𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐀𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 [ᴶᵃˢᵖᵉʳ ᴴᵃˡᵉ]

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>Otras cosas pueden cambiar, pero empezamos y terminamos con la familia<

–Anthony Brandt

Baltazar pronunció su primera palabra cuando tuvo justo una semana de edad. La palabra fue «mami», que debería haberme hecho feliz todo el día, salvo porque me aterraban tanto los progresos que iba haciendo que apenas pude forzar mi rostro paralizado a devolverle la sonrisa. Y no ayudó el hecho de que le siguiera su primera frase, sin pararse ni siquiera a respirar

—¿Dónde están los abuelos, mami?

Algo parecido ocurrió cuando caminó por primera vez, poco más de tres semanas después. Se había quedado mirando a Alice durante un buen rato, observándola con interés mientras su tía arreglaba ramos de flores en los jarrones dispersos por la habitación, bailoteando de un lado para otro con los brazos llenos de flores. El niño se puso en pie, sin tambalearse lo más mínimo, y cruzó la habitación con casi la misma gracia

Jasper, Edward y Carlisle se sumergieron en una investigación dirigida a obtener todo tipo de respuestas, con el fin de saber qué era lo que podíamos esperar. No había mucho que pudiera encontrarse y nada que confirmar

Alice y Rosalie querían crear un álbum de fotos que diera la impresión de reflejar una infancia de varios años en vez de semanas. Para ello, tomaban miles de fotografías a Baltazar y Renesmee, documentando cada fase de su crecimiento acelerado

Según los cálculos de Carlisle, el crecimiento de su cuerpo iba disminuyendo de forma paulatina, aunque su mente continuaba su prodigioso salto hacia delante. Serían  adultos en menos de cuatro años, incluso aunque fuera a más el ratio de decrecimiento

Cuatro años. Y ancianos a los quince

Sólo quince años de vida

Pero ellos estaban tan sanos, vitales, brillantes, deslumbrantes y felices. Su evidente bienestar hacía más fácil para mí ser feliz a su lado, viviendo el momento, y dejar los problemas del porvenir para el día de mañana

El  único problema los Vulturi no sabían sobre mi menos de Renesmee ni Baltazar, y siempre se la pasaban enviándole obsequios a Bella con cartas diciendo:

Aspiramos con deleite a ver a la nueva señora Cullen en persona.

Muchas veces Bella decía que ella iba a ir sola donde los Vulturi para que la vieran ya siendo una inmortal a todos les preocupaba lo que los Vulturi le podría hacer pero ella siempre decía

-No me harán daño -Replicaba en el tono de voz más tranquilizador que podía improvisar, forzándola a que sonara segura- No tienen motivos para eso, ahora soy un vampiro. Caso cerrado

Igualmente nadie la dejaría hacer semejante estupidez 

Y lo único que decía era 

-Edward, es la única manera de proteger a los niños