𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🐬 𝒌𝒖𝒋𝒐 𝒚 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓 🍒 𝑵𝒐𝒓𝒊𝒂𝒌𝒊 (𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔)

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El 24 de octubre del 89', un joven japones cometió suicidio por su relación pero, mejor vamos al principio de todo, cuando seguía vivo y su corazón latía, latía por vida y amor.

Todo empezó en el verano del 86', un joven ambicioso tenía el sueño de crear una banda, una banda donde él podría demostrar sus talentos pero le faltaban integrantes, un baterista, dos guitarristas y un chico a cargo del piano. Quería dirigirse al género del rock pero sus letras trabajan de las historias mágicas de magos, duendes y magia.
No era el chico popular pero tenía un circulo pequeño, él era un poco introvertido y tímido pero con confianza, demostraba su poder, su amabilidad y valentía. Ese mismo chico era Jotaro Kujo, quien tenía el deseo de ser una estrella, cantar en recitales y muy pronto, en escenarios llenos de gente, fans, discos y reconocimiento por su talento, todo eso era muy ambicioso tenía que empezar de cero. Llevaba años enamorado con la idea de cantar, su voz juvenil le daba una gran chance y oportunidad para empezar pero como mencione antes, le faltaba integrantes, no era ser solista.

Su mejores amigos, Polanreff y Avdol, eran chicos nuevos quienes rápidamente se hicieron amigos del joven Joestar, también se unió Noriaki, chico bastante conocido por su intelecto y inteligencia, admirado por su clase y los maestros. Todos ellos tenían algo en común, un sueño de ser famosos y demostrar sus habilidades pero todos juntos.
Todos los días, después de clase, iban al escenario de la escuela (que lo pedían prestado) y practicar.

Avdol tocaba la batería como un profesional, tocaba con pasión y ambición, con una risueña sonrisa con toques de esperanza y alegría.
Polanteff era un experto en la guitarra, sus hábiles dedos se movían con rapidez y eso causaba que tocara las notes más fuertes, finas y hermosas que un ser humano pudo escuchar, la energía y alegría se reflejaba en sus ojos celestes, con un brillo tan hermoso que lo caracterizaba.
Noriaki, sus dedos tocaban con delicadeza cada nota del piano, las finas y suaves melodías salían de aquellas teclas, su sonrisa calmada, sus entorno era calmado y delicado.
Y el cantante, Jotaro, su voz decía las palabras más emocionantes, contaba una historia con ellas mismas, la emoción al contar esas historias se notaba demasiado, a veces había tristeza, a veces alegría, a veces enojo y odio, y a veces amor y una historia de una mujer misteriosa quien cayó enamorado. Cada historia diferente y con emoción diferente.

Hoy habían practicado, Kujo se le había ocurrido una canción, "La leyenda del hada y el mago" quien relata la historia de un amor prohibido de un mago triste perdidamente enamorado de una amorosa hada, quien su relación fue interrumpida por las reglas de estos seres.
Al finalizar de tocar, Polnareff dejó su guitarra de lado y se dirigió a Jotaro.