Capítulo 6

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Pude escuchar sus voces desde la ventana, no porque estuviese más de media hora viendo y esperando que llegaran, claro está, sino porque estaban siendo bastante ruidosos y ya. Suspiro, de verdad no quiero bajar de inmediato, se me caería la cara de vergüenza si alguno de ellos supiera lo impaciente que estuve la última hora. Me imagino que me llamarán desde el salón en un momento, por lo que decido esperar a que suceda... pero como estaba resultado costumbre desde que llegué a Rogue Town, estos hermanos me sorprendieron subiendo a mi cuarto y entrando como si fuese una sala pública.

—La privacidad en Rogue Town parece un concepto abstracto, ¿no? —les digo, pero por extraño que parezca, el gesto no me molesta tanto como debería, se podía decir que encuentro algo emocionante en los Garret, con su actitud confianzuda y sonrisas fáciles.

—Vigilar desde la ventana habla mucho sobre privacidad, ¿no? —replica Kiram, haciéndome sentir avergonzada en una forma que no había conocido antes.

Hacía mucho tiempo que no recordaba lo que era sonrojarme, pero en el día que llevo conociendo a Kiram he descubierto que tiene la habilidad de revivir partes de mí que creía muertas desde ese fatídico abril... Y es por tener eso presente que mi estómago se siente pesado, sería muy fácil caer, dejarme llevar. Sería increíble disfrutar con la familia Garrett mil y una tardes como esta, quizás hasta ayudarlos en el trabajo, un sueño, hasta que suceda lo inevitable y la pequeña estabilidad que he logrado construir al venir acá se vaya a la mierda, dejándome otra vez en el fondo. La mera idea de retroceder tanto es tan aterradora como para hacerme tomar una decisión, no puedo seguir viendo a los Garrett, claro, eso en el hipotético caso de que ellos quisieran seguir con esta convivencia o lo que sea. Pero ya tengo a dos de los hermanos en mi habitación, por lo que no puedo echarme para atrás. Solo por hoy, ya mañana cortaré todo lazo existente con ellos y me enfocaré en mí misma, como fue el plan desde un inicio.

—¿Acaso no es una bambina adorable? —dice Giovanny con sus acentos mezclados, siento su dedo índice subir mi mentón, haciendo que fije mi vista en su hermoso rostro.

Oh, él definitivamente parece un ángel caído del cielo. A diferencia de Kiram, cuya belleza es algo arrebatador y radica en lo rudo de su aspecto, Giovanny es todo lo contrario, con flojos rizos dorados, unos ojos verdes traviesos que parecen brillar desde adentro y una forma de actuar tan pulcra y elegante, siento que ha salido del más hermoso retrato de un ángel.

—Bastante —responde Kiram sonriendo, pero quitando el dedo de su hermano de mi rostro. Es ahora cuando decido verlo directamente desde nuestra despedida en el salón. Solo dura un segundo, pero basta para hacerme sentir nervios en la boca del estómago, vale, quizás él no parece salido de una pintura renacentista, pero hay algo en su apariencia de bárbaro que me atrae como una polilla a la luz, Kiram Garrett que me hace ver a sus hermanos descoloridos y sin gracia a su lado. Y créanme, después de conocer a todos los Garrett, eso no es poca cosa.

Por eso me resultaba más que preocupante. Pero decido hacer oídos sordos a las sirenas estridentes de mi cabeza. Una noche, me voy a permitir disfrutar durante una noche más. Observo al dúo frente a mí, ya que aparentemente Axel y Sun-Oh se quedaron en casa, y les sonrío, está bien, solo por esta noche.

—En fin, ¿saben qué importa más que la privacidad? Los compromisos, y creo que tengo una cena justo ahora, no debería llegar tarde —finjo ver el reloj de mi muñeca con intención, ellos sonríen complacidos.

—Tienes toda la razón, amazona, después de ti —Kiram hace un gesto hacia la puerta, por lo que salgo de la habitación tomando mi pesado abrigo. Una despedida breve fue suficiente para Analyse.

Aunque los días comienzan a ser más frescos, sobre todo en Rogue Town —cuyas montañas se encargan del suministro constante de nieve durante todo el año—, es verano todavía, entonces,pesar de ser las siete, el sol está en su máximo esplendor. No hace mucho por disminuir el ambiente gélido, pero me da más seguridad para andar por el bosque. La verdad, me llena de ansiedad pensar en qué haré cuando el invierno finalmente llegue, en septiembre comenzará a notarse menos el sol, para octubre solo tendríamos cuatro horas de luz solar en el día... Ni hablar de los meses venideros. La oscuridad nunca me ha gustado, un poco contradictorio por donde he decidido vivir, pero quizás necesito esa dosis de castigo, bueno, mi terapeuta no estaría de acuerdo con ello... pero es lo que escogí, por ella, no, no mi terapeuta, por April.

La última fronteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora