Capítulo 15

98 8 0
                                    

Marinette despertó en hospital desorientada  sin saber que había sucedido, examinado el lugar se dio cuenta que se encontraba en el hospital, su vista se dirigió hacía un rubio de ojos esmeraldas, que le hizo asustar pues como si fuese una película los recuerdos llegaron a ella haciéndola entrar en pánico

—has despertado—dijo con la voz cargada de odio—¿creíste que te saldrías con la tuya?...

—Wayhem yo....

—tu nada pequeña puta, sabía que debía tener celos de ese idiota, pero quise confiar en ti

—no es lo que crees, yo...

—guarda silencio zorra, nada más mirate, estaría mintiendo si te digo que estando así te ves mal, pero no es así, sigues siendo linda a pesar de tu estado

—y...

—shuuu, las zorra no pueden hablar, ojalá de murieras—dijo para después hacer una pequeña pausa—oh espera por que no ayudamos con eso—debido al estado de Marinette no podía moverse del todo por lo que aprovechando esa debilidad el rubio puso una almohada en su rostro—te veré en el infierno maldito perra infiel—Marinette solo podía arañar las manos de su agresor pues sus fuerzas no daban para más—muérete de una ves, maldita ya muérete—decía mientras ejercía más presión a tal punto que Marinette estaba dejando de pelear y antes de que perdiera entro Adrien

—maldito hijo de puta—dijo separándolo de Marinette para después darle un golpe que le hizo tronar el mentón, al mismo tiempo que se le caían dos dientes—¿cómo te atreves reverendo imbécil?...

—ella se lo merece por andar de puta barata—dijo cono ojos inyectados de rabia

—no te expreses así de ella, eres un imbécil—Wayhem comenzó a reír como un maníatico—¿de qué te ríes maldito loco?

—de que disfrute como no tienes una idea de ella, hacerle creer que yo era su mejor opción, dios y su cuerpo, ya veo por que no la superaste a pesar de los años, hermanito no tienes tan malos gustos—dijo para volver a reir

—yo no soy tu hermano, deje de decir idioteces

—pregúntale a mamá, si no me crees es lo de menos—dijo con todo el odio que había guardado al pasar de los años—¿crees que mmá es una santa?—dijo con ironia—no hermanito todas las muejres son igual de faciles—dijo y antes de que pudiera decir otra cosa un puño impacto contra su mejilla, sin poder evitarlo o defenderse callo al suelo con la boca llena de sangre 

—no quiero que vuelvas a decir tal abertración de que tu y yo seamos hermanos, en mi vida te había visto, no sé con que intecion dices tales calumnias, pero no te voy a permitir que manches el nombre de mi madre con tus mentiras

—puedes creer que lo que te plasca, pero se que estoy diciendo la verdad, pero si tu no me quieres creer es asunto tuyo, si quieres saber la verdad tendras que preguntarle a nuestra madre, solo espero sea honesta y te diga la verdad 

—estas demente, no se por que te empñas a seguir dicendo mentiras de mi madre, ni si quiera estoy seguro que la conozcas, la policia esta afuera es emjor que te dejes de resistir, tarde o temrprano quedaras en la carcel

—enserio cres que mi madre me dejara en la carcel, sabiendo que ella fue la que me pidio que acesinara a tu hijo, o la que me pidio editar esa foto para que pensaras que Marinette te engañaba, o por haber seguido sus ortdenes de enamorar a Marinette  para despues creearle un "accidente" para que ya no fuese una piedra en su camino—dijo sin ningún tipo de remordimiento, Adrien se preguntaba como es que ese tipo dormia tan tranquilo a pedar de todo el daño que hizo, suponiendo que lo estaba dicendo era verdad, pues Adrien se negaba a creer que su madre tubiera que ver con todo lo sucedido— como ves hermanito a madre no le conviene que yo este en la carcel, tengo pruebas inrefutables 

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora