Ikanaide... (No te vayas...)

Capítulo 4

—Entonces... ¿Qué piensas hacer en tu cumpleaños?

—No sé.

Habían pasado 2 días desde la noche del cine. Y no había hablado con Wolf desde el entonces. Estaba aún frustrado por actuar de esa manera, pero decidí distraerme un poco con mi amiga Krystal, quién me había invitado a almorzar.

—En ese caso, creo que tengo un buen sitio para celebrar. Conozco este sitio donde podemos surfear, nadar o conducir un jet-ski en la playa —me comentó después de darle un sorbo a su soda.

—Creo que no sé va a poder —dije.

—¿Por qué? ¿Tu padre no te deja?

—No, es que... Me voy de la ciudad ese día —le expliqué.

—¿Por qué?

—Por la universidad.

—¿Te aceptaron en Griffin? —preguntó Krystal. Yo asentí, y una sonrisa apareció en su rostro—. Que bueno, realmente te mereces estudiar ahí.

—Pero, ¿no te entristece saber que no nos volveremos a ver? —le pregunté, confundido por su actitud.

—Un poco, pero me alegra más saber que has logrado lo que has soñado desde hace mucho tiempo, Fox —me sonrió—. Ojalá yo también hubiera sido aceptada.

—Bueno, si tú lo dices —suspiré.

Nos quedamos en silencio por un rato, mientras comíamos. Seguía pensando en lo de aquella noche, por más que trataba de evitarlo. Seguía tratando de averiguar cuáles eran las intenciones del lobo cuando me tomó de las manos y me abrazó de esa manera.

—Oye Krystal, quiero saber tu opinión sobre algo —le dije.

—Dime sin miedo.

—Si alguien al que conoces mucho te toma de la mano, ¿tú cómo lo sientes? —pregunté.

—Mm... No entiendo la pregunta —dijo.

—Me refiero si dos personas se toman de la mano, son amigos o algo más que amigos —reformulé mi duda. Krystal lo pensó.

—Realmente yo creo que depende mucho del tipo de relación. Por ejemplo: alguien le puede tomar la mano a otra persona para protegerla, como una madre a su cría —explicó—. ¿Por qué preguntas?

—Por nada —dije.

Eso hacía algo de sentido, supongo. Probablemente Wolf solo me tomó la mano para evitar que me perdiera en aquella multitud.

—¿Acaso es por Wolfer?

Mire a Krystal fijamente, mientras sentia mi rostro sonrojarse a más no poder— ¿C-cómo lo sabes?

—Ya tenía mis sospechas —río Krystal—. Ahora dime, ¿cómo fue que pasó?

Le conté todo a Krystal. Sobre como unos días atrás fue que me di cuenta lo que sentia por él, como sentía que el tiempo que pasaba con él no era suficiente, y deseaba quedarme con él.

—No lo entiendo del todo, pero así me siento con él —me expliqué.

—Joder, y pensar que te enteras dos semanas antes de mudarte —comentó Krystal. Solo asentí, mientras soltaba un suspiro de frustración—. Pero aún así deberías decirle Fox.

—¿Por qué?

—Si no le dices lo que sientes, créeme, te arrepentirás —explicó—. Además, ¿si lo dos se tienen ganas por qué abstenerse?

—Ni siquiera sé si Wolf me ve de esa manera. Es muy probable que solo me vea como un amigo... —Pensé en aquella noche, en especial cuando me abrazó. Solo estaba siendo amistoso.