—Kira.
—¿Estás segura de esto, Kira? — inquiere Lwina cuando giro a mi izquierda entrando al camino de tierra que lleva al mirador en donde me estaba esperando Anastasia o más bien estaba esperando a su cómplice Jelena Weber, pero en su solo me verá a mí. Ese mirador era un lugar que algunos amantes usaban para verse, novios hormonales, alguno que otro que aún estaba en el closet y hacia sus asuntos lejos de los ojos de la ciudad.
—Ya te he dicho docenas de veces, que si — dije con la voz ronca.
—Pero esa tipa está loca, creo que deberías haber venido con Vlad.
—Para eso estas tu aquí, estarás mirando desde el auto y cualquier anomalía, estarás aquí para mí, además, ¿Qué podría hacerme esa loca? — inquiero.
—Muchas cosas, Kira, esa tipa está demente, mira que ponerle vigilancia a Vlad con esa chica, ya es bastante perturbador — responde con rapidez y ruedo los ojos.
—No va a pasar nada malo, ¿bien?
—Ya quisiera yo tener tu optimismo — refuta.
—Pues más te vale, porque ya hemos llegado — digo entrando en el mirador, todo luce oscuro, a excepción de las luces de ciudad que iluminan a lo lejos y la luna llena que está rodeada por el frio quiebra huesos. Aparco el auto a una distancia moderada y al hacerlo, veo la figura alta de Anastasia a la orilla del barranco, esta de espaldas a nosotras a unos metros de su auto rojo intenso.
—Mira, allí esta — dice Lwina lo obvio y yo saco la llave del contacto, mientras se la tiendo sin apartar la mirada de mi contrincante.
—Regreso en un suspiro— digo abriendo la puerta, pero la mano de Lwina en mi antebrazo me hace detenerme, le miro y me mira preocupada.
—¿No quieres que te acompañe como esta mañana?
—No, esto es algo entre nosotras dos, pero gracias por ofrecerte — digo con media sonrisa y sus ojos no dejan la preocupación, aun así, logro salir del auto, estampo la puerta con fuerza y al fin Anastasia se gira en mi dirección. Camino con firmeza a ella y sé que mi identidad no se revelara hasta estar más cerca, cuando eso sucede, sus ojos se abren en sorpresa, pero rápidamente libera una risa nerviosa, yo estoy sonriendo de lado cuando llego junto a ella.
—Vaya, no debí cuestionar tu inteligencia, es obvio que ibas a descubrir a Jelena, es una estúpida— es lo primero que dice, mientras se cruza de brazos y mueve su largo cabello rubio. Su porte de modelo no la abandona, vestida con lo menos ostentoso que le he visto en años, unos Jeans sueltos, una camiseta y unos tacones de punta que se clavan en la tierra seca y anaranjada bajo nosotras.
—Pues yo tampoco cuestione tu cordura, pero creo las dos hemos terminado decepcionadas — digo y la sonrisa en su rostro se borra al instante, da un paso en mi dirección, pero yo permanezco firme y la curva en mis labios es mayor.
—¿Qué carajos haces aquí? — inquiere y sé que su buena voluntad comienza mermar.
—¿Tu qué crees? — inquiero.
—¿Quieres convencerme de no publicar el video? — pregunta como si fuera lo más estúpido y me sorprende lo rápido que llego a esa idea, como es tan lenta. Suelta una carcajada burlona —. Que hayas descubierto a Jelena no significa que voy a cambiar de plan, esa chica solo es un daño colateral — espeta y niego lentamente.
—No te importa dañar a otros, con tal de conseguir lo que quieres, ¿verdad?
—No, porque me merezco todo lo que quiero — dice y es mi turno de carcajearme.
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Tócame (COMPLETA ✔)
RomanceNunca, pero nunca, desees a la hija de tu hermano adoptivo, pero sobre todo no la lleves a la cama. *** Vladimir Antonov sabe que no puede tenerla, que no puede poseerla y menos desearla, ella es lo único que le queda, luego de que la vida se encar...