Maratón 3/4
La situación se vuelve algo incómoda. El se quedó parado, mirándome de arriba a abajo, tratando de analizarme. Al entrar Mayne, veo su gran parecido. Su mandíbula es casi igual, la forma de sus ojos y hasta la postura es muy parecida. Supongo que el es uno de sus hijos biológicos.
Si su esposa tiene 2 esposos mas, creeria que no todos sus hijos deben ser de el. Deben de tener uno cada uno, pero Heist definitivamente es hijo de Mayne.
Aunque veo algo en Heist, que me hace creer que el no es como Mayne. El es diferente a el, pero no se el porque es diferente a el. Sólo veo que son diferentes pero a la vez iguales. Es difícil de explicar, pero yo y mi conciencia entendemos.
Dejo de mirar a los dos chicos e intento ayudar a bajar las maletas, pero ellos ya bajaron todas.
Suspiro y Heist vuelve al comedor, supongo que deben de estar cenando. Mayne me da una mirada para que lo siga. Con pasos lentos lo sigo y el miedo de que no me acepten me carcome.
- Buenas noches familia.
Mayne habla y escucho como una silla se corre, alguien se debió de haber levantado a saludarlo. Yo mientras tanto, me he hecho a un lado de la puerta, esperando a que Mayne me presente.
- Oh Mayne, por fin has vuelto.
Esa creo que es su esposa, es una voz femenina muy suave y dulce pero que contiene mucho poder.
- He traído a alguien. Es una paciente, debo de seguir tratandola pero no quería quedarme más tiempo alli asi que la he traído, y seguiré dándole seciones aquí en casa.
- ¿Sin preguntarnos? ¿Y si nos molestaba?
Esa voz.. estoy segura que ya la he escuchado anteriormente.
- No me interesa si les molesta a ustedes o no. ¿Tu que piensas, Mila?
Escucho silencio, como si dudará. Bien, creo que no fue la mejor idea venir.
- Me parece genial. ¿Dónde esta?
Mayne me toca el hombro, para así acercarme a el. Entro al comedor y veo una gran mesa, con varias personas sentadas. Apretó mis labios mirando hacia abajo, los nervios son demasiados.
- Mucho gusto, Mila Stein.
Me estrecha la mano y me dedica una sonrisa dulce. Parece muy tranquila, no puedo creer como una mujer tan dulce y pacífica es esposa de un psicópata.
Mayne me presenta a todos los que están en esa mesa y me da un asiento al lado suyo. Mila esta a la cabeza de la mesa, Valter a su izquierda con kaia y Heist, Frey a su derecha, y Mayne al lado de el. Peerce esta al otro lado, ocupando la otra cabeza de la mesa. Por lo tanto, quede entre Mayne y Peerce.
Joder, son todos muy atractivos
Empiezo a comer lentamente, para no parecer rara. Veo como el rubio de ojos azules que anteriormente nos ayudó con las maletas, no deja de mirarme.
Se que tienes dudas, rubio.
El se anima a hablar y por fin pregunta.
- ¿De dónde eres?
- Nací en Italia, viví hasta mis 8 años de edad allí. Luego me mudé a Canadá y estuve aquí gran parte de mi vida.
- ¿Algún familiar tuyo era italiano?
- Si. Mi padre lo era, pero mi madre era Canadiense.
- ¿Por qué hablas en pasado? ¿Acaso ellos ya no están?
- Heist.
Mayne lo mira, su mirada dice que se calle, que ya pregunto demasiad. Advierte peligro, como que si no se calla algo pasará.
Sus ojos siempre demandaron peligro, frialdad y vacío. Cada vez que lo veo a los ojos, no veo nada, veo vacío, oscuridad. Sus ojos son muy coloridos, pero dentro de ellos no hay nada, no hay color ni risas, sólo vacío y pensamientos profundos.
- Tranquilo, no me molesta. Si, mis padres fallecieron hace un tiempo. Mi padre falleció primero, a mis 21 años de edad y luego falleció mi madre, cuando yo tenía 27 años.
- Oh.. lo lamento
Se atreve a decir el rubio, con la mirada amenazadora de Mayne. Yo sólo lo observo a Mayne y ruedo los ojos.
Se terminó la cena y empezaron a lavar y guardar todo. Intente ayudar, pero Kaia no me dejó, dijo que yo era la invitada y que ella lo iba a hacer por mi. Frustrada, me dirigí a la sala.
Mila estaba recostada en el sofá, con Peerce y Valter a cada lado de ella. Mayne estaba sentado en un sillón individual, leyendo un libro. Heist estaba sentado sobre una manta que estaba en el suelo. Frey al lado de el, jugando con trenes.
¿Por qué juega con trenes?
No lo sé, y quiero saber el por que.
Kaia salió de la cocina y se recosto al lado de Frey, colocó una almohada y apoyo su cabeza en ella.
Ahora que estaban todos juntos, pude detallarlos más.
Peerce tenía los ojos grises, un semblante serio y su aura era demasiado fría. Sus ojos gritaban 《No te me acerques o te clavare un cuchillo en el cuello》 Denominaba frialdad y un poco de crueldad, pero a la vez podía ver calor en sus ojos cada vez que la miraba a Mila. Esa mirada fría, se convertía en amor y admiración cada vez que la miraba.
Vaya que si esta enamorado de ella.
Valter era todo lo contrario a Peerce. El era más normal, sonreía y demostraba seguridad en si mismo. Le daba el cariño que Peerce no demostraba hacia los niños, creo que de los dos era el que más amor les daba. Supongo que el si los ama realmente, como alguien normal. No como Mayne y Peerce que los quieren, pero a su forma, una forma en la que no lo demostraban, eran fríos y cortantes con ellos. Valter no era asi, era amable y siempre te daba esa sonrisa que te hacía pensar que todo estaba bien. Y al mirarla a Mila con sus ojos negros, podía ver como el se perdía en sus ojos, como sólo la veía a ella y a nadie mas.
Heist era más serio, era frío y cruel. Pero no creo que sea porque el ya es así. Parece como si se auto-obligara a ser así, como si quisiera ser igual a alguien. Veo que el intenta analizar y pensar todo perfectamente, pero el no lo hace naturalmente, el se esfuerza para hacerlo. Es verdaderamente inteligente y eso es sorprendente.
Kaia es más normal, ella sólo es Kaia. No intenta ser como los demás. Se parece demasiado a Valter, por su forma de ser. Siempre intenta hacer chistes y hacer reír a los demás. A diferencia de su hermano, ella tiene un aura más tranquila, más divertida y alegre. Intenta llamar la atención, porque claro, con dos hermanos ella intenta que le den atención y que se fijen en ella también.
Y Frey.. a el lo veo distinto, muy diferente a lo que es su hermana. Es muy frío y de pocas palabras. En el poco rato que estuve, no escuche su voz y si la escuche, fue en un susurro. Evita el contacto visual a toda costa, y supongo que juega con trenes para calmarse. La forma en la que ordena las vías del tren, es muy suave, como si no quisiera romperlas.
Mila es un ángel. Dulce y amable, en todo momento estuvo pendiente de mi, viendo si necesitaba algo o me ocurría algo. No logró entender como esta casada con dos monstruos, ella es todo lo contrario a ellos. Sus ojos azules eran todo, cada vez que la miraba a los ojos te pierdes en ellos, es como si pudiera estar todo el día mirando sus ojos y no te cansarias. Mila esta llena de secretos pero no creo que sean malos, ¿o si?
Creo que en esta estadía tendré muchas cosas por descubrir, muchas cosas.