Capítulo 8

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«• Confesión •»

Domingo 1:00 pm. Si fuera un domingo típico, estaría aun dormido después de desvelarse en su tan preciada vida de excesos, y aunque anoche nuevamente intento tener uno o dos amantes fugaces otra vez la parte protagonista de esa aventura se negó a ponerse firme y se mantuvo perezosa, así que el alcohol se volvió su amigo, no sabe a que hora llego a casa, ni de donde saco la fuerza de voluntad para levantarse y estar en una escuela rural haciendo arreglos, mentira si lo sabe, culpa de su demonio y la pequeña bailarina.

Esta mañana cuando se levantó por la insistente alarma recordó que tenia ir con Arthit para que tomara su medicina, pero, ¡Oh sorpresa! El señor cafecitos estaba con ellos haciendo que sabe que cosas porque su sol, error su demonio una vez al mes, hace servicio social, es decir, no le basta comprar bebidas, comidas, zapatos y ropa aun hombre vagabundo que por cierto ahora trabajara de guardia en una de sus plantas, también tiene que buscar un espacio en el cielo ayudando de más maneras.

- Mi papi dice que los que tenemos más que otros debemos ayudar, es una manera de decirle a Dios estamos agradecidos por sus bendiciones y porque algún día, podemos ser quienes necesitemos de otros.

Fueron esas palabras y esa bella mirada inocente que lo hizo estar aquí, con una terrible jaqueca, pintando las aulas, el poder de su sol es tanto, que don cafecitos está aquí y los padres de familias, personas muy humildes, pero de gran corazón a pesar de no tener mucho, todos traen agua y algún que otro bocadillo para compartir.

Ahora esta observando la pared que acaba de pintar sudando terriblemente por el calor.

- "¿Este lugar no tiene clima?" – volteo a buscar, aun con las ventanas abiertas completamente no entra ni siquiera una corriente de aire, una botella de agua fría es colocada en su mejilla

- ¿Buscas paparazzi? – Arthit que también esta sudado con las mejillas carmesí le sonríe

- No, me dijiste claramente que esto es sin fin de lucro y promoción de este campeón famoso – dijo con sarcasmo, haciendo reír al castaño, esa sonrisa que siempre adoro.

- Si, ten – tomo la mano del moreno y dejo una pastilla para dolor de cabeza – yo también puedo cuidar de ti... pero no bebas tanto hueles a alcohol... - el moreno llevo su mano a la boca y se lanzó aliento.

- Señor Kong venga conmigo, vamos hacer una competencia dice Natán que él y papi terminan más rápido que nosotros de pintar un aula – levanta una cubeta y brocha.

- Eso jamás "Maldito cafecitos quiere tiempo a solas con mi... demonio" – le vio desafiante, ya que esta parado junto a Zoé – vamos princesa, tenemos un desafío que ganar.

- Ven Arthit – Natán entra y toma la mano de Arthit.

- Sin hacer trampa vamos a comenzar al mismo tiempo – los cuatro están fuera su respectivo salón – Jared toma tiempo

- ¿Listos? – dice Zoé emocionada, los tres asienten – Tres, dos, uno.

Natán, Kong y Zoé entrar corriendo a pintar Arthit ríe y voltea a ver a Jared, ambos niegan.

- Arthit, yo hago las partes altas.

- ¿No es mejor dividirnos una pared?

- Está bien elijo aquella – escogió la mas grande.

- ¿También quieres hacer competencia entre nosotros? – dijo en broma

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