Nada es lo que parece

Capítulo 7

—Ad...dri...ien yo...

Narrador omnisciente...

Marinette parecí no reaccionar, solo se quedó mirando el rostro enojado de Adrien, ese mismo que veía noche tras noche en sus sueños, esos recuerdos que no la dejaban avanzar, esos mismo que la paralizaban, del miedo, situaciones anteriores llegaron a sus recuerdos, cada uno peor que el otro, esa mirada era la misma el día que escapó un día antes de su boda, y solo a su mente llego el recuerdo de su guardaespaldas que su único error fue a verla ayudado

—¡contesta! —entonces el grito de Adrien la hizo regresar

—para empezar, bájale a ese tono, por que tu mejor que nadie sabe que lo nuestro ya tiene arreglo, así que no tengo por qué darte explicaciones

—Marinette te largaste desde la mañana, dejaste a mis hijos solos cuando tu debes cuidarlos

—Adrien mi hijos están bien cuidados, no tienes por qué preocuparte

—claro que me preocupo, Mylene se encargó de ellos mientras tu no está...

—ese es su trabajo—dijo desinteresada

—no, no es su trabajo, no entiendo tu comportamiento Marinette, enserió no soy capaz de procesar tus actitudes, si no quieres estar conmigo perfecto, pero no voy a permitir que descuides a mi hijos por andar de zorra revolcad... —la mano de Marinette impacto contra su mejilla

—no te voy a permitir que me hables así

Adrien la vio aún más enojado— como sea, nos vamos a divorciar si es lo que quieres, porque te guste o no aún estamos casados, pero eso si mis hijos se vendrán con migo

—no eso sí que no Adrien—dijo molesta

—eso no estará a discusión, no voy a tolerar que mi hijos queden a tu cargo, cuando no eres capaz de cuidarlos

—y tú crees que un juez te dará la custodia cuando tú y tu maldito padre son un par de mafiosos

—de que carajos hablas

—de lo que escuchaste, o acaso piensas comprar al juez, y quizás tu padre lo amenace

—te estás escuchando, mi padre un mafioso, debes de estar jugando

—sabes perfectamente que es verdad, por algo tuve que casarme contigo—dijo con algunas lágrimas en sus ojos—yo no perdí la memoria, recuerdo todas las cosas que me hiciste y no te las perdonaré

—entiende, nada de eso paso, deja de seguir pensando así, solo te haces daño y me lo haces a mi ¿qué tengo que hacer para que me creas? —dijo derramando algunas lagrimas

—nada, no debes de hacer nada, no me importa lo que digas—sin más salió de la sala subiendo a su habitación

Adrien se disponía a ir tras ella, pues tenía la necesidad de arreglar todo eso, no podía perder a la mujer que ama, habían pasado tanto obstáculos para que así como así se venga todo abajo, antes de poder subir un escalón escucho detrás de el a Kagami

—Adrien tenle paciencia, no es fácil para ella

—tampoco lo es para mí—dijo sin verla, no quería que lo viera llorar

—deberías de decirle toda las verdad no podrás protegerla, por siempre, el medico dijo...

—me vale lo que ese medico haya dicho, jamás le are recordar eso —y sin más Adrien se fue a su oficina dónde diario se encerraba a trabajar, pues era su único escape

—debo de hablarle a Bridgette ella nos ayudará

Kagami fue hacia la cocina, en donde estaba Mylene, su corazón se sentía triste pues ver a una pareja como lo era Adrien y Marinette rota le ponía triste, no soportaba ver a su amigo de esa manera, Kagami con solo verla pudo notar cuánto le afectaba todo esa situación, ambos estaban de acuerdo que no querían ver a sus amigo mal, no se merecían eso