028

867 17 3
                                    



 «Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir para siempre".~Gandhi



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Fue un cúmulo de circunstancias, pero al fin todo se redujo a...Emma —explicó Jasper. Nuestra familia y los dos invitados restantes permanecían sentados en el gran salón de los Cullen mientras, más allá de las ventanas, oscurecía el bosque. Vladimir y Stefan habían desaparecido antes de que hubiéramos dejado de celebrarlo. Ambos estaban de lo más decepcionados con el giro final de los acontecimientos, aunque Edward aseguraba que habían disfrutado de la cobardía de los Vulturis lo bastante como para endulzarles la frustración. Benjamin y Tia enseguida se pusieron a seguir el rastro de Amun y Kebi, ansiosos por hacerles saber el feliz desenlace del conflicto. Estaba segura de volver a verlos, al menos a Benjamin y a Tia... Ninguno de los nómadas se demoró demasiado. Peter y Charlotte mantuvieron una breve conversación con Jasper antes de marcharse también. Las reencontradas amazonas también se habían mostrado impacientes por regresar a su entorno lleno de vegetación, pues se les hacía muy difícil vivir lejos de sus amadas selvas, aunque fueran más reacias a marcharse que el resto de los huéspedes.


 —Debes traer a los niños de visita —había insistido Zafrina—. Prometanmelo, Renesme y Baltazar habían presionado su mano, apoyada en mi nuca, incorporándose a la súplica.—Por supuesto, Zafrina —convine.
—Seremos grandes amigas—aseguró la indómita mujer antes de partir en compañía de sus hermanas.

El éxodo continuó con el aquelarre irlandés. —Bien hecho, Siobhan —la elogió Carlisle mientras se despedían. —Ah, el poder de las ilusiones vanas... —respondió ella con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco—. Por supuesto, esto no ha terminado —añadió, esta vez hablando en serio—. Los Vulturis no van a perdonar lo ocurrido. Edward era el único que podía responder a eso. —Se han llevado un buen revolcón y su confianza se ha resquebrajado, pero sí, estoy seguro de que algún día se recobrarán del varapalo y entonces imagino que intentarán darnos caza por separado... —concluyó con ojos entrecerrados. —Alice nos avisará cuando intenten asestar su golpe —repuso Siobhan con aplomo—, y volveremos a reunirnos en tal caso. Tal vez haya llegado la hora y nuestro mundo esté preparado para liberarse de los Vulturis. —Tal vez llegue ese momento —replicó Carlisle— y estaremos juntos de ser así. —Sí, amigo mío, así será —convino Siobhan—. Aunque yo sola meta la pata, ¿cómo vamos a fallar todos juntos? Y luego soltó una gran carcajada. —Exactamente —dijo Carlisle, que abrazó a Siobhan para estrechar a continuación la mano de Liam—. Haced lo posible por hallar a Alistair y explicadle lo sucedido. No me seduce la idea de que se pase toda una década escondido tras una roca. Siobhan soltó otra risotada. Maggie nos abrazó a Baltazar y a mí; después, el aquelarre irlandés se marchó.

𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐀𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫  [ᴶᵃˢᵖᵉʳ ᴴᵃˡᵉ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora