⑥: quiero Barbies nuevas

1K 145 13
                                    

                                                                  —Entonces, veremos cuantos conejitos tendrán, y también cómo están estos chiquitos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                             
                                   
—Entonces, veremos cuantos conejitos tendrán, y también cómo están estos chiquitos.
                   
Sunoo aplaudió desde la camilla en donde estaba recostado, causando que Sujeong le pellizcara una mejilla. Ambos sin notar la forma ansiosa en la que SungHoon caminaba alrededor del consultorio.
                   
—¿Cómo has estado, Sunnie?
                   
—Me duele mucho la espalda y la cadera cuando se mueven, y cuando estoy de pie, y cuando estoy sentado —contó, dejando que Sujeong levantara su suéter para prepararlo antes de su ecografía.
                   
—Ya veo. ¿Has tomado las vitaminas?
                   
—¿Vitaminas? ¿Qué vitaminas?
                   
Sujeong le dió una mirada a SungHoon, quien detuvo su caminata para acercarse y sonreírle apretadamente, halándola hacia otro lado para susurrarle algo al oído.
                   
—Digamos que Sunoo no es muy fan de tomar "medicina" y pues me toca engañarlo un poquito.
                   
—¡Te estoy escuchando, Park SungHoon! —el nombrado se crispó, sonriéndole de forma inocente a su novio. El conejito le sacó el dedo del medio y giró el rostro, decidiendo ignorarlo.
                   
SungHoon suspiró y Sujeong rió despacio.
                 
Unos minutos más tarde, SungHoon se encontró con la mirada atenta puesta en el monitor que estaba frente a Sujeong, mirando de forma curiosa las manchas blancas, negras y grises que allí se veían.
                   
—Bueno, veamos —dijo Sujeong, moviendo la sonda sobre el vientre de Sunoo—. Tienen la estatura y el peso correcto para el tiempo de gestación, no puedo diferenciar su sexo así que supongo que se enterarán cuando estos conejitos ya estén acá con nosotros.
                   
—E-entonces, ¿t-tampoco sabes cuantos son? —preguntó SungHoon, de forma temblorosa.
                   
—Oh, si lo sé. ¿Quieres saberlo o prefieren que sea sorpresa?
                   
—Probablemente se desmayará cuando nazca el primero, así que dinos ahora —pidió Sunoo limpiando delicadamente su vientre.
                   
—Bueno, felicidades, tendrán diez conejitos.
                   
¿D-diez?
                   
SungHoon sintió que sus piernas se volvían gelatina y que su presión bajó hasta menos de noventa. Sería papá de diez bebés. Tendría diez hijos.
                   
—Ow, yo quería veintitres —se quejó Sunoo, ignorando a su novio—, quería llamarlos como los enciti.
                   
SungHoon terminó tan pálido con la pared del consultorio, y antes de que colapsara contra el suelo, Sujeong fue en su rescate y lo sujetó del brazo.
                   
—En todo caso; SungHoon debes comprarles sus propias Barbies porque no pienso prestarles las mías.
                   
Oh demonios, ¿cómo se supone que va a cuidar de diez conejitos bebé?
                 
—Mejor, yo les doy las mías y tú me compras unas nuevas.
                   
Bueno, de once conejitos bebé.

kimbit's aventures ♯݊ˢᵘⁿᵍˢᵘⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora