"La princesa Lilith siempre estuvo enamorada del duque Sebastian Stan, incluso cuando este tenía una aterradora fama de mujeriego. Incluso cuando fue comprometida al príncipe Bill de Suecia, pero cuando este muere a causa de la guerra y el duque vue...
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"Tú te encanta como te muevo
te encanta como te toco
mi único
cuando todo este dicho y hecho
creerás que dios es una mujer
y yo lo siento a medianoche
un sentimiento que no puedes pelear
mi único
perdura cuando terminamos
creerás que dios es una mujer "- God is a woman, Ariana Grande
- Nota: Los siguientes dos capitulo trataran de una relación poliamorosa, si te molesta este contenido te invito a dejar de leer.
La princesa Lilith observaba a su tío Thomas, se había tomado casi quince días en todos los arreglos para su mudanza, después de que todos sus hombres estuvieran asentados en diferentes partes del territorio, cómodamente, era lo mínimo que podía hacer por ellos de todas formas. Aun así sentía una constante sensación de vacío, aquel país jamas seria su hogar.
- Sobrina- dice su tío acercándose a ella mientras caminaba rumbo al que sería su nuevo hogar- no debes irte si no quieres hacerlo cariño.
- No puedo seguir en este castillo, no me pertenece la corona y puedo ser una molestia para la reina Emma.
- Jamás serias una molestia, querida- sonrie su tío tomando sus mejillas viéndola detenidamente, conocía perfectamente a su sobrina y sabía que aún seguía dolida por lo sucedido en Inglaterra.
- Lo fui para mi hermano tío- susurra ella viéndolo con sus ojos lleno de dolor- debo alejarme, si no quiero seguir siendo dañada. No sabemos cuanto tiempo podre seguir aquí, prefiero que cada uno tome su lugar, de todas formas, estaré bien, lo prometo.
Su tío la abraza suavemente besando su cabello dulcemente.
- Estoy orgulloso de ti ¿Sí?
La princesa asiente volviendo a abrazarlo por la cintura, para luego separarse suavemente mientras ambos caminan a las afueras del castillo, allí estaba Richard sobre un pura sangre, esperándola, todas sus pertenencias habían sido llevada por Froy casi una hora antes. Al igual que su yegua, en caso de una emboscada, ambos hombres tomaban muy enserio su seguridad.
