Capítulo 1

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Marinette comenzaba a despertar después de haber sido sedada por su ataque de pánico que sufrió al ver a Adrien tan cerca de ella, su mente recordó cómo era golpeada, insultada, humillada y lo peor violada por Adrien, recordar eso hacía que su corazón doliera, pronto sintió como sus lágrimas caían por sus lindas mejillas, su llanto provocó enrojecimiento en su rostro, pero que podía hacer, solo le quedaba llorar y desahogarse

La puerta fue abierta, dejando ver a una peli azul, que claro sabía que era Kagami, la que decía ser su mejor amiga, pero de igual forma solo la uso para el plan de Adrien, a estas alturas ya no sabía si odiaba más a Adrien o Kagami, o simplemente a ella misma por confiar en ambos, ahora solo quería ver a su prima y a Chloe, aunque si pensaba más quizás ellas también sabían de los planes de Adrien, Kagami se acercó más a ella, sin embargo, esta enseguida desvío la mirada

—Mari —llamó nerviosa
—largo no te quiero ver—eso había dejado desconcertada a Kagami, pues jamás le había hablado así

—pero...

—¡que te ¡largues! ¡¿no entiendes?!—Kagami brinco en si lugar pues Marinette le había gritado

—no sé qué te sucede Mari, pero no me merezco este trato, y Adrien tampoco

rio irónicamente—se merecen eso más, después de todo lo que hicieron en especial ese desalmado

—entiendo que estés confundida—Marinette le dio una mala cara—pero no es para que te desquites con nosotros, y menos al padre de tus hijos —Kagami no soporto más y comenzó a derramar algunas lágrimas

—yo no estoy confundida, se lo que pasó y.... ¿cómo que padre de mis hijos?

—¿no recuerdas estar embarazada? —

—yo...si pero… con la golpiza que medio Adrien creí que lo había perdido, además solo tenían seis semanas

—primero entiende que Adrien no te hizo nada, segundo no perdiste a tus bebes, nacieron ayer y ahora están en la incubadora, tuvieron que hacerte una cesárea de emergencia, y fueron dos una niña y un niño

—¿que? —Marinette comenzó a lagrimear, pues había perdido la esperanza de cargar a su bebé y ahora de da cuenta que fueron dos

— ¿puedo verlos?

—no lo sé, debemos preguntarle a la enfermera

—por favor Kagami ayúdame a ver a mis hijos—dijo suplicante

—lo haré, pero prometo debes de escucharme

—primero quiero ver a mis hijos y después te escucho todo lo que me tienes que deci

—bien —Kagami salió de la habitación dejan a Marinette perdida en sus pensamientos, pues se sentía feliz de haber podio tener a sus hijos, y a pesar de ser joven aria lo mejor posible por cuidarlos

Al poco rato entre Kagami con una silla ruedas, pues Marinette aún no se acostumbraba a caminar después de estar tanto tiempo en coma, con la imposibilidad de moverse, le llevaría poco tiempo acostumbrarse pues Adrien siempre le ayuda a hacer los ejercicios, de echo él era el que bañaba y peinaba a Marinette, le ayudaba a bañarla, y todo por el amor que le tenía a la azabache, y también porque no quería que nadie la tocará, pues si era muy celoso

Kagami ayuda a Marinette a levantarse de la cama pues ella no podía, con su ayuda también logró sentarse en la silla y posteriormente Kagami comenzó a empujarla, después unos minutos llegaron a las incubadoras dónde Marinette puedo ver a sus pequeños bebés, sus dos pequeño pedazos de cielo, el niño tenían su cabello azabache con sus mejillas, a decir verdad se parecía mucho a Marinette sus ojos eran de un color verde esmeralda, sacó los mismo ojos de su padre, y la pequeña niña era una copia exacta de Adrien, la niña abrió sus ojos y ahí supo que no fue del todo pues había sacado sus mismo ojos, abajo de las incubadoras pudo leer los nombres de sus pequeño Emma Agreste y Hugo Agreste, se sorprendió cuando los leyó pues ella jamás le había contado como quería que sus hijos se llamarán, era algo personal de ella

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora