Dos tontos enamorados [TlozLinkcest]Yaoi

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—¡Te dije que no iba a funcionar! —grito colorado el castaño medio oscuro.

—Tu tranqui —respondío Dark, colocando unos lentes de sol en su cara, sonriendo con engreismo—. Te aseguró que ahora mismo se muere de celos y notará lo que "está a punto de perder" —hizo comillas con sus dedos, recalcando sus últimas palabras.

—Si pasa lo contrario, te ahorcó.

—Si, si, lo que digas —. No se tomó en serio el comentario, dejando al héroe solo en la cocina.

—Hoy has estado con un humor de perros, ¿Paso algo, Link?

Link... Era raro escuchar de nuevo su verdadero nombre, ya hasta consideraba su apodo como tal.

—Nada en realidad, Malón.

—¿Seguro? —La chica pelirroja se sentó a su lado, pues Time había ido a visitar a Epona, y a ella, a su rancho, por lo que se hallaban en el corral de los caballos, viendo a la yegua y compañía correr—. Sinceramente, te he visto pocas veces así, y una de esas fue cuando tuvimos que terminar—. Hasta a ella le costaba creer que su relación con aquel rubio no funcionó, desde que fue designado para vivir en aquella mansión junto a algunas de las demás reencarnaciones del héroe, cosa que aún le costaba asimilar del todo, se habían alejado bastante en cuanto a lo amoroso, más su amistad seguía presente, algo que apreciaba bastante.

El héroe del tiempo suspiro, pesado. Se atrevió ver a Malón después de un rato, mirándola con el cariño que le tenía, antes de atreverse a hablar.

—¿Recuerdas a Twilight? Mi reencarnación siguiente, el héroe del crepúsculo.

—Mmm... Creo que sí. ¿Que pasa con él? —Le puso total atención, con una mirada suave, mostrándole apoyo por cualquier cosa que le costase contarle.

—Bueno, como sabes, ya llevo 4 años viviendo en esa mansión con algunas de mis reencarnaciones. Al principio fue lo normal, un montón de desconocidos, sin importar que compartíamos el mismo espíritu, viviendo juntos. Luego, fue cambiando todo poco a poco, fueron... Fuimos —se corrigió— soltando nuestras verdaderas personalidades. Puedo asegurar que los veo ya, como la familia que nunca tuve, en su mayoría hermanos pequeños inmaduros —río levemente y Malón río con él, notando aquel brillo en los ojos del rubio, ese brillo tan único que solo aparece cuando hablas de la gente que te importa, y disfrutaba ese brillo, la pelirroja agradecía que por fin, su Link tuviese esa felicidad que por mucho tiempo se le fue complicada.

—Me alegra que al fin tengas esa familia que te merecías Link, y que gracias a eso, sonríes más —le sonrió al decir, sonrisa devuelta de igual forma por el ojiazul—. Aunque supongo que ese no es para nada la razón de de tu humor anterior —cuestiono, animandolo a seguir contándole.

—Creo que volví a enamorarme —soltó de golpe, mirando nuevamente a la yegua correr.

El lugar quedó en silencio de sus voces, solo el sonido de los relinchos y pisadas de caballo se dejaba oír. Malón le miro por unos momentos, procesando la información antes de decidir hablar al fin.

—¿Y cuál es el problema? —Pregunto sin malicia alguna, no entendiendo bien el punto del asunto.

—Yo soy el problema —le miro afligido—. Me concentre tanto en mantener mi semblante "responsable" que rechace muchas veces a Twilight. Ahora en la mañana encontré a Dark coqueteando con él, y Twilight parecía seguirle el juego —. Explico con el ceño fruncido, mostrando ligeros celos, culpa y remordimiento.

Malón volvió a procesar toda la nueva información recibida. Primero, no recordaba ni quién era ese tal Twilight o el tal Dark, segundo, por lo que entendió, el tal Twilight era una reencarnación futura de Link, no era nada normal ese tipo de situaciones, pero sabiendo que algún momento conoció a Cremia y Romani, quienes eran de un mundo paralelo y sus contra parte, no sabía que más podría llegar a sorprenderle. Dejo de vacilar para concentrarse de nueva cuenta en la situación, viendo como el de túnica verde esperaba algún consejo o acción de su parte.

—¿Has hablado con él sobre esto?

—No.

—Creo que —pauso al no estar segura—, deberías hacerlo. Hablar cara a cara, decirle tus sentimientos. Posiblemente no sea demasiado tarde y aún tengas oportunidad de salir con él —animo con determinación. No dejo que ni le contestará, pues se levantó y hizo que él se levantará también—. Debes hacerlo, ¡Y de una vez! ¡Vamos, súbete a Epona y llega lo antes posible con ese tal Twilight! —Le guío con gran entusiasmo hacia la yegua.

—Pero...

—¡Olvida el pero! ¡No hay tiempo de nervios ni retractos! ¿Dices que te has enamorado verdad? ¡Pues demuéstralo ahora! —Sonrió en demasía, doblando sus brazos hacia su pecho y formando puños con sus manos—. ¡Ten valor y confianza en ti mismo! ¿Ya salvaste Hyrule del temible Ganondorf no? ¿A qué le temes? —Puso sus manos en su cadera esta vez, inclinándose un poco al verle aún con un poco de duda.

—Tienes razón, Malon —se dió ánimo a si mismo, pues todo lo que dijo la chica era cierto—, la tienes —reafirmo sus propias palabras, subiéndose sobre Epona—. Muchas gracias.

—No hay de que, chico del hada —le guiño el ojo con su pulgar izquierdo arriba—. No se te olvide venir a visitarme seguido, y contarme como te fue con tu futuro príncipe —se burló un poco, no dejando que se quejara, pues le dió una ligera nalgada a Epona, haciendo que está empezará a correr—. Suerte...

[Gracias por leer.]

Más o menos así fue la posición de Malón en su ataque de ánimo y determinación

¿Cómo ven la historia? :3 ya está llegando a su fin, y espero que vaya bien. No he podido actualizar como se debe por problemas de ganas y tiempo, ya cuando uno va para los 18 no es lo mismo que cuando aún tenía 10 y no me preocupaba tanto por qué voy a comer :'v pero bueh, así es esto, ni modo. Suerte en su vida mis chav@s ;v