Capítulo 1

53 8 0
                                    

Una vez le conté a alguien mis mayores sueños, y sus palabras nunca las olvidaré.
—Niña debes mirar la realidad, pero bueno soñar es gratis, sigue soñando si lo que quieres es acabar dándote un golpe contra el suelo.
En algo tenía razón, soñar es gratis, y nunca dejare de hacerlo.

🌙

07:10 de la mañana, si hay algo que hace que me despierte tan temprano, son los maravillosos recuerdos que tengo con mi madre regañandome por no asistir a clase. Para ser sincera, me da miedo, pero la quiero.

07:40 de la mañana, como siempre me toca salir corriendo de mi casa para no perder el bus y sin aire acabo llegando a tiempo, ¿quién me manda salir siempre con la hora justa? o ¿quién me manda levantarme tan tarde?.

Ya son las 07:50 de la mañana y como otro día más aquí me veo. Me escondo de los demás para que no vean que estoy desayunando en el autobús. ¿Qué? no me da tiempo a desayunar en mi casa. Y bueno sería muy vergonzoso que se enteraran de que desayuno en el autobús, pero yo lo hago todos los días, se ha vuelto una rutina.

—Luna, ¿otra vez desayunando en el autobús? — Dice riéndose.

—Shhh, calla, no vaya a ser que los demás se enteren — Sí, si hay alguien que si sabe de esto, es mi queridísima compañera de asiento, Keila.

—Vale, vale, tranquila tu secreto está bien guardado conmigo —Se ríe de nuevo.

A veces creo que piensa que soy un desastre de persona, pero sí, lo soy, igualmente me debe de querer, al fin y al cabo soy su amiga desastrosa.

Después de ese momento de nerviosismo y tensión, de desayunar a escondidas, procedo a ponerme los auriculares y a olvidarme de todo. Olvidar al mundo.
Me pongo a observar el paisaje que crea la naturaleza, ese que se ve detrás de estás ventanas transparentes del autobús.
FOTO.
Mi galería se llena todas las mañanas por intentar captar lo hermoso que se ve el mundo por la mañana. Lo fácil que se ve el mundo a estás horas. Aunque no lo es, para nada lo es. Intento creer que sí, pero no.
Y con tantas fotos procedo a entrar al instituto e ir a mi clase, que ya son las 8:30 de la mañana.
Me paro a pensar que odio venir al instituto, pero no odio madrugar. Hemos cogido la rutina de que si madrugamos es para ir a estudiar ,que incluso hemos cogido asco a hacerlo. No me lo podéis negar, a nadie le gusta venir al instituto a memorizar tantas hojas, para luego vomitar todo en una hoja con preguntas, que supuestamente definen nuestra inteligencia. Todos sabemos que no es así, esa nota no define ni la mitad de lo que somos o seremos. A mí no me gusta estudiar, en cambio lo hago, para "pasar de curso", lo hago sin ganas.

El profesor de historia con su llegada a clase, interrumpe mis pensamientos, como todos los jueves a primera hora.

—Hombre Luna, hoy entras pronto a clase —Comenta al verme en el aula.

—Nunca llego tarde profesor Gabriel - Le miro insegura por la respuesta que hice a su comentario -. Eres tú quien llega pronto - Digo con orgullo.

—Claro y hoy he llegado tarde, por eso estás en clase, ¿verdad? —Me lo dice de forma irónica y me mira serio.

Agacho la cabeza, insegura de que responder.
—Sí —intento hacer que suene con una voz firme y segura.

No siempre llegaba tarde, los profesores exageran. Tal vez llegaba tarde cuando acababa el recreo y debía volver al aula. Me entretengo más de lo normal, eso lo se, pero por unos minutitos, no deberían de molestarse, al fin y al cabo asisto a su clase.

Lengua

La clase de lengua y literatura no me parece tan aburrida, la profesora Tania, hace que se pase rápido por su forma de dar la clase. Hoy no me sentía muy bien para poder atender las explicaciones de mi profesora, ni de sus charlas de comportamiento, ya que también aparte de ser mi profesora de lengua ,era mi tutora.
Procedo a sacar una hoja blanca de mi querido y desastroso archivador, para proceder a escribir en ella aquellos pensamientos que hacían que sintiera un vacío dentro de mí. Aquellos sentimientos encontrados, aquellos sentimientos raros... Esos pensamientos que quiero sacar y no tengo otra forma de hacerlo que escribir en hojas blancas.
Escribir lo que siento es muy necesario, para que pueda sentirme bien. Saco el "dolor" que llevo dentro, sin necesidad de contarle a nadie.

"Creo que el miedo que nace en mí, son por aquellas palabras que una vez que escuchas ,no las olvidas. No se que estoy sintiendo ahora mismo, este vacío no se lo recomiendo a nadie. Estar así, me consume cada vez más. Quiero avanzar, quiero lograr lo que mi niña interior deseó por mucho tiempo. Ser feliz.
Lograré aquellas metas, esas que una vez unas personas me dijeron que no iba a ser posible. Lograré hacer sentir a mi yo del pasado, orgullosa.
Sé quién soy ahora, y quién quiero ser. Yo seré quién soy y quién deseo ser.
Es normal que a veces me sienta así, incluso los demás también se sentirán así en algunos aspectos de su vida, en cambio yo, lo escribo.
Realmente tengo buenos momentos en mi vida, realmente sonrió, y siento felicidad, igual que lloro y siento nostalgia.
Soy alguien cabezota, que si algo quiero, lo consigo, y por más situaciones como estás, que hacen que no atienda en mi clase de lengua y literatura, que hacen que me sienta extraña. A parte de todo eso, seguiré con la cabeza alta, avanzaré y lucharé por mí."

—Luna, puedes porfavor decirme que estaba diciendo —Comenta enfadada al darse cuenta que no estaba atendiendo.

—Mmm, perdón profesora Tania, no me enteré —No estaba segura de lo que había dicho, simplemente tenía miedo a que me quitara la carta y la leyera.

—Porfavor deja de hacer lo que estás haciendo y atiende, que sea la última vez que te veo distraída — Sonó tan seria, que daba miedo.

—Sí, no volverá a pasar — Se que no iba a ser la última vez, pero dije lo que la profesora quería escuchar.

A veces pienso, ¿los profesores se ponen en nuestro lugar?, creo que de la forma en la que nos regañan al ver que estamos distraídos, me respondo a la pregunta con un "No".
Si supiera mi profesora de lengua, Tania, que realmente lo único que estaba haciendo era sacar mi "dolor", no me hablaría así.

-

14:20, al fin ya puedo salir de esta cárcel, digo de esta "maravillosa escuela". Deseo que sea mañana en la tarde, porque es, ¡viernes!, y tenemos ¡puente!, una muy buena semana sin tener que estudiar nada de nada.
Que ganas tengo de que llegue este puente para desconectar, también para salir con mis amigos y poder centrarme en las cosas que realmente quiero hacer.
Sin agobio, sin distracciones y con paciencia ,que mañana empiezan las aventuras del puente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pensamos en ser...Y somosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora