Capítulo 34

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«•Su padre•»

[Te amo muchísimo]

Presiona enviar, y vuelve la mirada al frente. Se lo dijo muchas veces antes de partir, no sabe si agradecer u odiar la ridícula idea de que esta última semana no deben dormir juntos, como si no estuvieran ya muy embarazados o no hicieran alguna que otra travesura en las oficinas.

Antes de subir los escalones mira a sus lados, sus guardaespaldas ya están acomodados. Josh le regala una sonrisa.

Ding, Dong.

- Es mi hijo.

Tal como lo menciono llego mucho antes de las diez, media hora para ser exactos. Anne esperaba fueran solo quince minutos para poder tener todo listo. A Godric no le importo ayudarle a poner la mesa, o sacar las galletas del horno, aunque este se comportaba muy amable, el ambiente se sentía tenso.

- Oye Mae – la llamo mientras colgaba el mandil para ir abrir la puerta.

- Si

- Seguramente mi Sol no pondrá un rostro de felicidad al verme, han pasado muchos años y se sentirá pillado – hizo un sonido con la boca.

- Entiendo.

Le regalo una sonrisa, aliso su ropa, y acomodo su cabello antes de dirigir abrir la puerta. El por el contrario tarareo una canción y fue a sentarse cómodamente en la mesa.

- Buen día

La voz profunda le borro la sonrisa por un instante, el hombre parado en el umbral de la puerta, no era a quien esperaba, pero bueno, era demasiado pedir no fuera acompañado...

- Vuelve a sentarte por favor ponte cómodo, además no hay nadie más a quien esperar.

- ...

- ¿Realmente creíste que volvería a dejar te acerques a mi Sol? Hace doce años era un ingenuo idiota, le falle una vez no hay forma de que eso vuelva a pasar.

Los ojos verdes que estaban esperando un par de figuras más pequeñas, rápidamente se centraron en el oponente, quien tranquilamente camino a la alacena saco un vino y dos copas.

- ¿La mujer nunca contacto a Arthit?

- Así es – descorcho la botella

- ¿Vamos a brindar?

- No, solo voy a dejar disfrutes un buen vino antes de que se te caigan los dientes, para eso te voy ayudar, espero tengas un buen seguro dental...

- Jajajajaja le hubieras ahorrado a la mujer preparar todo esto.

- ¡Oh no malinterpretes! Sino has puesto alguna droga también puedes degustar la comida de Anne, sinceramente yo no lo haría, cocinar nunca ha sido su fuerte.

- ¿Por qué pondría droga?

- Es tu modus operanding... - sirvió las copas y se sentó, el esta aparentemente tranquilo comparado con el hombre sínico que se ha puesto en guardia, sus ojos viajan de aquí allá.

- Así te engaño Arthit, te dijo fue mi víctima, cuando realmente los disfruto tanto – se lamio los labios.

- No – golpeo la mesa, respiro profundo - mi Sol me nos protegió a todos, diciendo me engaño con un buen hombre llamado Zack – se acerco a verlo con atención- un Zack bastante guapo, mi amor sí que pensó como hacerme sentir celoso, si me hubiera dicho eras tu jamás lo creería.

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