Capítulo 32

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«•ADN•»

- Papá antes de ir con los abuelos ¿podemos ir a la casa de Freddie a dejar su regalo?

- No es necesario princesa, Jared ya se encargo de programar la entrega. – se había asegurado de escoger un buen regalo para el muchacho y agregar a la nota que el regalo era por parte de Zoé y sus padres.

- ¡Oh! El lunes le preguntare si le gusto y a Pan que tal estuvo.

- Yo creo que la pasara muy bien, ya iras a otras fiestas, mejor me ayudas a despertarlos – señalo la puerta de la habitación de Arthit, mientras el termina de preparar el desayuno.

- Si. – sonrío y se giró en dirección a la habitación del castaño

- Oye mi pequeña bailarina – se detiene y gira a verlo – que sea con un beso.

- Que eso no es lo que hacen los príncipes y tú eres su príncipe.

- También funciona con nuestra princesa.

- Eres muy cursi y eso me gusta.

Entrar a la habitación de su mami siempre le resulta extraño, como un lugar nuevo por descubrir, sabe que debe despertarlo pero aun así emprende su camino de puntas tratando de hacer el menor de los ruidos, desde que Kong se queda con ellos, no hay alarmas los fines de semana, y se asegura de que las cortinas este bien cerradas para que ningún rayo de sol rebelde entre a interrumpir el sueño de su propio sol, y su hija puede entender porque ama tanto verlo dormir, varias veces cuando ven una serie y se queda dormido le ha visto perdido en el rostro de quien le dio la vida, mientras acaricia su cabello o masajea sus pies, y la razón es simple, su papi es una persona sumamente hermosa.

- Despierta dormilón – susurra en su oído después de dejar un suave beso en sus mejillas. - ¿Ustedes están dormidos o despiertos? ¿También les gusta abrazar al señor león?

- Creo que están dormidos – responde si abrir los ojos, sonríe – ¿podemos dormir cinco minutos más...?

- Bueno, ¿si puedo tomar el lugar del señor león?

- Si – dejo el peluche e invito a su hija acomodarse entre sus brazos.

- ¿Se mueven? – bajo su mano al vientre – es decir sientes que se mueven.

- Aun no, son muy pequeños, pero por el ultrasonido son muy inquietos, cuando gateen Rocko se esconderá y nosotros tendremos que perseguirlos a ellos por toda la casa.

- ¿Viviremos aquí?

- Pues...

- No... - respondió Kong – venia por ustedes porque ya esta listo todo solo faltan mis comensales, pero viendo la escena y el atractivo del abrazo – se acomodo dejando a Zoé en medio...

- ¿Dónde viviremos Kong?

- Bueno esa decisión la tomaremos los tres, aunque unamos nuestros departamentos, me gustaría mas una casa grande con un amplio jardín.

- ¿Una mansión? ¿Cómo voy a limpiar una mansión?

- Para eso habrá personal que nos ayude, casa, jardín.

- No van a cocinar para nosotros....

- Lo se

- Ni nadie va a cuidar a nuestros hijos.

- Jajajaja también lo se...

- ¿Y los abuelos lo saben?

- Mis – puntualizo el moreno

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