Perdóname.

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Advertencia: Mucho Angst y Drama innecesario.

Te fue infiel.
Una de las chicas del trabajo logró captar su atención.
Te diste cuenta porque se mantenía distante.
No quería perderte, y estaba arrepentido, profundamente, por ello no se permitía decírtelo.
Sabía que lo amabas y él te amaba a tí de vuelta. Sabía que eras desconfiada debido a los fracasos y dolencias de tus relaciones anteriores. Le dolía pensar que estabas poniendo tu mejor esfuerzo al no celarlo y mantener la calma, aún estando rodeado siempre de mujeres. Siendo alguien tan atractivo, siempre estaría llamando la atención de ellas. Cuando se convirtieron en pareja, él prometió hacerte feliz y no ser cómo aquellos que te lastimaron.

Pero en el momento en el que esa chica salió de su taller, se sintió como una basura. Rompió su promesa.
Sólo por una aventura de cinco minutos.

-¿Por qué me ignoras últimamente? - Le preguntaste, totalmente dolida durante una discusión.

El que te ignorara por trabajo o porque estuviese cansado era algo, pero últimamente no te tocaba, no te miraba como antes, y evitaba incluso besarte.

-Me acosté con alguien más. - Dijo, tapando su cara con ambas manos.
Le avergonzaba, pero ya no podía, el mantener el secreto sólo estaba alejándolo de tí.

-¿Por qué, Takashi?

-Fue sólo un impulso. Por favor. Perdóname.

-¿No soy suficiente para tí?

- Eres perfecta. Eres más que suficiente. Es que, yo...

-No lo entiendo...

-Te extrañaba. Estabas tan ocupada, y yo no podía volver a casa para verte. Se me hizo muy fácil y me desahogué con ella.

Se quedaron en silencio. Tú tapabas tus propios sollozos con tu mano, y él no sabía si tenía derecho a acercarte a tí.
Lo hizo, finalmente, desesperado por regresar a ser la misma linda pareja que eran hace un mes.

Pero sólo recibió empujones de tu parte.

¿Ser tomada por esos mismos brazos que estrecharon a otra mujer? ¿Hasta dónde dejarías tu orgullo y tú dignidad sólo por tenerlo a él?

-Se acabó. - Dijiste, con la mirada sombría. - Me voy. Terminamos.

-No, amor. Por favor, espera. Vamos a hablarlo. Íbamos a casarnos, ¿No?

-Fuiste tú quien lo olvidó.

Retiraste aquel anillo de compromiso que te dió unos meses atrás, y lo pusiste sobre la mesa.

Sus labios temblaban. Su gesto dennotó preocupación.

Haría lo que fuera. Se arrodilló, suplicó lloró como un niño pequeño con tal de que no te marcharas. Pero fue en vano.

-Al menos, los otros fueron sinceros al decirme que no me querían. Y tú, estás... Aún fingiendo amarme. Odio a los tipos como tú.

Tomaste tu bolso, limpiaste tus lágrimas y te fuiste.
Enviarías a alguien después, para recoger tus cosas, o lo harías cuando él no estuviera.

Unas semanas después, ya habías retirado todas tus cosas de aquel lugar en donde planeaban vivir juntos siempre.

Recibiste una llamada sorpresiva.

-Hola, ¿Cómo estás? ¿Podemos vernos hoy?

Era Hakkai.
Por lo cercano que era a Mitsuya, sabías que querría hablar sobre él. No aceptaste su invitación, pero igualmente lo encontraste cuando salías del trabajo, esperándote.

-Taka-chan está muy deprimido. No ha querido salir, ni avanzar con sus proyectos. Por favor, ve a verlo, tal vez le haga bien.

-Es una tontería. Takashi puede tener a quien quiera. Además, también puede pedirle ayuda a la chica con la que me engañó.

-Sólo habla con él. Taka-chan cometió un error, y estoy muy seguro de que está arrepentido.

Le diste una negativa a Hakkai, apostando por tu propio crecimiento personal, y luego te marchaste.
Aunque aún te lastimaba mucho lo que había hecho, al final, seguía siendo él la persona a la que amabas.

Por la noche, fuiste a verlo. Tocaste la puerta de la pequeña casa que solían habitar juntos. Pensaste que no estaba, puesto a que tuviste que llamar varias veces.
En realidad, él no quería abrir la puerta, pero cuando se dió cuenta de que eras tú, lo hizo rápidamente.

-Amor.. -Te llamó.

Hakkai tenía razón. Lucía muy mal, incluso sus ojeras te mostraban que no había dormido.

Mitsuya sintió ganas de llorar. Su pecho dolió al verte. Suspiró y te dedicó una mirada triste.

-¿Cómo estás? - Preguntas.

Él te sonríe con tristeza y te invita a pasar.
Las flores que ambos cuidaban lucen marchitas. En ésa casa, cada rincón es un recuerdo de ambos siendo felices.

-¿Quieres ir por un café? - Te pregunta.

-No, sólo vine a hablar contigo. Hakkai me dijo que te encuentras no muy bien...

-Ah... bueno... aquí me tienes. Ha pasado un mes desde que te fuiste. Y yo estoy aquí aún acordándome de tí.

-...

-¿Encontraste a alguien que sí valga la pena?

-No. Sólo quiero que estés bien, y que puedas salir y hacer tu vida con normalidad.

-No puedo hacerlo si no estás tú...

Una lágrima rodó por su mejilla.

-Yo... de verdad quería casarme contigo. -Lo dijo mientras colocaba tu anillo en tu mano y te hacía cerrarla - Tómalo. Es tuyo. No pienso pedírselo a nadie más en mi vida. Mi corazón, mi alma, todo lo que soy, aún te pertenecen.

-Takashi...

-Me gustaría pedirte que te quedes conmigo. Pero sé que no será así. Tú ya estás pensando en tu vida sin mí, ¿Verdad?

No soportaste más sus palabras. Lo amabas, pero no podías perdonarlo.

Así que te levantaste de golpe y dejaste ese lugar, aguantando las ganas de llorar.

Aunque quiso detenerte, Mitsuya no tuvo las fuerzas para hacerlo.

"Odio a los tipos como tú"

◇𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 SOUL◇.  [ ᴍɪᴛꜱᴜʏᴀ / ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ ]. 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora