Capítulo 18

649 72 31
                                    


«• Mas que un beso P2•»

Anoche su primera vez fue tan suave... Kong le dio tiempo no solo para adaptarse a su miembro en su interior sino también porque estaba tan emocionado de por fin materializar sus sueños que tan pronto sintió el calor anhelado estuvo a punto de correrse solo por estar en su tibia caverna, culpo al juego previo, Arthit se tomo su tiempo para admirar la piel morena, su manos y ojos investigaron cada milímetro de su tez, suave y musculosa y el oponente hizo lo mismo, manos, labios, lengua usaron cada parte para explorarse, recorrerse y reconocerse, entonces cuando el molesto plástico estuvo puesto y logro entrar, su miembro sintió que era el momento de explotar de alegría, peor que sus primeras veces cuando se corría más rápido de lo que su mente deseaba.

Y luego estuvo ese ligero temblor, lo abrazo porque parecía tener miedo, pero ¿De qué? Cuando los ojos marrones se llenaron de lágrimas, lo odio, lamento las veces que deseo verlo llorar, odia tanto que llore, lo baño en besos para reconfortarlo, para hacerle saber, que quiere cuidarlo, hacerlo sentir bien, quiere amarlo como un tesoro por fin encontrado y reclamado

Finalmente, la segunda vez fue mucho mejor... después de la investigación previa pudieron confirmar las zonas erógenas y descubrir nuevas, que un simple faje jamás les permitió revelar entre jadeos, reacciones y movimientos, sus encuentros nocturnos fueron tres hasta que finalmente el castaño se quedo dormido entre sus brazos.

La Luz radiante del medio día incomodo sus ojos, un breve rayo de sol travieso se filtró por las cortinas dobles de la habitación, su cabeza duele, hace tanto que no bebe algo más que cerveza, su garganta seca y jaqueca le recuerda que ayer se pasó un poco de copas, entonces abre los ojos de golpe, en consecuencia del abrupto movimiento una terrible punzada llega en protesta, otra vez está en la habitación de Kong, sin embargo, en la cama solo está el, y el lado donde el moreno debió haber dormido esta frio, ¿se levantó hace mucho o simplemente no durmió a su lado?, levanta las sábanas no está desnudo o al menos no completamente, lo único que tiene puesto es una camisa rosa que debe ser propiedad de su amante, su cuerpo está limpio...

- "¿Qué hora es? ¡Zoé!"

Se pone de pie y rápidamente comienza a buscar su celular, quedo de marcarle temprano. Su propia habitación donde paso toda la aventura parece ordenada, las sábanas están dobladas y acomodadas, en el mueble están los condones sin usar y en el bote de basura los usados.

- "¡¿Maldición al menos están vigentes?!"

Una terribles nauseas llegan y corre al baño a vomitar, después de algunos minutos, sale del baño, recuerda que estuvo en la sala y balcón, pero no hay rastro de su celular, va al teléfono del cuarto y marca el numero de Kim, agradece saber de memoria ese numero ya que lo practico con Zoé, cada numero que considera de emergencia se lo debe saber de memoria.

- [¡¿Buena tarde?!] – la voz de Kim sale con duda, ante la llamada de un numero desconocido.

- Kim – su voz es ronca y tose ante el ardor del licor que como su esófago.

- [Señor Arthit ¿se encuentra bien?]

- Si... bueno no – paso saliva para aclarar su garganta - pero no es grave...solo, necesito medicina para la resaca y... unas pastillas del día siguiente – lo ultimo lo dijo susurrando y rápidamente.

- [Disculpe señor ¿puede repetir lo último? creo que no tengo buena señal]

- Hmmm, medicina para la resaca, y pastillas del día siguiente – dijo rápido y fuerte.

3 is better than 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora