"La princesa Lilith siempre estuvo enamorada del duque Sebastian Stan, incluso cuando este tenía una aterradora fama de mujeriego. Incluso cuando fue comprometida al príncipe Bill de Suecia, pero cuando este muere a causa de la guerra y el duque vue...
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"Tuve un tiempo maravilloso arruinando todo"- The last grat american dynasty, Taylor Swift.
Lilith despierta en su habitación, por un momento cree que todo es una pesadilla, que nada de lo pasado durante el último año sucedió en realidad, observa sobre la chimenea el retrato que tenía cuando era una niña, baja su rostro, pero observa en su mano su anillo de matrimonio le da vueltas con cuidado entre sus dedos y se da cuenta que todo es real. Todas las mentiras, cada una de las traiciones son reales.
La joven se sienta en la cama, siente sus ojos hinchados y se da cuenta que esta atardeciendo, por lo cual supone que durmió todo el día. Pasa sus manos por sus brazos sintiéndose de repente tan sola e incómoda.
- ¿Cómo te sientes cariño?- cuestiona Sebastian caminando hacia ella tomando su mano mientras se sienta en la cama a su lado hundiendo un poco la cama bajo su peso.
- Bien- sonrie ella viéndolo, pasando sus dedos por su palma- ¿Cómo llegue aquí?
- Henry te trajo- responde viéndola, acariciando su mejilla con preocupación como si tuviera miedo de que se rompiera- fue un infierno, perdiste la conciencia y tu hermano digamos que no es un ser muy paciente o tranquilo. Transformo el castillo en un maldito infierno.
- ¿Perdí la conciencia?- cuestiona ella solo recordando haber llorado en el pecho de su hermano, pero luego todo se vuelve negro. Quizás tuvo un ataque de histeria.
- Sí ... la doctora te reviso.
La duquesa asiente viéndolo, pasando su lengua por sus labios resecos.
- ¿Todo está bien? o moriré.
- Estas embarazada.
Lilith abre los ojos sorprendida rápidamente baja sus pies de la cama intentando ponerse de pie, pero rápidamente su esposo la toma del brazo para que se recueste, siendo delicado todo el tiempo.
- Debes descansar- susurra el acariciando su mejilla- has pasado muchas cosas, amor.
- Lo siento- susurra ella viéndolo, acariciando su vientre.
- ¿No quieres tener un bebe?
- Claro que quiero- sonrie ella- pero quizás si no estuviera embarazada podrías haberte separado de mi y ser feliz.
- Lilith.
- Debió ser un infierno casarte conmigo luego de saber lo que te hizo mi madre. Lo siento mucho Sebastian, si pudiera volver el tiempo atrás haría todo diferente, lo juro.
