CAPITULO III

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Planeta Mustafar , antiguo palacio de Vader ....

No le sorprendió oír voces enfurecidas y acaloradas . Era la misma discusión , cada vez que los oficiales imperiales de alta graduación querían ver al Emperador .
Frente a las puertas , ve a los Moffs , almirantes y generales acompañados de soldados que les sirven de guardaespaldas .
Pero a pesar de las quejas y las amenazas , los guardias rojos se mantienen firmes en sus órdenes .

- ¿ Algún problema ? - pregunta el gran almirante Osvald .

Los altos oficiales se giran para mirarle . En algunos nota su desprecio .

- Sí . ¿ Por qué razón tenemos que entregar las armas y dejar a los soldados aquí ? - le pregunta un hombre con uniforme de almirante .

- El Emperador sobrevivió de milagro al traidor ataque de Luke Skywalker y Darth Vader . Para evitar otro atentado hemos tenido que aumentar las medidas de seguridad . Si muere ¿ quién va a dirigir al Imperio ? ¿ Tú ? - le pregunta Osvald señalando con el dedo al almirante , y luego señala a un Moff - ¿ O tú ?

- ¿ Cómo sabemos que esto no es una trampa ? Solo hemos oído y visto una holograbacion - dice el Moff frunciendo el ceño .

< No es de extrañar que la escoria rebelde esté ganando la guerra . Cuando el Imperio estaba en su máximo esplendor , los oficiales de máxima graduación y los Moffs conspirabamos entre las bambalinas , para ascender en el escalafón y acercarnos al círculo personal del Emperador . Tantas energías gastadas que bien se podían haber enfocado en aplastar a los rebeldes . Y después del desastre de Endor , las luchas por el poder se han tornado en enfrentamientos armados entre imperiales . Lo cuál ha resultado beneficioso para los rebeldes . Los imperiales estamos tan divididos que ya no hay confianza > piensa Osvald cansado .

- Dejaré mi pistola blaster con los guardias y daré orden para que dejen entreabierta la puerta . Si es una trampa , los demás oirán los gritos y podrán actuar en consecuencia . Podéis entrar conmigo los que queráis - invita Osvald .

- No . Tú te quedarás aquí . Entraré a comprobar si es verdad que el Emperador está dentro . Y si es una trampa o engaño , mis soldados de asalto te ejecutaran - amenaza a la vez que impone su ultimátum a Osvald , el almirante Yorrem .

- De acuerdo entonces - cede el gran almirante Osvald .

- No irás solo - dice el Moff Orsen .

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La puerta del amplio salón se abre y por ella , se ve entrar al almirante Yorrem , el Moff Orsen Llumaren y el general Derrij .
La inquisidora Usma que se encuentra al lado del trono , ve la sorpresa en los rostros de los recién llegados , cuando estos ven a los guardias sombras que custodian al Emperador .
Su trono está a pie de un inmenso ventanal que muestra un árido y rocoso paisaje atravesado por un rio de lava . Lo que da a la presentación , mucho más poder .
Los guardias sombras a diferencia de los guardias rojos de la entrada , llevan túnica negra que les cubre el cuerpo y cascos negros con visores de color rojo , que acentúan su aspecto amenazante .
Mientras los oficiales imperiales se acercan al trono , Usma puede sentir que han pasado de su anterior escepticismo , al temor . Con el fin de aumentar aún más esa sensación , Usma usa el Lado Oscuro para impregnar una atmósfera de miedo .

- Tú turno - le dice en susurros al hombre sentado en el trono .

Los tres oficiales al verlo de cerca , se estremecen . Pues ven al Emperador con tubos que se introducen mediante agujas en sus brazos , así como máquinas que monitorizan sus constantes vitales .
Los oficiales posan su rodilla derecha en el suelo en señal de sumisión , mientras sienten el miedo familiar , cuando están en presencia del Emperador . Un miedo que no puede explicar .

LA SOMBRA DEL EMPERADOR - escrito por Jesús Quintela Navazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora