Capítulo 13. Lo que siento y pienso pt. 2

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" Y pasa que un día en un segundo descubres algo mágico e inesperado; el amor, que recorre tu cuerpo con pasión, te sucumbe en suspiros, en lágrimas escondidas bajo el cojín, en sueños donde no puedes despertar, es cuando no oyes a tu mente susurrándote verdades y escuchas a tu corazón muerto de latidos, comunicándose contigo de una extraña manera. Y después los labios uniéndose con otros, inesperadamente se juntan, se aman en el silencio de una noche sin luna que los espíe... Dos amantes asustados de éste sentimiento, esto es lo que somos tú y yo. "

Pov Jungkook

A partir de ese día decidí ganarme el corazón de Jimin, el era la persona con la que siempre había soñado pero no apresuraría nada, seguiría todo igual, tal como iba, y cuando sintiera que era seguro acercarme sin que me rechazara por completo, lo haría. Sabía que no le era indiferente pero hasta que punto, no estaba plenamente seguro.

Los siguientes días nos dedicamos a trabajar y el viernes desgraciadamente para mí, tenía junta con la dirección para saber cómo iban las cosas, en esta además de alabar a mi equipo tratando de no sonar demasiado emocionado, propuse que se dejara llevar a los hijos siempre y cuando estos no intervinieran en la productividad y las responsabilidades de los empleados con su trabajo.

Después de discutir un poco entendieron que era un buen aliciente y que motivaría a nuestros empleados. Donghae iba a comunicarlo a los abogados que tenían hijos personalmente y a los demás les llegaría un memorándum.

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Trabajar con Jimin es fácil e increíble, el es un abogado realmente ingenioso, nunca se iba con la primera idea, siempre buscaba algo diferente, algo difícil de rebatir. Era arriesgado, valiente, en los juzgados era otra persona, era totalmente diferente, podía hacer dudar a Dios, de que él fuera Dios, muchos lo subestimaban por lo pequeño que es, pero una vez que ponía en "On" su modo de abogado, era simplemente espectacular.

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Cuando apenas había pasado una semana de la fusión recordé que necesitaba unas copias de un expediente, le iba a pedir el favor a Erick pero no lo encontré, así que fui a sacarlas yo mismo, cuando estaba a punto de llegar a la oficina de papelería choqué con algo.

—Disculpa Jane, no te vi —diablos esta mujer era insistente, no sé quien era peor si Sana o Jane, se aparecían en todos los lugares que iba.

—Lo siento Koo, pero quiero darte algo —y me haló de la corbata, para ser así de pequeña, era muy fuerte.

No entendía como dos mujeres tan bonitas podían estar con un bastardo como yo, que no les hacía ni miga de caso, deberían de respetarse más; antes de conocer a Jimin yo siempre había estado con las mujeres que quería pero nunca les daba ilusiones a las que no quería. Pero éstas dos parecen no entender.

Estaba perdido en mis pensamientos hasta que escuché a Jane decir algo sobre hacerme feliz, entonces sentí que bajó el cierre de mi pantalón y antes de que pudiera hacer algo, ella ya tenía mi polla en su mano y comenzó a lamerla ¡Dios Jane sabía lo que hacía! empecé a dejarme llevar y alguien abrió la puerta... ¡Diablos era Jimin! El al ver la escena, nos miró sorprendido y salió rápidamente.

En ese momento el buen juicio volvió a mí.

— ¡Jane! ¿Qué diablos estás haciendo? —Le dije alejándome de ella —. Deja de perseguirme, esto que hiciste fue caer muy bajo.

Sufrir, Vivir, Amar ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora