-DIECISEIS-
"He estado luciendo triste en los lugares más bonitos"- I no Don't wanna Live forever- Zayn, Taylor Swift.
Sebastian despierta debido a unos pequeños ladridos, se sienta en la cama que claramente no es suya y sonrie al ver a la perrita de Lilith quien lame sus mejillas haciéndolo sonreír.
- Pensamos que no despertarías- susurra una voz que conoce muy bien.
- ¿Cómo llegue aquí?- cuestiona viendo a su hermano que le entrega una copa de agua, mientras nota las sábanas rosas que lo cubren y como la luz entra a la luminosa habitación.
- Te encontró uno de los chicos de las caballerizas, Lilith te cuido durante la noche, lamentablemente tenía que ir a ayudar al orfanato local, pidió que prepararan un desayuno especial para ti.
Sebastian maldice, no recuerda haber pasado nada de ello. Ni siquiera haber llegado a Londres.
- Te traje un amiguito- sonrie acariciando a la perrita.
- Se llama Atenea- murmura Chris viéndolo- ¿Qué problema tienen de poner nombre a las cosas?
- Es una mascota no es una cosa- murmura Sebastian poniéndose de pie sintiendo nauseas y un horripilante dolor de cabeza, para la próxima solo se emborracharía con vino.
- Tu esposa ya te preparo el baño. ¿Necesitas que te arrastre a él?
- No juegues conmigo Chris, no estoy de humor.
- Bien, guardaré silencio mientras te veo.
Sebastian asiente caminando a la tina de su esposa, desnudándose sin importar la presencia de su hermano, se mete en el agua hundiéndose en ella para intentar pasar el dolor de cabeza. La última vez que bebió así fue cuando se entero del posible matrimonio de Lilith, realmente tendría que pensar a reorganizar como haría las cosas.
- ¿Cómo ha estado todo con mi esposa?- cuestiona Sebastian saliendo del agua, viéndolo.
- No sé, tu dime- responde Chris viéndolo.
- No estuve aquí Chris, por eso te lo pregunto. ¿Cómo estuvo Lilith? ¿Estaba bien?
- Cumple bien su papel- responde su hermano viéndolo, apoyándose en la pared- el personal la adora, se comporta adecuadamente y no ha salido con ningún hombre. Sí a eso va dirigida tu pregunta.
- No te preguntaría eso. Lo que haga mi esposa en su intimidad no es tu asunto Chris.
- ¡Basta!- gruñe el coronel- Has jugado toda tu vida a ser un maldito mártir, papá no te quería, bien supéralo. A mí tampoco me quería, al menos fuiste reconocido, tiene su maldito apellido. Tu madre murió, sigue adelante, no puedes vivir en el pasado. Estas dañando a Lilith ¿No te das cuenta? Estas dañando a la persona que juraste que no harías daño. ¡Dale por una maldita vez todo lo que quiera!
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Princesa Lilith | Sebastian Stan
Ficção Geral"La princesa Lilith siempre estuvo enamorada del duque Sebastian Stan, incluso cuando este tenía una aterradora fama de mujeriego. Incluso cuando fue comprometida al príncipe Bill de Suecia, pero cuando este muere a causa de la guerra y el duque vue...