre de su novio es guapo, pero como solo tiene ojos para su querido Megumi esto resulta incómodo y un asqueroso.

—Eres guapo —menciona. ¿Qué demonios trama? —Y estás bueno —observa su torso desnudo. El ceño de Sukuna se frunce más.

—Buenos días a usted también, suegro —Toji frunce un poco el ceño ante la actitud pedante del chico frente a él. El mayor toma a Sukuna de la quijada, ejerciendo fuerza. Rápidamente Sukuna lleva su mano derecha a la muñeca de Toji y la sostiene con fuerza. —No se que es lo que intenta, pero estoy en una relación con su hijo, no interfiera —dice con mirada seria.

—Maldito mocoso —sonríe con enojo. Acerca su rostro peligrosamente al de Sukuna, pero alguien interfiere inmediatamente, es Megumi.

Megumi empuja a Toji lejos de Sukuna mientras él se coloca delante de su novio de forma protectora.

—¿Qué crees que le haces a mi novio? —Tiene el ceño fruncido, y la molestia se puede notar por la rudeza de sus palabras. —Te prohíbo que le pongas una mano encima, si solo estas aquí para joder, mejor vete a follar con alguna de tus clientas y no vuelvas —sentencia. Sukuna estaba conmovido por la actitud protectora de Megumi y Toji, en cambio, estaba cabreado.

—Maldito mocoso malcriado —dice pasando de largo al lado de ellos.

—¿Quién crees que es el responsable, Toji? —contesta. El hombre chasquea la lengua y sale de la casa, dejándolos solos. Megumi gira hacia Sukuna y toma su rostro entre sus manos, se veía preocupado, aunque a simple vista no fuera así; Sukuna ya estaba aprendiendo a diferenciar las diferentes expresiones de Megumi, y que significaban cada una. —¿Te hizo o dijo algo? ¿Estás bien? —pregunta prontamente. Sukuna le regala una sonrisa para tranquilizarlo.