𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)

⓶⓼

Mi sueño más grande desde que era joven, fue encontrar a un alguien de cara hermosa, tan inocente y elegante con sus palabras, hermosas facciones que parecían hechos por el mismo dios creador de todo. . . Pero que a la vez sea sádico, no tenga miedo en infringir dolor en otros por placer propio, sin miedo a lastimarme hasta sangrar. Realmente me calienta mucho eso. Ese es mi sueño y mi fantasía, ser dominado por alguien que se vea tan débil y frágil pero con un sádismo que te haga temblar por el miedo.

"Mi nombre es Kujo Jotaro, otros me dicen Jojo o simplemente Kujo, tengo 27 años y en pocos días cumpliré los 28, seré un empleado permanente de esta compañía, así que sean amables conmigo y gracias por dejarme trabajar aquí" pensaba en mi mente mientras caminaba en lo largos pasillos del nuevo departamento donde trabajaré, me había cambiado por algunos problemas "personales". . . En realidad, me cambié para empezar de nuevo mi vida amorosa y todo paso por querer llevar mis fantasías a la realidad, y de ahí, mi ex novia me dejó porque "estoy enfermo" según ella. Me dolió un poco pero tampoco puedo decir que estuve una depresión que me dejó incompetente por meses, es una mierda; solo cambie porque me había cansado de estar en esa oficina asquerosa. . . Espero tener suerte esta vez.
Seguía pensando mientras caminaba con mi cabeza en las nubes, ya había llegado al lugar, era muy limpio y sofisticado, luces blanca, muchas computadoras y cosas de oficinas. A penas llego, todas las miradas se centraron en mi pero menos alguien pero no le di demasiada importancia.

-¡Chicos, él es su nuevo compañero! Sean amables con él y ayude lo con cualquier cosa. Noriaki, te dejo al nuevo a tu disposición-

Escuche un suspiró cansado, en eso, el chico que me ignoraba se paro de su asiento y a dirigirse a mi, me quedé paralizado al verlo, ¡mierda, cumple con mis fantasías, es perfecto! Un rostro tan pálido y lleno de ojeras, una mirada tan fría y sin alma, hermosos labios tan dulces a la vista y rojos como un chupetin de frutilla. Cada detalle me hacía emocionarme más, de un momento a otro empecé a tener fantasías de una vida del ensueño con él, vivir juntos, tener hijos juntos hasta cojer juntos.