Capítulo 6

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Marinette...

Trato de descansar un poco, pues mañana tengo consulta con el médico, esa es otra incógnita de mi vida, creo sentir algo por Alexander, pero mi mente sigue algo confusa, quizás intente algo con él, merezco ser feliz, me doy una vuelta viendo hacia la puerta, en ese momento cayó un rayo, iluminado mi habitación lo siguiente que vi fue a alguien parado en la puerta, entonces no sé cómo, pero grite, tapándome hasta la cabeza, como si eso me ayudaría en algo

Mi mente quedó en blanco, siento como mi "protección" de la cabeza es arrancada, entonces veo esa misma mirada, esos esmeraldas oscurecidos, entonces sentí miedo, ese miedo que me recuerdo cada que los sucesos de mi violación viene a mí, quiero gritar, pero no logro artículo palabra alguna, con todas mis fuerzas logré pronunciar su nombre

—Adrien

Narrador omnisciente...

El corazón de Marinette latía con frenesí, intentó removerse, sin embargo, el rubio fue más rápido, por lo que la apreso contra el colchón, imposibilitando que se mueva, Marinette sentía que en cualquier momento entraría en pánico, con mayor fuerza intento una vez más, por loque comenzó a removerse cayendo así al frío y duro suelo

—Marinette ¿estás bien? —llamo un alterado Adrien desde la puerta con ambos gemelos en sus brazo, al pacer habían llorado un poco

—Adrien yo... eh si, si estoy bien, solo me caí dela cama—todo había sido un mal sueño, un muy feo que no quisiera repetir

Adrien sonrió un poco, pues a su parecer se veía linda y adorable—lo siento por entrar así a tu habitación, pero Emma tiene hambre y Hugo despertó un poco sensible, quizás también tiene hambre

—eh claro, pasa—Adrien así lo hizo para después tenderle a Emma, quien soltaba pequeños sollozos— aw mi pequeña tiene hambre—le llamo de una manera infantil, se bajó un poco la blusa de su pijama dejando libre su pecho, quien enseguida pego a Emma, quien no tardo en comenzar a mamar y alimentarse—eso es, más despacio o te ahogaras—Marinette cayo en cuenta que Adrien estaba en su habitación, viendo como amantaba su hija—lo siento Adrien olvide que estabas ahí

—yo... eh... tranquila, de todas formas, no vi nada—dijo viendo hacia la puerta, y era cierto pues cuando vio que Marinette comenzaba a bajar sus tirante enseguida desvió la mirada

Por más que el quisiera ver otra vez aquel hermoso cuerpo, sin nada cubriéndolo no era correcto, pues aún no solucionaban nada, ninguno de los dos se dio cuenta del estado del otro, pues Adrien seguía viendo hacia la puerta mientras que Marinette veía hacia el balcón sentada desde su cómoda cama, concentrada en su trabajo de darle de comer a Emma

El silencio reinaba en la habitación, lo único que se lograba escuchar era como las gotas de agua caían golpeado la ventana, a través del balcón podía ver cómo como las gotas seguían cayendo acompañada de las deslumbrantes luces, pertenecientes a los rayos, el sonido de los mismo caían después de iluminar el cielo, por la habitación resonó un trueno, Adrien dejó de escuchar como su hija dejaba de mamar, pero no escucho sonido alguno por parte de Marinette, por lo que con algo preocupación volteo hacia dónde creyó que Marinette estaba, encontrándola plácidamente entre las sabana con la pequeña Emma a su lado, ambas se encontraban con su respiración lenta, indicando que se encontraban durmiendo

Adrien le dio una sonrisa a esa hermosa imagen, la misma que se imaginó desde que comenzó a sentir cosas por Marinette, no se resistió mucho, por lo que sin pensarlo se acercó a ella para darle un beso en su frente, quizás era lo más cerca que podía estar de ella, al depositarle le beso la observo por un rato, mientras veía a sus hijos, con cuidado de no despertar a los tres grandes amores de su vida, acomodó a su hijo a un lado de su mamá, para después ponerle almohadas de lado de la cama, para que no cayeran, después lo ha cobijo para darle un beso en la frente a cada uno

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora