Ikanaide... (No te vayas...)

Capítulo 1

Tan pronto sonó la campana de la escuela, se empezaron a escuchar gritos de emoción. Al fin, luego de tanto tiempo, ¡había terminado el último día de clases! Los pasillos no tardaron en llenarse de estudiantes que corrían hacían las salidas para empezar a disfrutar de sus tan deseadas vacaciones.

Pero para mi clase era distinto. Era nuestro último día de escuela. El gran final de una etapa de nuestras vidas. Nos graduabamos de high school definitivamente. Todos estaban emocionados por la graduación.

Obviamente yo también lo estaba emocionado. Me había esforzado tanto para este momento. Y al fin había llegado a su fin. Ahora solo tenía que esperar que 4 de junio para el gran día.

Y tratando de moverme ante toda esa multitud, llegué a la salida. Los estudiantes no perdían un segundo para abandonar el plantel. Y me tomo un rato. Una vez afuera, tuve un momento para apreciar la calidez del Sol sobre mi pelaje.

—¡Hey Fox! —escuché una voz familiar. Me volteé y sonreí al ver un faisán de pelaje azul y ojos azules acercarse a mí.

—¿Cómo estás, Falco? —le saludé.

—¡Como nunca! ¡Al fin nos libramos de esta mierda! ¡Ahora somos libre! —celebró Falco, levantado sus manos.

—Sí. ¿Sabes dónde están Krystal y Slippy? —le pregunté.

—Están en la esquina esperándonos. Vamos —contestó.

Caminamos por la acera, Falco dirigiendo el camino. Por la calle veía muchos automóviles pasando, mayorías de padres que habían venido a recoger a sus hijos de la escuela, o de estudiantes que ya tenían carro propio. Y llegando al final de la cuadra, vimos a una zorra celeste con una pequeña rana verde.

—¡Hey chicos! —saludo Falco cuando estábamos más o menos a 3 metros de ellos.

—¡Falco, Fox! —Slippy, la ranita rellenita, saltó alegremente al vernos— ¡Lo logramos! —agregó mientras corría a abrazarme.

—¡Así es Slippy! —sonreí mientras devolvía el abrazo.

—Nunca imaginé que actualmente este día llegaria —comentó Krystal, una zorra alta de pelaje celeste como el cielo y ojos azules—. Siento que extrañaré la escuela muy pronto —agregó.

—Nah, yo no. Ya tuve suficiente de eso —dijo Falco—. Pero no perdamos el tiempo, ¡vayamos a celebrar!

—Dale. Vayamos a comer en Chilys —sugirió Krystal—. Es perfecto para la ocasión.

Y todos estuvimos de acuerdo.

Un rato más tarde, en Chilys, andábamos celebrando con un rico buffet. Cada vez que íbamos mis amigos siempre agarraban un poco de distintas cosas: carnes, ensaladas, pescado, frituras. Yo, por mi parte, solo buscaba tomar toda la pizza que pudiera.

—Ya Fox, ¿con tantas opciones y de verdad tu vas con pizza siempre? —Falco siempre me cuestionaba.

—Mi padre no compra pizza porque no le gusta mucho. Pero a mi me encanta. Así que tengo que aprovechar —respondía, encogiendome de hombros.

—Al menos trata de probar cosas nuevas —Falco sacudió la cabeza.

Pero eso no importaba mucho. La pasamos bien hablando sobre nuestras experiencias en la escuela, y sobre nuestros planes para el futuro.

—Yo pienso ingresar a la universidad que hay cerca de casa para estudiar ingeniería —mencionó Slippy.

—Si, ya te veía. Siempre estás inventando algún robot que solo acaba explotando —Krystal comentó.