Capítulo 8. Noche de chicas y sorpresas inesperadas

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"A las personas les interesa nuestro destino exterior; el interior, sólo a nuestro amigo."

Heinrich Wilhelm von Kleist

Habían pasado casi dos meses desde la fusión.

Cada día era mejor y peor. Desde la violación no había vuelto a sentirme atraído por ningún hombre hasta que me enfrenté por primera vez con Min en la corte, ahora verlo a diario, olerlo a diario, ¡Dios! su olor era lo que la mataba. Era mi droga, un día Min olvidó su saco en mi oficina por lo que decidí llevármelo a casa, lo olía en las noches, solo con olerlo casi podía tener un orgasmo ¡por Dios! su olor me excitaba de una manera indescriptible, tenía que hacer algo, no podía seguir así.

Al otro día tendría dos audiencias en la corte y después una reunión en la oficina con un posible cliente, si este cliente firmaba prácticamente asegurábamos nuestro lugar en la firma.

Las dos audiencias salieron muy bien, una la ganamos y en otra faltaba un desahogo de pruebas pero prácticamente teníamos al jurado en la bolsa.

La reunión era para presentarle nuestro plan de trabajo a una empresaria, la Señora Wanda O'shea y si aprobaba la propuesta llevaríamos la parte legal de su empresa.

En la junta la vieja esa prácticamente se tiraba a "mi idiota" en la sala, se le restregaba, le acariciaba un brazo, le tocaba la pierna, al final la vieja dijo que estudiaría la propuesta y en una cena le respondería a Min, nos dijo a Erick y a mí que nuestra presencia no era necesaria.

La junta terminó y yo fui al baño. Hice mí berrinche, pateé y grité un poco, bueno mucho en realidad, asusté a unos hombres que entraron al baño y alguien llamó a Rose, cuando llego entró sin importarle nada, ella se mostraba preocupada y dudó en preguntarme:

-¿Qué te pasa? ¿Min te hizo algo?

-No Rose, no me hizo nada... ese es el problema.

-¿Qué dijiste? Repítemelo Park Jimin, te pone Min –y yo no podía estar más colorado –si te pone, que alegría, que emoción desde... ya sabes pensé que no habías tenido ningún tipo..., cuéntamelo todo pero no aquí hay mucha gente chismosa. Yo sabía que te gustaba no pensé que te pusiera así.

-Rose te das cuenta que estamos hablando del "idiota"... ahhrgg... cuando Dahyun se entere.

-Necesitamos una noche de chicas, creo que Nam o Jihyo pueden cuidar a Jungwon –dijo mientras sacaba el celular. - Hola Nam, si soy Rose tengo una misión para ti ¿puedes cuidar a Jungwon esta noche? ¿No? ¿Tienes trabajo? ¡Aja! ¿Con quién? ¿Cómo se llama? Ok. ¿Si sabes que perdiste varios puntos verdad? No, olvídalo conseguiré a alguien. -Volvió a marcar-.

-Hola Jihyo, soy Rose queremos tener una noche de chicas ¡a Jimin le pone alguien por fin! Sip es un idiota del despacho y... ¡aja exacto! ¿Tú pasas por él a la guardería? perfecto, si mil gracias.

-¿Rose si recuerdas que el idiota es su hijo? ¿No?

-Claro pero no sabe cual idiota, puede haber más de uno - Me dijo mientras volvía a marcar

-¡Dahyun a Jimin le pone alguien! ¡Noche de chicas!... Sip vodka, jugo de arándano y si mucho helado de chocolate ¡si eso sería bueno!

-Listo todo está arreglado, Jihyo va a cuidar a Jungwon y nosotros vamos a emborracharnos y hablar de hombres, vamos a hacerte un regalo que te hará feliz.

-Vámonos, ve por tus cosas te doy cinco minutos, en cinco Park Jimin - Me dijo dando una mirada Kim, era así como le decíamos cuando nos daba una orden que no podíamos desobedecer.

Sufrir, Vivir, Amar ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora