Epílogo

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Sabía que estaba mal que se desesperada, pero quien no se pondría ansioso, cualquiera estaría nervioso, no podemos culparlo, estaba tan ansioso por saber, pasando 5 minutos la azabache levanto la prueba de embarazo viendo el resultado comenzó a llorar, Adrien se asusto de ver a su esposa llorar por lo que sin más agarró la prueba viendo el resultado

—positivo, salió positivo, Mari vamos a hacer papás, dios gracias amor—dijo eufórico por el momento, sin duda la llegada de ese pequeño o pequeño llegaría a completar sus felicidad

—positivo, salió positivo, Mari vamos a hacer papás, dios gracias amor—dijo eufórico por el momento, sin duda la llegada de ese pequeño o pequeño llegaría a completar sus felicidad

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3 meses ...

Hacía un mes que Marinette se había enterado que estaba embarazada, después de la felicidad de ambos la compartieron con su familia y amigos a lo que todos se pusieron felices y después de confirmar que Marinette tenía dos meses comenzaron con su embarazo

pero ¿quién les dijo que esto era fácil?... ojalá le hubiera avisado al pobre de Adrien que apartir de ahora todo sería diferente, Marinette estaba con sus constantes mareos y náuseas, sobre todo en la mañana, pero por si fuera poco Adrien había comenzado con el síndrome de couvade que le hacía tener los mismos síntomas de embarazo que Marinette

Era todo un cahos la casa de los Agreste, los gemelos se encontraban en ese momento en la escuela cursando su último año de secundaria les hacía estar menos tiempo en casa cosa que aprovechaban sus padres, claro que lo hacían

—ay dios Adrien esto hum es delicioso—dijo disfrutando del sabor, paso su lengua por sus labios sintiendo más ese dulce sabor—dios esto es hum

—delicioso, lo sé, pero ay se supone que no podemos

—shuu nadie lo sabrá hum, mientras disfrutemos —dijo chupandose los dedos

—bien, pero... ojalá no te haga daño o al bebé

—no creo, el docotor suele exagerar, esa vez enferme por que comí muchos pastelitos de chocolate, esta vez solo estoy comiendo un par —dijo segura de si misma

—si pero si te llegas a enfermar los niños me echaran la culpa

—es eso o tienes miedo que Emma se enoje por que nos estamos comiendo los pastelillos para su clase de animadoras

—ambas, sabes como se pone cuando está enojada, me da más miedo que mi papá—Adrien imitó la sensación de temblar

—eres un exagerado, Emma es una niña súper linda

—si, si, si, pero eso no quita el hecho de que enojada da miedo

—exagerado—dijo rodando los ojos

—bueno pero si se entera que sea cuando no esté

—uy seguro eso pasará—dijo con una sonrisa de lado

—¡¡PAPÁ!! ¿porqué te estás comiendo mis pastelitos?...

—hija—dijo asustado, se levantó rápido de su silla que casi cae de cara, logró sujetarse de la barra de la mesa, pero por su mala suerte tiro el pastelito—mi pastelito

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora